Complicaciones.

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Antes de leer: dejenme aclarar que este capítulo viene con contenido sexual, bueno que ya saben que lo tiene porque esta Pao no deja de inseminar su útero.... pero bueno que me voy de tema... tiene contenido sensible, violencia doméstica y un final trágico, os aviso de antemano para que después no me quieran matar por mis redes... besitos y a leer ;)

Capítulo 8

Paola.

Salgo de la ducha envuelta en una toalla y secandome el pelo con la otra, suspiro al ver a Ares acostado boca abajo en mi cama, tiene sólo la cintura cubierta por una sábana mientras respira despacio.

Siento como la manija de la puerta del cuarto se acciona pero no sede, frunso el ceño y me dirijo a ella para abrirla y ahí me lo encuentro, unos ojos grises que me roban cada partícula de aire que hay en mis pulmones.

–Raiden.

Pronuncio casi inaudible.

–Paola.

Susurra con los dientes apretados.

–¿Deseas algo?

El ladea la cabeza.

–¿Puedo pasar?

Pregunta notando que he cerrado la puerta un poco más detrás de mí para que no pueda ver hacia el interior.

–No, si quieres decirme algo pues dilo acá.

–¿Está el ahí dentro?

No respondo, no digo nada y odio esta mierda que siento cuando Raiden está cerca de mi y me habla con autoridad, estúpido este.

–¿Que quieres Raiden?

–Que me digas si estás ahí con él, si durmieron juntos, anoche bajó a decir que te sentías mal, ¿que te pasaba?

Suspiro dramáticamente.

–Ya está bien, no te debo explicaciones, tu tienes tu novia. —hago una pequeña pausa pasando saliva cuando hablo de ella. –No tenemos porque tener esta conversación aquí cuando entre nosotros ya no hay nada.

–Si que lo hay.

Me paralizo.

–Hay un contrato que nos va a unir aún más en muy poco tiempo.

–Tu... tu... no serías capaz... yo.. Raiden... —respira hondo.. me digo mentalmente, no puedo caer en una crisis de ansiedad. –Raiden vamos a dejar esto, ¿quieres hacer sufrir a tu padre? Piensa en lo mucho que sufrirían si esto sale a la luz.

–Pero eso podría cambiar Pao.

Se acerca a mi, su cabello castaño revuelto por estar recién levantando, sus labios rojos a pesar del frío que hace no pierden su color, ese pijama de camiseta y pantalón de algodón azul marino le sientan fenomenal y me odio por fijarme en detalles como lo mucho que se le dilatan las pupilas cuando se enfada, o como la vena de su cuello se hincha notablemente.

Sacudo la cabeza dando un paso hacia atrás.

–Tu novia está justo al lado, sólo nos divide una pared, y.. —paso saliva cuando su mano se aferra a mi nuca. –Ares.... y... Ares está justo detrás de esta puerta.

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⏰ Última actualización: Nov 17, 2022 ⏰

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Todos los Ángeles no vienen del cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora