-Que le vaya bien- el enfermero sonrio dejándole la maleta a Jisung y él asintió para mirar a Felix que desde el otro lado agitaba su mano y corría hacia él.

El portón se cerró y el rubio sintió como un cuerpo lo presionaba.

-¡Te extrañe demasiado!- exclamó Felix abrazandolo con fuerza y llorando, algo que a Jisung lo sorprendió y se separó de él para acomodarle el cabello.

-Oye vas a apretar al bebé- dijo riéndose y bajando su mirada al pequeño bulto que sobresalía de la camiseta de Felix.

-¿Cómo estás, bien? ¿Te trataron bien? ¿Por qué no me dejaste escribirte? Tengo muchas cosas que contarte y no es lo mismo con Hyunjin.

-¡Te escuché!- exclamó el alfa desde el otro lado.

Jisung observó luego a una mujer conocida acercarse aguantandose las ganas de llorar y el rubio solo fue con ella dándole un gran abrazo.

-Mamá no llores.

La mujer se rompió en llanto mientras abrazaba y acariciaba el cabello de su hijo.

-Ni siquiera me has dado la oportunidad de poder escribirte, te he extrañado mucho.

-Era mejor así, ahora estoy bien.

Ella se separó y se limpió las lágrimas sonriendole a su hijo y tocando su mejilla.

-Voy a preparar la comida que más te guste hoy, ¿sí? Y de paso nos cuentas cómo te fue.

Felix le dio la mano a Jisung y su madre también y juntos caminaron hasta la camioneta donde Hyunjin y una niña lo saludaron apenas pudo sentarse. El omega sentía lo mucho que había extrañado parte de su hogar y cuando el motor del auto sonó, solo le quedó mirar la casa que estaba dejando y todos momentos que pasó.

El sonido del llanto hizo que Minho dejara de hacer sus cosas para tomar el biberón de la máquina e ir hasta la sala donde Yuna estaba llorando dentro de su reposador móvil

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El sonido del llanto hizo que Minho dejara de hacer sus cosas para tomar el biberón de la máquina e ir hasta la sala donde Yuna estaba llorando dentro de su reposador móvil. Se sentó en una de las sillas altas para poner el biberón en la boca de la niña y hacer que ella comiera lo que necesitaba antes de dormir. 

Se había acostumbrado a los horarios de la niña, dormía 5 veces al día hasta ahora aunque el pediatra le dijo que era muy probable que al cuarto mes su estilo cambie. También intentaba siempre estimularle tanto pudiera con música y cosas coloridas aún cuando sabía que ella no veía mucho todavía.

Era las 9 am, debía salir en unos minutos si deseaba llegar a tiempo a su cita. Su teléfono celular sonó en ese momento y observó la pantalla reconociendo el nombre.

-¿Hola?

-Minho - la chica habló desde la otra línea -¿Estas en tu casa ahora?.

-Iba de salida- mencionó observando cómo la botella se terminaba y Yuna se empezaba a quedar dormida -Tengo que ir a ver a mi abuela hoy.

𝓥𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓺𝓾𝓲𝓵𝓮𝓻  ¦¦  𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Where stories live. Discover now