Time / Soukoku

➺ Capítulo veintitrés: Sacrificio

—Te dije que no te movieras —Fyodor suspira con impaciencia.

Chuuya ignora el dolor, ya que, su atención está puesta sobre las dos personas que están enfrentándose. Son Dazai y Oda.

—¿Recuerdas la conmovedora y trágica historia de esos dos? —Fyodor vuelve hablar —Finalmente hoy tendrá un fin, y ese será con la muerte de uno de ellos, personalmente prefiero que Dazai sobreviva, no quiero que él muera.

—¡Dazai! —Chuuya menciona su nombre en un intento desesperado por hacer que se detenga.

—Te aconsejaría no gastar tu energía, nadie nos puede ver ni oír. He creado una barrera alrededor de este lugar.

—¿Qué demonios quieres bastardo de mierda? —Chuuya no se molesta en mostrar su enfado al lanzar esas palabras.

—¿Por qué estás tan molesto? Te recuerdo que tú mismo le dijiste a Dazai que se fuera, ni siquiera te importa—Chuuya le mira con sorpresa a lo que Fyodor sonríe—Así es, te he estado observando, tus acciones y tus palabras se contradicen.

Chuuya aprieta los labios y la culpa invade su corazón, fue un tonto que se dejó llevar por sus emociones, principalmente el miedo, miedo de ser traicionado, miedo de que Dazai le mintiera, también por una genuina desesperación por encontrar a su hermana, es más, Chuuya estaría dispuesto a cualquier cosa, incluso vender su alma con tal de conseguirlo. Ese siempre ha sido su único objetivo, pero entonces ¿Por qué le angustia tanto la idea de que Dazai se encuentre en peligro?

—¿Por qué me trajiste aquí? —Chuuya cuestiona con molestia.

—Ay niño, tú no eres muy inteligente ¿Verdad? ¿Qué no es obvio? Dazai se preocupa por ti, debo usarte para que él vuelva conmigo y sea el Dazai real, mi verdadero Dazai, no este impostor.

Fyodor explica mientras esboza una sonrisa complaciente. Chuuya reflexiona un poco antes de hablar.

—... ¿Usarme?

Fyodor se inclina cerca del rostro de Chuuya y sus dedos se deslizan suavemente sobre la blanquecina piel del humano, traza una línea por la herida, esparciendo la sangre.

—Le envié una carta a Dazai para que creyera que Oda te ha capturado, pero como tiene prohibido el ingreso a este lugar, no hay otra opción más que un enfrentamiento entre ambos. Hoy me voy a deshacer de Oda, luego te mataré a ti, Dazai no tendrá ningún motivo para seguir aquí entonces volverá conmigo y todo será como antes, incluso le puedo perdonar que me dejará solo en el pasado. ¿No es perfecto?

Chuuya le escupe en la cara.

Fyodor emite un suspiro, llenándose de paciencia, antes de retroceder y limpiarse la cara.

—Hijo de puta —Chuuya pronuncia tales palabras llenas de odio y desprecio.

—No tuve la oportunidad de conocer a mi madre, pero seguramente lo era
—Fyodor se regocija y sonríe con satisfacción—Ahora ponte cómodo y observa el espectáculo, me aseguré de guardarte el mejor lugar.

Fyodor acomoda la silla y retrocede, Chuuya permanece en silencio, no quiere ver, se rehúsa a esto, de todos modos va a morir, por lo que no va a complacer a Fyodor.

Chuuya reúne toda la fuerza que puede para lanzar una patada hacia Fyodor antes de que éste se aleje demasiado. Naturalmente el golpe no le afecta, ya que, Chuuya es un simple humano y Fyodor es una criatura de otro mundo.

—Impresionante, aunque tus intentos son inútiles, agradece que estoy de buen humor, de lo contrario te hubiera despedazado.

Sentencia Fyodor antes de colocarse a su lado mientras Dazai y Oda continúan enfrentándose.