¡Demonios!

—Feliz cumpleaños Campanita —murmura Keylan envolviéndome en sus brazos.

Pero ahora yo solo puedo pensar en que mi hermana está aquí.

Keylan se separa y me mira, le dedico una sonrisa y entonces ahora mis pies reaccionan.

—Feliz Cumpleaños Eli —dice mi hermana acercándose a mí, doy el paso que me separa de ella y la abrazo.

La abrazo demostrándole lo mucho que la he extrañado, la falta que me ha hecho ella, sus consejos, bromas y berrinches.

Me da miedo soltarla y que pueda irse de nuevo, desapareciendo de mi vida como lo ha hecho, ella y yo siempre hemos sido unidas.

—Dey —susurro.

—Quien diría que mi hermana acaba de cumplir 22 —enfatiza.

Me separa de a poco y yo a regañadientes dejo que lo haga.

—No te vayas —murmuro entre lágrimas.

Dey acaricia mi mejilla y mi cabello.

—No me iré —consuela. —Ahora, tienes invitados a los que saludar —me da un leve empujoncito y me guiña el ojo.

Sin apartar la mirada siento que alguien me abraza con fuerza y me levanta, giro hacia él y es mi mejor amigo.

—Feliz vuelta al sol —alega.

Me hace sonreír porque empieza a dar vueltas y a diferencia de con Callum sé que él no me soltaría.

—¡Dorian!, déjala es mi turno —se queja Amelia.

Mi amigo me pone en el suelo y Amelia me envuelve en otro abrazo al igual que Marcus.

—¡Oye! yo voy primera es mi amiga —discute Lia.

—También es mi amiga hermanita —defiende Marcus.

Ambos empiezan a mirarse de una forma tan intensa que, si las miradas pudieran matar, ellos estarían estrangulándose.

—¿Qué hacen aquí? —pregunto con incredulidad.

—¿Acaso no es obvio? —pregunta Lia poniendo los ojos en blanco.

—Casi arruinas la sorpresa sabes —informa Keylan acercándose a donde estamos todos.

Lo miro extrañada.

No recuerdo haber hecho algo fuera de la universidad hoy, analizo mi día buscando lo que posiblemente pude haber hecho, pero nada viene a mi mente. Fui a la universidad, defendí los dos últimos proyectos, fui por un helado con Callum y de ahí vine aquí.

—¿Cómo...? —empiezo.

Hasta que soy interrumpida por el llanto de un niño.

Miro a mi hermana, quien me mira emocionada acercándose a mi cama.

Entonces lo veo.

Luka, mi sobrino.

El corazón se me hace chiquito al verlo sentado en mi cama, con unos peluches alrededor y algunos juguetes, así como también veo varias bolsas sobre mi cama.

Me acerco, Dey le da un juguete.

—Mami —llama a mi hermana con la voz más hermosa, tierna y dulce que he escuchado en mi vida.

Acaricio el cabello del pequeño y él me mira frunciendo el ceño, luego ve a mi hermana quien le sonríe.

—Está bien, es la tía Elaine —indica, mostrando el amor que le tiene en la manera en cómo le habla a Luka.

¿Cómo conquistarte?Where stories live. Discover now