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El metal en mis dedos es frío.

Mi respiración es tranquila y mis latidos lentos, la sangre está seca en mi rostro y cabello, los escombros a mi alrededor cuentan una historia y las cicatrices en mi piel la acompañan.

Una armadura desgastada y una espada llena de cenizas y nieve descansa en mis manos. Mi tez trigueña se a vuelto pálida y mis ojos perdieron su inocencia.

¿Cómo inicio todo esto?

¿Cómo perdimos la esperanza?

¿Cómo confíe en un lobo?

Tanta belleza... Tanto peligro... Tanta amabilidad... Tanta tentación...

Fui una estúpida por amarlo.

Y peor aún por odiarlo.

Las sombras que me envuelven me recuerdan el inicio... El inicio de esta danza de Fuego y Cenizas.

***
(10 años atrás)

   La noche fría se cierne sobre mi piel, y mis latidos van a toda velocidad al igual que mi cuerpo, siento el viento golpear mi piel y mi vestido se mezcla en una danza junto con mi largo cabello, los músculos de mi corcel se contraen debajo de mi y puedo sentirlo todo.

   La adrenalina me invade y siento que nada puede ser mejor, la luz de la luna ilumina las hojas del bosque alto, frondoso y lleno de vida a mi lado derecho, las luces hermosas e impresionantes del reino relucen dejando ver su belleza y elegancia. Cada casa, calle, fuente y plaza, tiene una historia, un secreto o tal vez algunas sombras.

  Las calles de la ciudad estan atestadas y todo el mundo celebra, hoy es el cumpleaños de la princesa Elle Stongery primera con el nombre, hija del rey Leónidas III y la reina Emma Stongery, segunda heredera de la corona y la joven que en este momento cabalga a toda velocidad para llegar a tiempo a su propia celebración.

  Cameron Stongery el heredero a la corona y soltero más codiciado de todo el reino, mi hermano mayor, me espera con un semblante gélido y frívolo en la puerta tracera del castillo.

  Ya ni siquiera preguntaré dónde te encontrabas Elle- dice con reproche mientras se hace a un lado para seguirme.

   El tiempo querido hermano, es tan relativo y conflictivo cómo la vida- digo pasando por la cocina y evitando a toda costa chocar con algún empleado o guardía- si pasara mi vida pensando en ambos... No tendría alguna.

    Una princesa tiene el deber de ser puntual- dice antes de abrir la puerta a las escaleras de mi habitación- ningún Stongery deshonra su palabra y si mal no recuerdo, tu diste la tuya de estar en el salón del trono en menos de 40 minutos.

   Y ahí estare- respondo subiendo las escaleras a toda velocidad, abro las puertas de mi alcoba tan estrepitosamente que Athena y Ross brincan del susto mientras niegan con sus cabezas.

   ¡Majestad!- esclama Ross saliendo del asombro- al fin llega, estábamos aterradas.

    Su madre vino a preguntar sobre usted en repetidas ocasiones y tuvimos que decir que estaba en la ducha o probando su vestimenta- dice Athena.

    El principe Cameron también estubo preguntando muchas cosas- Ross hace una mueca y yo rio.

   Lo lamento, me distraje tan profundamente en las afueras de la ciudad que sentí el tiempo volar- digo apenada por las molestias.

Las Sombras de la corona: del fuego a las cenizasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant