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Apartir de que Oscar le había confesado a Cécile lo que sentía por ella, la cabeza de la pequeña Cécile no paraba de pensar en el mayor, en los besos que habían compartido, sus pequeñas manos recorriendo la varonil espalda de Oscar, le encantaba a...

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Apartir de que Oscar le había confesado a Cécile lo que sentía por ella, la cabeza de la pequeña Cécile no paraba de pensar en el mayor, en los besos que habían compartido, sus pequeñas manos recorriendo la varonil espalda de Oscar, le encantaba aquel hombre que había conocido por casualidad.

Pero no todo siempre es una casualidad. Ahora se encontraba en su habitación buscando algo lindo en su armario pues saldría a dar un paseo con el mayor, vio la caja de joyería que le había dejado su madre, hizo una mueca al recordar que había perdido las llaves.

— Lay, ¿sabes si mi padre está en casa? — Le pregunto a su ama de llaves que la ayudaba a elegir ropa.

—No, querida, me dijo que llegaría en la noche, y la señora tampoco se encuentra pasará el fin de semana en Praga así que se fue hoy temprano. — le explicaba a dónde había ido su madrastra ella solo asintió tomando un vestido lindo de color verde oliva. — Puedo venir el fin de semana para que no estés sola.

— Tranquila, Lay, estaré bien disfruta tu fin de semana.

— ¿Saldrás con ese hombre no es así? — Ella asintió con una sonrisa entusiasta. — No soy quien para decirte estás cosas pero él se ve un poco mayor, es un extranjero más experimentado, promete tendrás cuidado.

— ¡Hey! Deja de ser una aguafiestas, y si tendré cuidado, él es muy atento, caballeroso y muy guapo. Además estaría feliz de que me mostrará lo experimentado que es. — Ella alzó las cejas con una sonrisa pícara hacia la mayor frente de ella, la cual hizo un gesto de sorpresa.

— Eres una traviesa, solo no te confíes demasiado, y ya cerraré la boca. — negó con una sonrisa saliendo de la habitación de la rubia.

Las tres de la tarde, el reloj de su sala estaba decorado con esa hora, por lo que espero a que Oscar llegará a su casa, el timbre sonó a lo que Lay le abrió la puerta cuando ella ya estaba cerca.

— Cariño — Saludo a Cécile con un suave beso en los labios igualmente esporádico ya que estaban delante a su ama de llaves a la que volteo a ver posteriormente para saludar. —  Señorita, Lay.

— ¿Podrías esperarme un segundo olvidé algo en mi habitación? — le pidió buscando su bolso, él asintió y caminó más hacia el interior de la casa, ella desapareció de su campo visual.

—¿Está el señor Gautier, Lay?

— No, regresa por la noche. — murmuró ella alejándose del hombre.

— Oh, es que me encantaría poder pasar a su despacho, sabes deje unos papeles el otro día aquí. — Al principio dudo en dejarlo pasar puesto que ella tenía una llave pero decidió confiar en que solo iría p graciasor sus documentos.

Lay asintió con media sonrisa ya que no le agradaba del todo, le murmuró que la acompañará y abrió la puerta del despacho.

Oscar al entrar cerró la puerta detrás de él….

Cécile por otro lado, no encontraba su bolso después de breves minutos buscando en su habitación, recordó que lo dejó en el sofá.
Así que decidió bajar a la sala de estar nuevamente en dónde se encontraba este, sonrió y buscó con la mirada Oscar el cual se encontraba saliendo de la oficina de su padre.

— ¿Encontraste tu bolso, cariño? — Preguntó él tratando de distraer a la menor y evitar sus futuras preguntas aún que ella no se detuvo de preguntar.

— Si, lo encontré por suerte aquí. ¿Qué hacías ahí? — preguntó con una sonrisa acercándose a él para arreglar su cuello.

— Deje unos papeles la última vez que vine a hablar algo con tu padre, por fortuna ya los recuperé. Vámonos, bonita. — beso delicadamente su mejilla, si algo sabía hacer bien Oscar, muy aparte de su trabajo, era convencer con palabras bonitas y comprensivas a Cécile.

El paseo el cual daban constaba en caminar tomados del brazo por las bonitas calles turísticas de París, disfrutaban demasiado de su compañía eso era cierto, pero Cécile con cada minuto que pasaba a su lado solo sentía que se enamoraba de él.

Era perfecto, los momentos con él eran perfectos no sabía ciertas cosas de él, pero sabía que tarde o temprano se las contaría como por ejemplo su misteriosa ex esposa, le incomodaba hablar de ella, eso era muy obvio pero quería saber, aún que no estaba del todo segura si preguntar e insistir para la corta relación que tenían era lo correcto.

Nueva York, Febrero, 1978.

Kirsten era una mujer que demandaba demasiada atención, era ambiciosa por supuesto y no mentía cuando decía que ya no amaba a Oscar, si lo quiso mucho un periodo de tiempo pero después bajo el interés y por desgracia recibió atención de la persona equivocada en el momento equivocado.

Engañar a Oscar, no estuvo bien, lo sabía pero ahora se sentía demasiado enamorada de este nuevo hombre, durante el tiempo que pasaron juntos las atenciones e interés sobre de ella solo causaron que cayera presa en su amor, la mujer después de varias cartas compartidas después de la última vez que se vieron por fin podrían verse de nuevo, el pasaría a su hogar a recogerla para salir a una bella cena que tenía reservada en un restaurant refinado.

Ella lucía hermosa con un vestido color perla algo ligero para su gusto.
Oscar se había enterado de lo anterior, por lo que solo quería confirmar con sus propios ojos lo que había leído en cartas, el corazón del hombre solo se encogía cada vez más que veía a su esposa con este hombre nuevo.

Vio la mirada de Kirsten, lo quería, sus ojos brillaban y su sonrisa, no había visto esa sonrisa desde hace tiempo, el pecho le dolía, bajo la mirada y los papeles de divorcio en el asiento de junto llamaron su atención, saco su bolígrafo para firmarlos y dar fin a la horrible situación.

No sintió ningún alivio firmandolos, solo se sentía traicionando y muy solo, demasiado.

Volvió a dirigir su mirada al restaurant del cual iban saliendo tomados de la mano, ella se acercó para dejar un corto beso en sus labios y acomodar su corbata.
El negó, no podía seguir viéndolo por lo que arrancó su auto manejando al bar más cercano. Pensando y deseando una manera en la cual pudiera vengarse.

Gracias por leer, bonito día.

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⏰ Last updated: Sep 22, 2022 ⏰

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