Escribiendo un DiaMaru Genérico.

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Hola chicos, me alegra que les haya gustado la primera parte de mi primer fanfic. Olvidé decirles que en esta historia Ruby no existe🤭. Sin más dilación corre fanfic.

(ENTIENDAN LA BROMA).

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PDV Hanamaru.

Hola yo soy Hanamaru Kukinida, tengo 15 años y estudio en una escuela que queda en la otra punta del pueblo.

¿No existía otra escuela más cercana? Por supuesto que sí, sin embargo, mi familia me obliga a ir a esta ya que: "Escracho al macho", tal parece que le tienen miedo a los hombres.

Muchos preguntarán que hago presentándome. Y es tan fácil como decir que no tengo amigos con quienes hablar, paso mi tiempo en mis pensamientos.

E iba a seguir con esa rutina cuando una persona sujeta mi hombro. Checo a ver y quedo helada.

—¿Se te ofrece algo?
—Pregunté a la chica.

—¿Qué negocios tienes con Dia Kurosawa?
—Sonaba hostil.

—Ninguno... no entiendo de qué me hablas.

—Explica entonces el qué hacías con ella hace un momento.
—Tomó mi blusa y me acorraló a la pared.

—¡Que no tengo la menor idea de lo que hablas zura!
—Respondía asustada a la vez que cerraba los ojos esperando lo peor.

—¿Zura...? ¿Qué mierda es Zura?
—Miró confundida por el zura.

—No es... nada...
—Y tú preguntándote el por qué te hacen Bullying.

—Deja eso de lado, te veo otra vez con mi Dia y la pagas cara, ¿lo tienes? ¿O eres una tonta?
—Planeaba responder pero el agarre paró de golpe y la vista de Sarah enfocó a un mismo punto.

—¿Qué haces con tu compañera Kazuno?
—La directora llegó a la escena a buen momento...

—Mari... ya te dije que me llames Sarah, recuerda que nos conocemos hace tiempo.

.

.

PDV Mari

—Aquí me voy.

—Goodbye Kanan.
—Despedía a la mismísima hija de perra para realizar los últimos chequeos para cerrar la escuela. Pensar que todo inicio como un regalo extraño de cumpleaños.

—Explica entonces el qué hacías con ella hace un momento.
—A la lejanía escuché una discusión nada amigable. Voy a investigar.

.

.

—¿Qué haces con tu compañera Kazuno?
—Esa infeliz, quien más...

—Mari... ya te dije que me llames Sarah, recuerda que nos conocemos hace tiempo.
—Nunca.

—Señorita, puede retirarse, tenga un buen día.
—Pedí a la chiquilla que se retirara. Cuando se fue encaré a la ex de Dia.
—Dejando las formalidades por un lado, ¿Qué le hacías a esa pobre?
—No quedaba más nadie en mi escuela, así que no tengo que ocultar algunos detalles.