Dulce corazon: Mi dulce hogar, mi dulce familia.

1K 76 15
                                    


-Papá!!

-Caleb? No, eres Khalid?

Observe al chico que estaba delante de mi, con su mano extendida mientras me llamaba. A pesar de que no tenía rostro, sabía que era uno de mis hijos. Intente acercarme a él para tomar su mano, pero este se alejaba más y más, corrí lo más rápido que pude para poder alcanzarlo, pero antes de poder hacerlo, una mano y otra voz me zarandearon.

-Cariño, despierta.

Abrí los ojos despacio y vi el rostro sonriente de mi esposo.

-Buenos dias.- me dijo Celin, acariciándome la mejilla.

-Buenos dias amor.- dije, estirándome un poco en la cama y rodeando su cuello con mis brazos.

-Volviste a soñar con nuestros hijos ? Fruncías el ceño mientras dormías y parecías muy incómodo.-dijo, tomándome en brazos.

-Con uno de los niños. Nunca coinciden en mis sueños, siempre es uno y siempre sueño con ellos ya siendo adultos.-dije.

-Tan ansioso estás por verlos adultos ?-bromeó.

-No, quiero verlos así pequeñitos y bonitos por más tiempo.- dije, haciendo un puchero.

-Yo tampoco quiero que sigan creciendo, hace poco a penas podían caminar por sí solos y ahora ya van al jardín de infancia.-dijo con un suspiro.

-Por eso debemos aprovechar cada momento con ellos.- dije, acurrucándome más en su pecho.

-Si, y yo debería aprovechar que están dormidos aún, para disfrutar de mi esposa.-dijo, mientras me levantaba la bata y acariciaba mi entrepierna.-

-Acaso anoche no te aprovechaste lo suficiente de mi?- pregunté enarcando una ceja y sonriendo.

-Nunca tengo suficiente de ti.- dijo, besándome el cuello y recostándome de nuevo en la cama.

Yo lo invité, abriendo aún más mi cuerpo  para él, quien no lo pensó dos veces, se bajó ligeramente el pantalón del pijama y se posicionó entre mis piernas.

Cuando me penetro, ambos suspiramos de placer. Él comenzó a moverse lentamente, todo lo contrario de la noche anterior, que fue sexo duro y fuerte, ahora me estaba haciendo el amor despacio, haciendo que las sensaciones fueran más intensas y que ambos pudiéramos disfrutar más el ser solo uno.

-Ugh si, justo ahí.-gemi mientras movía mis caderas al compás de sus embestidas.

Tomo mi pierna, la levanto y comenzó a besar y mordisquear mi tobillo, lo que causó que todo mi cuerpo se estremeciera por el intenso placer que me causó.

Él saco su pene de mi interior para cambiarme de posición pero en ese momento, se escucharon pequeños toques en la puerta, para que segundos después esta se abriera abruptamente.

-Papás!!!

Ambos nos arreglamos la ropa apresuradamente. Antes de que dos cabecitas con mucho cabello negro, se pararan frente a la cama.

-Papá.-repitió el pequeño niño.

-No es muy temprano para estar despiertos ?- Celin les pregunto, mientras los tomaba y los subía a la cama.

Observe a los dos niños idénticos, que solo se lograban diferenciar por el color de sus ojos. Uno con ojos azules y otro con ojos verdes. Los hermosos bebés que di a luz, cada vez que los veía, no podía creer lo afortunado que era al tener una familia tan hermosa.

-Papá, es hora de ir al jardín de niños.- dijo Khalid, haciendo un puchero.

-Aun es temprano.- le dije, observando el reloj en la mesa de noche.

-Quiere ir temprano porque Dan siempre llega temprano, luego los otros niños toman su lugar.-dijo Caleb, mirando a su hermano de forma seria.

-Mientras más rápido llegue, más tiempo estaré con Dan Dan y podré estar sentado a su lado.-dijo, cruzándose de brazos.

-Y quién es Dan Dan?-pregunte con curiosidad.

-Dan Dan es nuestro compañero.- dijo Caleb.

-Oh, entiendo.-dije sin preguntar más.

-Y será mi esposa.- anunció Khalid.

-Espera, espera, espera...

-Cariño estás bien?- le pregunté, cuando vi a Celin toser y tambalearse ligeramente.

-Quién sera esposa de quien ? Eso no pasará, no puedes tener novio hasta los 25 bebé.- dijo con bastante seriedad.

-No quiero, quiero casarme con Dan Dan.- se quejo Khalid, casi al borde de las lágrimas.

-Oh Dios, siento que me dolerá la cabeza.- se quejo también Celin, igualmente casi al borde de las lágrimas.

No sabía si reír o llorar ante esta situación. Cómo es que mi hijo de 4 años, ya tenía con quien casarse?

-Creo que estamos en problemas.-le susurré.


Esa misma mañana, después  de apaciguar las cosas entre padre e hijo, decidí llevarlos yo mismo al Jardín de niños y no enviarlos con el chofer, antes de abrir la pastelería. La verdad es que en el fondo, tenía mucha curiosidad por el pequeño Dan Dan que se robó el corazón de mi bebé.

Estaba con estos pensamientos cuando se me ocurrió algo.

-Cuando me pides dulces extras, es para dárselos a tu amigo Dan?- le pregunté.

-Aja.

-Entiendo.

-Siempre le da dulces a Dan, pero a él no le gustan los dulces.- dijo Caleb.

-Pero si no le gustan, por qué sigues dándoselos y por qué Dan los toma?- pregunte extrañado.

-Khalid le ofreció un dulce el primer día cuando nos conocimos, Dan le dijo que no le gustaban los dulces y mi hermano se puso a llorar muy fuerte, así que Dan no tuvo más remedio que tomarlo, desde entonces no rechaza nada que le de Khalid, para no hacerlo llorar otra vez.- dijo Caleb, como si fuese algo absurdo y agotador.

Me quede estupefacto al escuchar esto, observe a mi hijo, quien solo miraba por la ventaba sin preocuparse de lo que hablábamos.

Cuando llegamos al jardín, habían muchos niños llegando con sus padres o tutores. Los despedí y me quede un momento esperando.

Vi a Khalid mirar alrededor, como si buscara a alguien, para luego correr con alegría hacia un niño que era un poco más grande que él. Mi hijo se abalanzó sobre él y lo abrazó, este lo dejo hacerlo e incluso le sonrió ligeramente.

Respiré hondo y suspiré al ver al padre del niño, que estaba a unos pasos de ellos. Su vientre se veía  bastante abultado, hace unos meses me enteré que estaba  en su cuarto embarazo, ya ha dado a luz a 3 alfas dominantes, no conocía al más pequeño hasta ahora. Él destinó era muy bromista a veces, pensé.

-Creo que a mi pobre esposo le dará un infarto.- susurré, acercándome a ellos.

-Papi, este es Dan Dan.- dijo Khalid con emoción.

El padre del niño me miró con cierta sorpresa y luego me sonrió.

-Oh, Hola Kyle.

-Si, Hola Arianne.

Corazón De Hielo Where stories live. Discover now