Las mujeres de Bonten [Bonten x tu]

SPOILT

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Oh, por Dios ¿Qué es esto?
Los quiero a todos en mi vida
[Ain't My Fault - Lara Larson]
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Mikey, al igual que los presentes miembros de Bonten en aquella habitación no sabían que hacer ante la visión de una temblorosa rubia que se estaba sumiendo en la oscuridad y la desesperación en su propio mundo de los sueños provocada por una pesadilla.
Tanto el Dios de la muerte como el pelirrosa y los hermanos intentaron despertar a la chica varias veces, quien se encontraba siendo rodeada por los brazos de Taiju en un intento de consolarla.
Los azules y grandes ojos femeninos se abrieron asustados bajo las preocupadas miradas de los presentes, gruesas gotas de lágrimas resbalando por sus sonrosadas mejillas, su respiración acelerada, casi jadeando.
Un murmuro quebradizo escapó de sus labios y se aferró a los brazos más cercanos, agarre que no tardó en convertirse en un abrazo grupal.

¬Creí que los perdía ¬sollozó entre tartamudeos e hipidos ¬. S-Se veía tan real... Os alejábais de mí, me dejábais sola...

Una risa escapó  de los labios de Hanma liberando la tensión que acumuló su cuerpo al ver a su chica tan preocupada.

¬¿Todo este show por algo tan estúpido?

Sakura sintió que el aire escapaba de sus pulmones como si le hubiese sido proferido un puñetazo al estómago.

¿Acaso se burlaba de ella?

El chico la arrebató con suavidad de brazos ajenos y apretó contra él respirando en su cien.

¬No seas débil ante tales tonterías y no nos preocupes de esa manera, niña ¬pidió ¬. No sabríamos que hacer sin ti, joder.

La pequeña rubia lloró en sus brazos hasta que volvió  a dormir, esta vez segura con que ellos jamás la dejarían ir.

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El albino moreno de ojos lilas descansaba sobre el regazo de la pelirroja mientras rozaba con sus dedos las puntas del largo cabello brillante, asegurándose de que estaba ahí y no era solo una ilusión provocada por la necesidad de atención que siempre había tenido.

¬Estoy aquí ¬dijo la chica con una voz calmada y suave, conociendo su inquietud.

¬Lo sé ¬correspondió el chico.

Frente a ellos, Kakuchou los miraba con una sonrisa.
Siempre sintió que debía estar con Izana y una de las razones por lo que lo hacía era que junto a él había dejado de sentirse solo.

¬Kaku ¬llamó la chica, de todos los chicos, tenía más confianza con el dúo inseparable ¬, ven.

El aludido la complació y se sentó a su lado, rodeando con su brazo su pequeña cintura dejando que ella descansara sobre su hombro con los ojos cerrados.

¬Os amo.

El susurro se escapó de sus labios incontrolablemente, demasiado tarde cuando se dio cuenta de que lo había dicho por primera vez en voz alta.
Izana detuvo sus roces y abrió los ojos que había mantenido cerrados, viéndola.
Una sonrisa lenta se deslizó en su rostro con algo que Ume no supo reconocer, tal vez... ¿alivio?

¬Lo sé ¬musitó ¬. Nosotros también te amamos, Ume.

Ume se sorprendió, no solo por la facilidad por la que lo dijo sino porque usó su nombre, en vez del apodo que le habían puesto.

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Los chicos querían consentir a la rubia por la mala noche que había tenido pero al tener un día realmente ocupado con algunos asuntos de Bonten y finalmente decidieron que los hermanos Haitani se encargarían de ella, sobre todo porque Izana y Kakuchou habían decidido quedarse con Ume, últimamente no pasaban tiempo con ella.
Mientras que Ran quería divertirse, Rindou solo necesitaba que la pequeña chica gastara su energía.
La dejarían hacer cualquier cosa que quisiera, no importa donde quisiera ir, ellos sólo irían tras de ella.