Luisa

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Luisa no estaba teniendo un buen día. En serio.

Se despertó por los gritos enojados de su abuela cuando la abuela se dio cuenta de que Cas no estaba. Así es como Luisa terminó en el pueblo con el resto de su familia tratando de encontrar a Cas.

Luisa estaba estresada cuando entró al pueblo. Tenía miedo de que la detuvieran y le pidieran ayuda.

Así que imagina su sorpresa cuando uno de los líderes del pueblo se acercó y dijo:

—¡Señorita! ¡Solo quería hacerle saber que tendremos un horario para ti a partir de la próxima semana!

—¿Qué? —Luisa se detuvo.

—¿Tu prima? Cas, creo, mencionó que necesitabas un mejor horario de trabajo —el hombre le sonrió—. También señaló que no era bueno para la comunidad que estuvieras constantemente moviendo los puentes y edificios para el pueblo a menos que fuera absolutamente necesario. Era confuso e inconveniente para la gente.

—¿Qué? —Luisa parpadeó de nuevo.

—Ah —otro hombre pasó caminando y la saludó—. ¡Hola, acabo de terminar con Cas! Voy a reunirme con los constructores para ver cómo arreglar los soportes para que no tengas que arreglar tanto las casas. En serio, ¡deberías haber mencionado lo molesto que era arreglarlas! Me alegro de que Casandra nos lo dijera.

—¿Qué? —fue todo lo que Luisa pudo murmurar.

Otro de los hombres pasó y los vio.

—Ah, vamos. Mirabel nos dijo lo mismo hace una semana. La única razón por la que escuchaste a Cas es porque ella también te convenció de que te metieras en la presa para que no tuvieras que esperar a Luisa para desviar el río.

El hombre se sonrojó un poco por ser descubierto.

—Cierto. Cas es inteligente y buena, pero no es Mirabel.

—¿Qué? —Luisa susurró observando a la gente del pueblo comenzar a hablar sobre cómo extrañaban a Mirabel.

—Sí, no puedo creer que la señora Alma la haya hecho desaparecer.

—Bueno, Cas mencionó que están trabajando para recuperar a Mirabel.

—Claro, pero la señora Alma nunca debería haber deseado que se fuera para empezar.

—Lo sé. Mirabel es tan dulce, me visita cada vez que mi hijo está fuera del pueblo.

—Ella me hizo una nueva manta para bebés cuando nació mi hija.

—Los niños del pueblo siempre prefieren pasar el rato con ella que con Camilo.

—Sí, Cas es buena, nos ayudó a acelerar la descarga de los ladrillos con su don, pero no es la alegre Mirabel.

—En serio, tendré que hablar con Alma después sobre este lío con Mirabel y Cas.

En ese momento, la gente del pueblo notó que Luisa los miraba claramente confundida.

—Ah. Sí, ya no te preocupes por las tareas. Ya tienes suficiente con Mirabel desaparecida. Además, Cas se encargó de la mayoría de ellas. Lo único que quedan son los burros.

La gente se despidió y se fueron, dejando a Luisa parada allí sintiéndose completamente inútil.

—¿Qué?

.....

—Siempre fuerte, imparable. No habrá un risco en la tierra que aguante —cantó Cas mientras miraba al burro que intentaba abrir la puerta y meneó la cabeza—. Muevo montes, muevo valles. Y mis músculos, sé lo que valen.

El burro se alejó al no poder abrir la puerta dejando a Cas para continuar quitando la cerradura rota con su destornillador.

—No pregunto, ejecuto. Mi coraza es del hierro más duro —Cas quitó la cerradura oxidada y claramente rota, y la tiró al suelo antes de sacar la nueva de su bolsa y comenzó a ponérsela—: Rocas, diamantes, se funden, se parten. Yo paso y aplasto si es lo necesario, más en lo profundo...

—¡Casandra!

Cas buscó a tientas su destornillador, gritó y miró para ver a Luisa acercándose, pisoteando.

—Oh. Conozco esa mirada... ¡Hola, hermana! —Cas la saludó con una sonrisa inocente y le señaló la cerradura—: Mira, la cerradura estaba rota, así que la reemplace. Ya no abra más burros escapando.

Luisa ignoró el comentario y entrecerró los ojos.

—¡Hiciste todas mis tareas!

Cas se resistió de sonreír y simplemente le dio una mirada confundida.

—Sabes, la mayoría de las hermanas estarían agradecidas por eso. Ahora tienes más tiempo para relajarte y pasar el rato.

—¡No! ¡Si no ayudo al pueblo, seré inútil! —Luisa gritó antes de notar la mirada de sorpresa en el rostro de los burros y se calmó—. Lo siento...

—Inútil ¿eh? —Cas terminó de atornillar la cerradura en su lugar y se puso de pie recogiendo su bolsa—. ¿Inútil como Mirabel?

—¡Mirabel no es inútil! —Luisa pareció avergonzada.

—No, pero tu declaración lo implicó —señaló Cas apoyándose contra la puerta—. Hablé con los del pueblo hoy. Aman a Mira y se sorprendieron mucho al saber que el mural no fue vandalizado como dijo la abuela, sino que fue cambiado por la magia y mi llegada.

—No sabía que la amaban tanto o que ella ayudaba tanto —Luisa suspiró frotándose el brazo—. Por cierto, la abuela va a estar tan enojada contigo por decírselos.

—Yo me encargare de la abuela —respondió Cas antes de darle una mirada seria—. Y Luisa, me imagino que no conoces muy bien a tus hermanas ahora. ¿Cuándo fue la última vez que pasaste tiempo con Isa y Mira?

La pregunta tomó a Luisa desprevenida. No tenía una respuesta. Pensó detenidamente, la última vez que recordaba fue la pijamada que tuvieron antes de la ceremonia de Mirabel. Pero no puede ser cierto. ¡Fue hace diez años! No puede ser cierto. Podía recordar haber ayudado a Isabela por el pueblo, pero eso no era pasar el rato. Y recuerda que siempre la necesitaban cada vez que Mirabel quería jugar con ella.

—Sí, me lo imagine —respondió Cas ajustando un poco su bolsa—. Ser hermana es más que solo proteger. Se trata de estar ahí para ellos. Tú e Isabela están demasiado estresadas. Necesitan tiempo para desestresarse y volver a ser hermanas, preferiblemente con Mirabel también.

Luisa sintió que las lágrimas llenaban sus ojos, agarró a Cas y la envolvió en un abrazo.

—¡Tienes razón! ¡Soy una hermana terrible!

—¡Me estas apretando muy fuerte! ¡Y yo no dije que fueras una hermana terrible! —Cas jadeó tratando de escapar.

.....

Mientras tanto, el plan de Cas seguía en marcha. Varias hermosas jóvenes (que Isabela había admirado, pero lo admitirían) se acercaban a Isabela para comentar sobre su apariencia y su ruptura con Mariano.

Cuidado con lo que deseas, abuelaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang