Verdades.

970 112 18
                                    


Aquella Alpha castaña con lentitud libero al cenizo que se encontraba debajo de ella, para, posteriormente caminar detrás de su empleador, sin embargo, aquel extraño no parecía rendirse. Sus alardeos alteraban el orden, y antes de meterse en un problema por su culpa, decidió enfrentarlo de una vez por todas. 

— Ochaco, asegúrate de llevar a Keiji al jardín de infantes antes de que sea tarde. No puedo permitir que pierda un día de clases por culpa de terceros.— Con una voz algo molesta, le dio la orden a la más baja, quien de inmediato asintió y se acerco para tomar al menor. 

Sin embargo, este no aflojaba su agarre del cuello contrario, su pequeño cuerpo temblaba y estaba seguro que en cualquier momento lloraría. 

—Vamos, Keiji, debes soltarme, tengo trabajo que hacer. Hoy no podré acompañarte, pero me asegurare de recogerte por la tarde. — Acarició su espalda para tranquilizarlo, logrando que este se apartara un poco y le dedicara aquella mirada cristalina que tanto adoraba. 

—Ese hombre da miedo.— Con su voz temblorosa y baja, hablo. Sacando una sonrisa en su mayor. 

—No tienes nada de que preocuparte, solo hablaré un momento con él, te aseguro que no te hará daño. Más tarde pasaremos a comprar ese pastel de chocolate que a mamá tanto le gusta.— Dio un pequeño beso en su frente y procedió a entregarlo a la castaña, quien lo recibió. 

Y después de darse media vuelta, el pequeño se despidió levantando su mano. Desapareciendo a la distancia. 

—No tengo mucho tiempo para perder contigo, gracias a tu espectáculo de esta mañana mi padre duda que tu empresa sea la indicada para este negocio.— Miro su reloj de mano, la charla con su padre había durado más que aquella que tuvo con Kaminari. 

Con lentitud camino hacía la banca en la que minutos antes se encontraba sentado el cenizo, y tomo asiento, observando como el Alpha contrario se quedaba estático en su lugar luego de todo lo que acaba de oír. 

Sus gritos de irá se detuvieron una vez que escucho al heterocromático mencionar a su madre, recordándola por tercera vez en un mismo día, sin duda el shock era demasiado para él. 

—¿Piensas quedarte de pie ahí todo el día.? tengo una reunión muy importante en media hora, así que date prisa y haz tus preguntas estúpidas o me iré ahora.— Estaba actuando más arrogante que de costumbre, mentiría si dijera que no disfrutaba imaginar como el Alpha se retorcía en su interior. 

—Ese... ese niño... ¿Es hijo de mi madre.?— Con dificultad logro girar su cuerpo en dirección al bicolor, lanzando así su primera pregunta. La incertidumbre lo estaba consumiendo por dentro, necesitaba respuestas.

—¿Eres ciego.? o ¿Es qué quieres terminar con la poca paciencia que te estoy ofreciendo.? por supuesto que es hijo de Izuku, el parecido es simplemente ridículo.— Contesto algo molesto, parecía que aquel interrogatorio le tomaría más tiempo de lo que pensaba. 

—¿También es hijo tuyo.?— Bajo la vista y con un tono bajo dejo salir aquellas palabras. 

—Bien, ya fue suficiente. No puedo creer que quise entablar una conversación contigo, de haber sabido que harías preguntas tan tontas como esa no lo habría permitido.— Aquello lo enfureció, la persona que menos esperaba encontrarse preguntaba por la supuesta paternidad que tenía. 

Algo que también odiaba, pues no le gustaba que las personas le recalcaran que ese pequeño no se parecía en lo absoluto a su "padre" Alpha. Una mentira que llevaba sobre su espalda desde hace años por el bien de ellos. 

Pecado [Katsudeku] [Omegaverse]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum