💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 47💕

Sus palabras complacieron a Xiao Ji y su actitud hacia él fue mucho más amable. El contraste entre sus dos actitudes hizo que Wenhan se enojara aún más. Después de hacer que Xiao Ji se durmiera, salió del hospital, su rostro estaba distorsionado por la ira.

Ese viejo seguía pensando en Xiao Zhan, e incluso, a pesar de que la empresa familiar fuera a ser destruida, prefería entregársela a su futuro nieto que a él.

«Entonces, ¿de qué han servido mis esfuerzos para llegar hasta aquí? ¿De verdad necesito casarse con esa fea señorita Zhang, tener un hijo para poder conseguir todo de la familia Xiao?»

Salió por la puerta del hospital de mal humor. Después de abrir de la puerta del auto, no vio al asistente que siempre estaba con él. Levantó la cabeza y le preguntó al conductor frente a él.

— ¿Dónde está?

— Surgió una emergencia en su familia. Acaba de recibir la llamada y se fue apresuradamente. Dejó su teléfono móvil aquí y me pidió que se lo entregara.

Cuando el conductor se dio la vuelta y le entregó un teléfono móvil, Wenhan lo miró, frunció el ceño con impaciencia, marcó el número del asistente varias veces seguidas, en todas sonó el tono de ocupado. Estaba tan enojado que aventó el teléfono al asiento.

«¿Qué le pasa a ese idiota? Ni siquiera le di permiso, pero se fue»

El conductor guardó silencio, giró la cabeza con cautela y preguntó.

— Joven maestro... ¿Entonces a dónde vamos?

— ¡Tu solo conduce, no digas tonterías!

El conductor repetidamente dijo que sí y pisó el acelerador sin saber a dónde ir.

El auto siguió recto por la carretera, el viento de afuera de la ventana hizo que Wenhan se calmara mucho. Una vez más tranquilo, quería decirle al conductor que se detuviera para comprar una lata de café, pero su teléfono celular, que seguía en el asiento, comenzó a sonar.

Frunció el ceño cuando vio que era un número desconocido, subió la pantalla que dividía los asuntos delanteros de los traseros y miró fijamente la pantalla durante mucho tiempo antes de contestar.

— ¿Hola?

La voz de la persona al otro lado del teléfono tembló.

— Señor... yo, yo soy Chen San, debe salvarme.

Wenhan se burló.

— ¿Chen San? No lo conozco, cometiste un error.

Cuando dijo esto, estuvo a punto de colgar, Chen San estaba ansioso y dijo

— ¿No me conoces? Pero yo te conozco. Dijiste que sí hacía esa cosa por ti, me darías cincuenta mil yuanes, ¡ahora la policía está en todas partes buscándome, no puedes cruzar el río y demoler el puente!

Wenhan se burló.

— ¿Me conoces? Todos los que hacen una llamada de acoso dicen que me conocen, no sé de qué estás hablando.

Su teléfono móvil está equipado con un cambiador de voz y el número no está a su nombre. Por lo general, lo tiene el asistente. Incluso si alguien lo rastrea, puede evitar cualquier problema. No siente temor en este momento.

— Sé que tu apellido es Xiao y sé que eres el joven maestro de la familia Xiao. ¡Será mejor que me des dinero, de lo contrario, una vez que me atrape la policía, no dudaré en hablar!

Chen San parecía particularmente ansioso y su voz era apresurada, como si estuviera usando una cabina telefónica a un lado de la carretera por temor a ser descubierto.