Capítulo 2

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Era una mañana nublada y oscura, claramente no daban ganas de levantarse para hacer una prueba.

-Mejor dormiré un ratito más, solo un poco... -habló para sí misma mientras acomodaba su cabeza en la suave almohada para tomar otro pequeño descanso.

Pero parecía haber durado nada cuando se encontraba siendo sacudida por su padre muy bruscamente.

-¡Hija! ¡Despierta! ¿No se supone que tienes una prueba hoy? -exclamaba intentando despertar a su niña.

-¿E-eh? ¡Ya voy! -al recapacitar, de un salto salió de la cama empujando a su padre fuera de la habitación para poderse cambiar con prisa y no llegar tarde.

Sin embargo, cuando llegó al lugar acordado por el sensei, a los únicos que encontró en el lugar fueron a sus compañeros de equipo.

-Naruto, Sasuke... ¿Kakashi-sensei no ha llegado? -preguntó avergonzada de dirigirles la palabra, debido a que era una chica muy tímida.

-Como ves, no está aquí -suspiró cansado el rubio de bellos ojos azules antes de apoyarse rendido en un tronco cortado que se encontraba ahí.

La fémina tomó paso para acercarse a ambos jóvenes y depositar su bolsa junto a la de ambos muchachos, e igualmente se sentó a esperar.

«De haber sabido que tardaría me hubiera tomado las cosas con más calma» pensó suspirando con cansancio.
«Da igual, dormiré aquí mismo. No hay lugar donde no se pueda dormir», y con decisión ante sus palabras mentales, se acurrucó en su lugar y se colocó el gorro de la sudadera hasta la nariz para iniciar a dormir.

A pesar de la incomodidad de dormir en el exterior y el frío matutino que había, ella, al tener el sueño pesado había dormido más tiesa que un tronco caído después de una tormenta.

-Buenos días a todos, ¿listos para su primer día? -saludó el peliplata que recién llegaba.

-¡Oiga llegó tarde! -aquel grito que Naruto desprendió logró despertar a la fémina.

-Un gato negro se me atravesó en el camino así que tuve que tomar el sendero largo -se excusó, pero obviamente ninguno de los tres jóvenes había creído aquello-. Bien, vamos a comenzar -carraspeó colocando un reloj encima de la superficie de un tronco que anteriormente había sido talado-. Está puesto para medio día. Su misión es muy sencilla, tienen que quitarme estos cascabeles, de eso se trata todo-dijo mostrando dos cascabeles, lo cual resultó confuso para los menores-, si no logran quitármelos para el medio día se irán sin almuerzo. Serán atados a esos postes y van a ver como me como mi almuerzo frente a ustedes.

-Disculpe... pero, nosotros somos tres y solo hay dos cascabeles -habló la única chica presente.

-Ah, de esa manera al menos uno de ustedes terminará atado y finalmente y descalificado por fallar al completar la misión, ese uno, volverá a la academia -agitó ligeramente los cascabeles para agregarle tensión al ambiente-, pero claro, cualquiera de ustedes será suspendido. Pueden usar cualquier arma incluyendo la shuriken, si no están preparados para matarme no podrán quitarme los cascabeles.

-¿Listos? ¡Comiencen! -los tres saltaron alejándose del mayor.

-Un ninja debe saber cómo conciliar sus movimientos y esconderse de manera efectiva. Vaya eso lo entienden muy bien, se están escondiendo bien.

Pero al parecer uno no se había ocultado.

-¡Usted y yo ahora, pelea limpia! ¿Qué dice? -exclamó el rubio apareciéndose frente a Kakashi cruzado de brazos.
-¿Sabes? comparado con los otros tu eres un poco... raro.
-¿Ah, sí? Lo único raro aquí es su corte de cabello -después de soltar aquella frase intentando molestar al mayor salió corriendo hacia el mayor parando pasos antes de llegar exactamente a su lugar.

-Técnicas de batalla shinobi, parte uno. Taijutsu, el arte físico.
«Taijutsu... eso es combate mano a mano, ¿entonces por qué está buscando un arma?» pensó el rubio al ver que el Hatake había metido su mano al bolsillo de armas.

Sin embargo, no fue un arma lo que sacó, sino un libro... que a juzgar por la portada y el título, se notaba de un tema... algo ¿raro?.

-¿¡Qué rayos!? -exclamó al ver aquel objeto.
-¿Qué estás esperando? Haz tu movimiento.
-Pero, es decir, ¿por qué está leyendo ese libro? -cuestionó.
-¿Por qué? -repitió-. Para investigar qué pasa en la historia, por supuesto. No dejes que te incomode. Con tus débiles ataques, no importa mucho si estoy leyendo o lo que sea...
-Hum -gruñó apretando su puño-. ¡Voy a aplastarlo! -se lanzó para darle un golpe pero simplemente fue detenido por la mano libre de Kakashi. Al ver aquello, Naruto decidió mandarle una patada, pero el comentario solamente se agachó para esquivarla.

-¡Ja! Ya es mío -estiró su puño para darle una golpiza pero al ver que la silueta del mayor había desaparecido confusión lo inundó.
-No dejes a tu enemigo atrás de ti todo el tiempo -el rubio volteó y vió que el peli-plata tenía sus manos haciendo el símbolo del tigre.
-Muy tarde. ¡Jutsu del Dedo Secreto de la Aldea de la Hoja! -dirigió sus dedos al ano del rubio causando una sensación extraña-. ¡Mil años de muerte! -, y con eso, salió disparado para terminar cayendo en el río que se encontraba cerca.

-Muy bien, y ahora, ¿dónde iba? -abrió su libro para seguir leyendo.

La fémina de cabellos azules había observado aquello con algo de gracia, y con una sonrisa divertida, decidió aprovechar la oportunidad de que Kakashi estaba dándole la espalda, por lo que salió de su escondite y con el mayor sigilo que se le permitía realizar fue acercándose a él. Una vez detrás suyo estiró su brazo tratando de tomar los cascabeles, pero aquello fue interrumpido por la mano del Hatake.

-No no no -la levantó del brazo, pero ella le aventó una patada haciendo que le soltara y saltó por encima del mayor quedando nuevamente a su espada.
Rápidamente, la chica agarró los brazos del peli-plata aprisionándolo entre los suyos, pero no tenía más brazos para poder quitarle aunque sea un cascabel, por lo que con algo de pena decidió tomar otra decisión.

-¡Sasuke! ¡Quítale los cascabeles rápido! -gritó intentando que las manos del hombre no se liberaran.
-De acuerdo- salió de su escondite y se dirigió hacia donde se encontraban, decidido a quitarle aquellos objetos que producían sonido.
Sin embargo, Kakashi logró liberarse del agarre de la fémina debido a la poca fuerza que poseía, y le dio una patada al azabache aventándolo lejos, y volvió a intentar agarrar a la peli-azul, solamente que esta vez lo había evitado y se fue a esconder.

El jounnin al notar que ya nadie estaba por atacarlo simplemente volvió a abrir su libro continuando con la lectura, pero fue en ese momento que dos shurikens habían sido lanzadas hacia su persona, pero este las atrapó entre dos de sus dedos con una facilidad más grande de beber de un vaso de agua.

Naruto salió del agua gateando como un bebé y tosiendo en el proceso.

-¿Y ahora qué estás haciendo? Sabes que no comerás tu almuerzo hasta que me hayas quitado un cascabel antes del medio día -le habló con cansancio dirigiendo su mirada al de menor estatura.
-Ya sé, ya sé, ya nos lo había dicho.
-Te ves muy tambaleante para ser alguien que pretende sobrepasar al hokage.
-¡Usted dijo que no desayunáramos! ¿Cómo puedo pelear cuando me estoy muriendo de hambre? Así que me atrapó con la guardia baja, eso es todo dattebayo. Tengo hambre, ya no me queda fuerza. Pero no puedo dejar que eso me detenga, debo tener un cascabel sin importar cómo. Buscaré fuerza de algún lado dattebayo-habló lo último para sí mismo-. Pasaré este exámen, no voy a volver a la academia. Me convertiré en ninja.

Y fue en aquel momento que siete clones del rubio salieron del río.

-¡Jajaja! Está acabado sensei, no está preparado para el Ataque de Multiclones de Sombras. Mi mejor jutsu.

«Increíble... son reales» pensó la chica al ver lo que el rubio había hecho.

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Aaaaa, que se me olvida que tengo que actualizar los jueves jajajajajja xddd ✨

AITAIDESU || Sasuke UchihaWhere stories live. Discover now