TMR | ╯❮ 🏃 ❯
˗ˏˋ꒰ the maze runner x fem! spanish! reader ꒱
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donde, la única chica en el claro
descubre que la única
manera de luchar por tu
vida y sobrevivir es 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒐𝒓.
o donde cada...
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Por supuesto, en el momento en que vemos al ciervo en la carretera: lo sabes.
También sabes que ese gentil y pequeño cabrón se lo merecía, por adentrarse en los dominios en los que no son suyos, que se lo ha buscado al colarse en el asfaltado mundo de las bestias de acero sobre cuatro ruedas.
Lo que no ves, Es que tu también eres ese ciervo.
Con la misma mirada perdida en los ojos. La misma piel estirada sobre los huesos.
Cegado por las mismas luces de las bestias que reinan en el dominio ajeno en el que no sabes como desenvolverte, el dominio al que no perteneces.
No ves que no eres diferente, que no eres especial, que no eres ni mejor ni más fuerte que los otros ciervos por la forma en la que paras en el arcén y desafías a los vehículos a que te golpeen.
Tampoco pareces comprender que ya lo han hecho. Tú eres el ciervo atropellado. Siempre lo has sido. Desde el principio.
Eres la advertencia para el otro ciervo de lo que sucederá si actúa sin precaución. De lo que le sucederá si no deja la carretera atrás, si se queda parado en el asfalto cuando los brillantes focos le deslumbren.
Tú pensaste que la habías dejado atrás. Pero estuvistes mirando directamente a los faros del coche.
Nunca moviste un músculo.
Pero salvaste al otro ciervo, lo hiciste.
Recibiste el golpe. El impacto que no pudiste soportar. Lo recibiste de forma tan presuntuosa como alguien pudo, con la majestuosidad digna de los de tu especie.
Y la imagen de tu cuerpo tirado en el suelo, tu sangre manchando el asfalto, tus ojos sin vida, Quedó grabada en los grandes ojos líquidos del otro ciervo por el resto de su vida.
El ciervo nunca volverá a ser el mismo.
Porque ha visto tus entrañas.
Y sabe que se parecen a las suyas.
Y sabe que tú no te lo merecías. Porque tampoco lo hacía él.
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