Regreso Doble

Capítulo 24

Mil gracias por apoyar esta historia, les deseo un excelente día.❤❤

Discúlpenme, pero no podre publicar capítulos nuevos por las próximas dos semanas, lo lamento mucho. El próximo capítulo saldrá el 13 de octubre.  o(TヘTo)

Anteriormente:

—¡Mikey! ¡Detente! —Le pedí gritando.

Él se estremeció, me miro de reojo y después de un último golpe que mando a volar al hombre, camino en mi dirección.

Estaba tan aliviado y apunto de sonreírle, pero el observo mi estómago y mi cuello, su mirada se oscureció aún más y paso de largo junto a mí sin decir nada.

Tomo el arma del suelo. Hizo algo con ella y escuche un clic.

Regreso con el arma hacia el hombre que me ataco y se puso frente a él apuntándole.

Mi cuerpo estaba temblando, tanto por el frio como por el miedo de que le habían disparado, aunque, yo... creo que solo... me confundí y en realidad está bien, pero... ese terror sigue comiéndose mis entrañas y dejándome un nudo en el estómago.

Las emociones me hicieron tardar un poco en reaccionar, pero lo soporte lo mejor que pude.

Fruncí el ceño y camine rápidamente hacia él.

Tome su muñeca con fuerza, era la mano en la que sostenía el arma.

El me miro de reojo.

—¿Qué haces? —Pregunto fríamente.

—Suelta el arma. Es suficiente—Le exigí con firmeza.

El me miro unos segundos sin decir nada y no se veía muy dispuesto a escucharme.

Takemichi pov.

Deje de fruncir el ceño y la preocupación se mostró en mi rostro.

—Por favor... detente. Vámonos ya— Pedí.

Los hombres en el suelo estaban bastante mal heridos, pero vivirían... si no recibían más daño o al menos eso quería creer. Solo... teníamos que irnos de aquí y todo estaría bien.

—En cuanto termine con él— Dijo como si nada y su mirada no estaba dirigida a mí, pero note que se veía vacía.

Fruncí el ceño de nuevo.

—No. Nos vamos ya—Volví a exigir.

Mikey se soltó de mi agarre bruscamente para luego apuntar a ese hombre con el arma otra vez.

—Tiene que morir, te hizo daño. Ahora, apártate—Repitió con tono frio.

Tape el cañón del arma con mi mano y lo agarre con fuerza. Mikey me miro por completo esta vez.

No pensé en que le pasaría a mi mano si él disparaba, simplemente actué sin pensar y esperando lo mejor.

—¡Maldita sea! ¡Solo fueron rasguños, estoy bien! ¡Así que, detente de una vez! ¡Me lo prometiste!—le grite enojado y además de tapar el cañón del arma, use mi otra mano para sostener su muñeca con tanta fuerza que mis dedos se hundieron en su piel.

El me observo y luego a la persona que quería matar.

—¿Por qué te importa tanto su vida?¿Lo conoces o lo necesitas para algo? —Pregunto con un tono amenazante y una mirada afilada que no se apartaba de ese hombre en el suelo.

—¿¡Que!? —Cuestione cada vez más molesto y desesperado.

Tengo frio, estoy aterrado y Mikey no quiere entender.