Sin Salida

60 2 0
                                    

Era tarde, estábamos volviendo de entrenar con el señor Whis, vegeta parecía desanimado, Whis estaba mas serio que de costumbre, no hablo ninguno en casi todo el camino:

- Kakarotto, me despido aquí, nos veremos después- dijo un nervioso vegeta.

- ¿Qué? pero no estamos ni a mitad de camino de tu casa!- dije sorprendido

- ¡SOLO DÉJAME!, ¿SI?- dijo aun mas nervioso vegeta.

- Señor vegeta no hay problema, puedo llevarlo tranquilamente sin problemas- acudió whis también, aparentemente sorprendido de la reacción de vegeta.

- N-no se preocupe señor Whis, necesito hacer algo antes de volver a casa, no es nada complicado...- notablemente se lo veía preocupado por algo a vegeta, no entendí que le pasaba y no me animaba a preguntarle al señor Whis.

Terminando el trayecto de regreso sentí una fuerza que me impedía moverme, confundido, vi que no nos detuvimos en mi casa, pasamos por la torre karin, y me quede congelado cuando mis ojos observaron el inerte cuerpo del maestro:

- ¡MAESTRO KARIN!- asustado y enfadado le grité al señor Whis- ¡¿SEÑOR WHIS QUE DEMONIOS PASO?!, ¡DEJEME IR!- intentando inútilmente soltarme de esas ataduras de ki.

Vi que llegamos al templo de kamisama, donde esperaba mr. popo, un tanto asustado pero sereno, como siempre.

Caminando y siendo arrastrado, miré a mr. popo, viendo impotente como miraba a otro lado, llegamos a la puerta de habitación del tiempo, la cual al golpear con su báculo, se transformó en una puerta negra con detalles dorados, despedía un aura muy negativa, al abrir la puerta, el aire puro que antes emanaba la misma habitación del tiempo, ahora era un aire pútrido, y pesado. Al poner un pie adentro de ella, el nauseabundo ambiente ya me dejaba sin fuerzas, antes de que me diera cuenta, mis brazos estaban envueltos en cadenas que drenaban mis fuerzas, eso no me dejaba usar mi ki divino, lo cual solo me quedaba en mi estado base para no morirme por falta de energía. en cuanto quería deshacerme de las malditas cadenas, mi fuerza se perdía, no podía ni siquiera pararme como es debido al hacerlo, no tenia ni comida ni agua para recuperarme un poco, quedaba dormir, la única manera de no pesar en comida, no tengo ni idea de cuanto tiempo me dejarían aquí dentro.

Un tiempo después, no se cuanto, al despertar sentí que se abrió la puerta, antes de ver quien era, vi que había una bandeja con comida, me sorprendí mucho y por momentos me alegré, hasta que di una mordida a la comida que había ahí, pan rancio, agua sucia, carne con moho, al ver semejante escena, vomite lo poco que había comido, al hacer bruscos movimientos, las cadenas drenaron lo que me quedaba de energía, cayendo encima de mi propio vómito, la frustración hizo que grite muy fuerte, quedándome dormido en el proceso.

LA TRAICION DEL TIEMPOWhere stories live. Discover now