💕CAPITULO 45💕

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En realidad, él tampoco sabía lo que estaba pasando. Cuando A'Yu estuvo en la unidad de cuidados intensivos, Wang Yibo abandonó todo su trabajo y se quedó juntó a él casi por 24 horas seguidas, estaba muy ocupado cuidándolo a él y a A'Yu. Trabajo realmente muy duro estos días. Pero una vez que A'Yu despertó, de repente dejó de venir y no dio ni una señal. Durante tres días seguidos, no había ni rastro de él, ni una llamada... nada. Era diferente al estilo normal de hacer las cosas de Wang Yibo.

Xiao Zhan estaba desconcertado en su corazón, pero no lo mostró en su cara. Cogió una cucharada llena de natilla de huevo y se la metió a la boca a A'Yu.

— Está muy ocupado en el trabajo, a diferencia de ti, pequeño villano que se la pasa comiendo a todas horas, menos cuando duerme. Deja de actuar tierno conmigo y termina tu comida, a tu padre le comienzan a doler las manos.

A'Yu inclinó la cabeza obedientemente cuando escuchó esto y se tragó la natilla de huevo de un solo bocado. Dos pequeños pies se frotaron entre sí en la cama, todavía se sentía un poco infeliz.

En ese momento, la puerta de la sala se abrió y la enfermera entró. Cuando A'Yu la vio, inmediatamente gritó y hundió la cabeza en los brazos de Xiao Zhan. Él gimió diciendo que no se pondría la inyección y no se dio cuenta de que la enfermera era seguida por alguien más.

Tan pronto como Wang Yibo entró por la puerta, vio que A'Yu se convertía en una masa. Dos manos pequeñas agarraron con fuerza el cuello de Xiao Zhan, haciendo pucheros y gritando.

— La inyección, papá... ooh... ¡A'Hao, YiYi vengan y protégeme! Uuuuu...

Esta oración hizo que Yibo se divirtiera, incluso la enfermera a su lado no pudo evitar reír.

Xiao Zhan se sorprendió cuando lo vio y estaba a punto de hablar, Yibo levantó su dedo índice y lo pego a sus labios, indicándole que no dijera nada. Se acercó en silencio a A'Yu y extendió la mano para quitarle los pantalones.

— ¡Woo! ¡Me quito los pantalones! ¡Es mala... la tía es mala!

El pequeño se agarró los pantalones con fuerza, pero todavía tenía miedo de levantar la cabeza, enterrándola en el pecho de Xiao Zhan como un avestruz, su carita se frotaba en su camisa, dejando rastros de lágrimas.

Sin embargo, su fuerza no pudo sostener sus pantalones y Yibo se los quitó, revelando sus dos glúteos blancos. Debido a la ansiedad, el pequeño sudaba por todas partes e incluso una capa de rubor apareció en sus nalgas. Se veía muy lindo.

La enfermera se estaba riendo de oreja a oreja, incluso Xiao Zhan no pudo evitar mirarlo con una sonrisa.

«Maldita sea, ¿por qué estás intimidando a mi hijo?»

Yibo parpadeó hacia Xiao Zhan, bajó la voz deliberadamente y golpeó el pequeño trasero de A'Yu con los dedos.

— Oye, no muevas tu trasero, pequeño, te tengo que inyectar. Si la aguja se tuerce, tendré que pincharte de nuevo. Y si te sigues moviendo, la aguja se puede quedar dentro de ti.

— ¡Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh!

Comenzó a llorar.

Yibo no pudo evitar reír, extendió su mano para levantarlo en el aire, le puso sus pantalones y lo cargó en sus hombros.

— Pequeño idiota, ¿ni siquiera reconoces mi voz?

Con lágrimas en el rostro, A'Yu levantó la cabeza con cautela. Como resultado, vio fugazmente a la tía enfermera con una bata blanca. Se arrojó a los brazos de Yibo en estado de shock y gritó inconscientemente.

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