Behaviors of a cat

Start from the beginning
                                    

Rodrigo aún seguía procesando las palabras dichas por su amigo en aquella llamada, pues lo único que recuerda es "Gato", "Ayuda" y "Vení rápido", el resto es borroso ya que Iván hablaba muy rápido y él estaba medio dormido cuando decidió hablarle.

Por alguna razón Iván lo necesitaba y esperaba que no fuera nada grave para llamarlo a las seis de la madrugada, un sábado.

Apenas llegar al departamento del más alto tocó varias veces la puerta con las pocas fuerzas que aún tenía debido al sueño, intentando no caerse justo ahí, esperó a que le abriera.

La puerta se abrió unos díez centímetros y Rodrigo observó curioso como Iván se asomaba con miedo a ver a través del pequeño espacio.

"¿Amigo? ¿Estás bien?" Preguntó confundido y un poco preocupado, Iván no respondió al instante, luego cerró la puerta y en cuestión de segundos la abrió nuevamente, jalando a Rodrigo dentro del apartamento.

"¿Qué concha te pasa aho-" Estaba apunto de quejarse por el brusco movimiento y la mala bienvenida, pero apenas alzar un poco el rostro se quedó callado, con una expresión entre confusión y horror.

Iván con orejas y una cola de gato, totalmente preocupado.

"¿Tratas de seducirme?" Cuestionó Rodrigo tomándolo como una broma, pero Iván frunció el ceño molesto. "Porque está funcionando. Pero que mier..." Alzó una mano para tocar las orejas que él consideraba falsas, pero Iván se hizo para atrás asustado.

"¡No las toqués!" Rodrigo frunció el ceño y se abalanzó para intentar agarrar uno de sus orejas, mientras Iván forcejeaba para alejarlo, haciendo la cabeza para atrás.

Finalmente el castaño logró agarrar una y tiró de ella como si pudiera quitarla, pero en su lugar Iván gritó de dolor empujándolo con quizás demasiada fuerza, haciendo que chocara con la pared al lado de la puerta. Rodrigo lo observó desconcertado, mientras Iván acariciaba su orejita adolorido.

"¿Te duele? ¡Como te puede doler!" El castaño se acercó para intentar tocarla otra vez, pero Iván golpeó su mano con fuerza mientras soltaba algo parecido a un maullido de un gato enojado, Rodrigo quedó aún más confundido.

"¡Yo qué sé hijo de puta! Por algo te llamé a vos" Seguía acariciando su oreja para apaciguar el dolor. Su cola de movió bruscamente hasta chocar con la pared repetidas veces y Rodrigo abrió los ojos aún más sorprendido ante ese nuevo descubrimiento.

"¡¿También tenés una cola de gato?!" Iván gruñó por el tono usado, mientras, nuevamente, Rodrigo intentaba agarrarla.

"¡Paráááá!"

"¡Paráááá!"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Just Rodrivan | One-shotsWhere stories live. Discover now