thirty two ──── wounded angel

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Apenas pudo detener el filo de la espada, enterrándola en su mano. Zadkiel rio, sacándola e intentando volver a herirlo. El demonio era rápido, utilizando su don para mantener adormecida a Nirelle.

──── Vamos, te daré un buen lugar en el infierno ──── Ragos dijo, dejando distancia entre los dos ──── Tu padre estará muy orgulloso.

Los ojos de Zadkiel se oscurecieron con la mención de ese demonio que mató a su madre.

──── ¿Sí? ──── preguntó, arqueando sus cejas ──── Lo bueno es que no me importa su aprobación.

──── Inténtalo decir con más firmeza la próxima vez.

El demonio se lanzó a Zadkiel, tecleándolo en el suelo. Golpeó repetidas veces en su rostro hasta sentir como una espada se incrustó en su abdomen.

──── Eso es lo más firme que puedo ser ──── murmuró el áureo.

Ragos se levantó, tambaleando unos pasos cuándo una segunda espada se enterró, directo a su pecho. Ezer salió del bosque, respirando agitadamente.

──── Maldición ──── masculló el demonio ──── Pensé que te había acabado.

Ezer rio sin gracia ──── No, será muy difícil que puedas hacerme perder utilizando el amor.

El áureo sacó su espada, viendo como el demonio cayó sobre sus rodillas, escupiendo sangre oscura de sus labios.

──── Oh, ustedes han sido los mejores. Nunca había sentido tanto amor y odio a humanos, áureos e incluso demonios, todos tan exquisitos ──── murmuró, cerrando sus ojos ──── Salúdame a Sahily, ¿sí? Dile que abajo la estamos esperando.

Zadkiel apretó sus labios, disgustándole como ese demonio se atrevió a nombrar a su áurea. El cuerpo de Ragos explotó, dejando como evidencia las cenizas en el suelo.

El silencio se instaló en el bosque, solo oyéndose las respiraciones profundas. Nirelle finalmente salió de su abrumadora niebla, recordando todo lo que dijo.

──── Lo lamento ──── murmuró, sentándose en el suelo ──── No sabía que... era tan débil.

Ezer negó, levantando su mano para detenerla. No podía pensar con claridad y en ese momento estaba molesto con la áurea, dejó que un demonio se metiera en su cabeza y expuso a su equipo.

──── Buen trabajo, Zadkiel ──── le dijo, dándole un asentimiento ──── Encontré varios áureos atados. Vamos, no queremos quedarnos otro día más.

El áureo asintió, persiguiendo a Ezer mientras Nirelle solo bajó su mirada, a un lado de Ithiel que seguía limpiando el polvo de su armadura.

──── ¡Zadkiel! ──── Ithiel llamó, deteniéndolo ──── Yo... sé que oíste lo que dijo Nirelle ──── murmuró, apartándose de su hermano mayor.

──── Por supuesto que lo oí ──── confirmó, alzando una ceja ──── No fue muy silenciosa en exponerlos.

──── Quiero una pedirte una cosa. No le digas a Sahily, yo quiero hacerlo en el momento indicado ──── pidió, bajando su mirada al brazalete de su brazo ──── Solo... solo necesito más tiempo.

──── ¿Sabes, Ithiel? Estoy conteniéndome de no golpearte ──── siseó Zadkiel, dejando que el enojo saliera de su cuerpo ──── Tu hermana pasa todo el tiempo con miedo de enamorarse, perdiendo oportunidades de conocer a áureos o casarse.

Ithiel frunció sus cejas, alzando en su altura ──── Ella puede hacerlo, no se lo estoy impidiendo.

──── ¡Claro que lo haces! Siempre estás llamándola con tus estúpidas razones y llevándola a misiones que no desea. ¿Alguna vez le has preguntando antes de anotarla? ──── cuestionó, acercándose amenazadoramente ──── No lo haces porque no sabes que ella prefiere ser adiestradora y una guía antes de ir a misiones.

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