¿¡Takemichi es un bebe!?

Extra #II.

Estaba por ahí, pero también por allá, pero a la vez no sabía dónde estaba, busco debajo de todos los lugares posibles en aquel apartamento, busco debajo de la mesa, de la cama, del tocador, incluso del lava platos, nada, ni un rastro de su criatura, Mikey lo iba a matar dónde no encontrará a ese condenado, pensaba ponerse a llorar allí mismo, igualmente era para lo único que servía.

Se levantó aceptando el hecho de que probablemente ese era su último día en la tierra, cogió su celular tecleando algunas letras en el chat, almenos dejaría su testamento si era el caso, solo por si acaso.

¿A quien engañaba? Pulsó el botón de llamar esperando que por el amor de Dios contestará.

Sintió como el celular vibraba avisando que habían contestado, no sabía si llorar o saltar de alegría.

- ¿Takemichi? ¿Pasa algo?- la voz de Hina resonó al otro lado de la línea con un tono relajado.

- Hina.. hipotéticamente, si perdieras un animal, más específicamente un gato, ¿Cuál sería el primer lugar que buscarias?-

- ¿Perdiste a Kori nuevamente?- se oyó una dulce risa al otro lado, podía llorar allí mismo si era posible, su pareja lo mataría dónde no encontrará a ese gato.

- No se dónde puede....- pero Takemichi paro inmediatamente escuchando el timbre de la casa, miro la hora rápidamente.

Una de la tarde.

La hora en la que Mikey dijo que llegaría, lanzarce de aquel balcón sonaba demasiado bien, escucho a Hina preguntando si estaba bien, no sabía que hacer, no sabía si abrir la puerta o meterce debajo de algún mueble esperando que Sano no lo encontrara.

Escucho la puerta abrirse, la piel se le erizo, observó a su pareja con la canasta de Kori en la mano y este dentro, quería echarse a llorar, ese día tocaba vacunarlo, quería darse un golpe ahí mismo.

Suspiro entre aliviado y asustado, observó a Mikey levantar una ceja esperando que hablara del por qué estaba en ese estado.

- ¿Pasa algo?- Fue lo primero que dijo Mikey hacia Takemichi ,podía observar como su pareja se encontraba asustada y algo aliviada, algo había pasado en su ausencia.

- No es nada - Hablo el pelinegro acercándose para darle un leve beso en la mejilla, Mikey solo dió una pequeña risa ante esto, abrió la canasta dejando a Kori viajar por el apartamento. - ¿Cómo te fue?-

- Diría que mejor de lo que te fue a ti - Se burló Sano recordando perfectamente como la última vez que Takemichi había ido a vacunar a Kori termino no en muy buenas condiciones al ver la aguja.

Hanagaki miro a Sano con algo de reproche en su mirada, se cruzó de brazos negandose a los mimos que Mikey le iba a dar como disculpa, Sano nunca perdía la oportunidad de burlarse de aquel suceso ni aunque llevará ya unos meses pasados de esto.