Capítulo 11

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-___, levántate que se nos hará tarde.


-Nash, es domingo, ¿por qué tanto drama?


-Tonta, ¡es lunes! hay instituto así que apúrate, te toca despertar a Hayes.


-¿Despertarlo? Eso es casi imposible, pareciera que estuviera muerto.


-Yo te desperté, tú despiertas al muerto.


-No es justo. -Bufé


-Sí lo es. Ya preparé el desayuno.


-¿Y sigues vivo? ¿No te cortaste un dedo, incendiaste la cocina o algo?


-Eres muy chistosa por las mañanas.


-Gracias, supongo.


-Bien, suficiente charla, hora despierta Hayes y te alistas.


Hice exactamente lo que me ordenó Nash, después de todo él se había preocupado por despertarme y preparar el desayuno, cosa que le correspondía a la bruja. Luego de lidiar un rato con mis pensamientos y con Hayes, por supuesto me di un ducha rápida, me coloqué unos jeans blancos, botas color marrón y un jersey turquesa.


-¡Buenos días bruja mayor! -Exclamé con felicidad.


-Ignoraré por completo tu comentario, jovencita.


-Como gustes.


-___, llamó ''tu madre'' dijo que te acordaras del cumpleaños de la abuela Lenn.


-¿La abuela Lenn sigue viva?


-___... -Me regañó Lorena.


-Es sólo que nunca llama, por eso creí que... ya sabes. Luego la llamo para preguntarle qué me heredará, después de todo le quedan pocos días. -Dije sin importancia.


-Come tu desayuno, linda. -Dijo Nash, pícaro.


-Está bien, guapo.


-Iugh, me dan asco, pero principalmente tú, ___. -Dijo Alice.


-Y hablando de brujas... -Susurré.


-No hablaban de brujas. -Agregó Alice burlona.


-Tienes razón no hablábamos de brujas, hablábamos de ti. -Sonrió Nash.


-Buena esa, Grier. -Lo felicité.


-Aprendí de la mejor.


-En masculino, hermano, sé que aprendiste de mí. -Dijo Hayes entrando a la habitación.

-Sí, como sea, es hora de irnos.


-Pero Nash, ni siquiera he comido.


-Toma.


-¿Qué es esto? -Dijo Hayes haciéndose el desentendido


-Una manzana, ¿no es obvio?


-Soy alérgico a las manzanas.


-Bueno, te toca comer almuerzo de escuela.


-Pero...


¡Se nos hace tarde! -Interrumpí.


Nos despedimos de las brujas y nos encaminamos al instituto, vivíamos muy cerca de ella pero Nash prefería ir en auto.


-Bien ___, aquí te dejo, si necesitas algo llámame.


-De acuerdo, que tengan un buen día. -Dije bajándome del auto.


Me adentré al gigantesco edificio, busqué la dirección para pedir mi horario y el número del casillero.


-Oh, disculpa, ¿sabes dónde está la dirección?


-¿___?


Las abandoné feo, lo admito): pero es que ya me quitaron el celular (de nuevo jajaja) pero pronto se vienen mis 15 y me regalarán un nuevo computador, espero.


¡VOTEN Y COMENTEN! Kisses.


Sólo es un juego (Nash Grier-Hayes Grier y tú) [HOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora