5

689 62 4
                                    


— ¿Ya le dijiste? — Acomodando la serpiente blanca que lo acompañaba desde hace años, Obanai llevó la pregunta hacia Kyojuro. El mayor de los Rengoku les había avisado que estaba planeando ir de campamento nuevamente, una actividad que en su tiempo era casi tradición pero desde hace bastantes años que no realizaban, con la pérdida de un ser amado.

— ¿Decirle que a quien? — Se hizo el desentendido, moviendo sus dedos por la mesa mientras organizaba la maleta.

— Te escuché pidiéndole a padre que tu novio nos acompañara. — Y no fué difícil, Kyojuro tenía que aprender a modular su voz. Casi de manera urgente.

— A, eso. Pues apenas lo estoy convenciendo de que me lo permita. La expresión que puso cuando se lo dije fue una un poco, diría yo, no muy convencida.

— No es para menos. La última vez que fuimos tenías 11. Seguro padre debió pensar, "este hijo mío, luego de años de la pérdida de mi esposa, quiero tiempo con mis hijos y este trae a su novio de inoportuno" — Aunque Shinjuro seguro lo dice de forma más vulgar.

— Hey… — Tenía recuerdos melancólicos de ese tiempo. Su madre había fallecido cuando él tenía 9, un evento que afectó hasta el día de hoy a su padre, por pura suerte parecía recuperarse.

— Perdona. No habré sido concedido por ella, pero su pérdida también me afectó. ¿Tanjiro sabe de eso no?

— Claro. Digo, recuerda que se lo presenté a mi padre. — Obanai quiso reír al recordar ese día. Tanjiro hecho un manojo de nervios frente al padre de Kyojuro, Shinjuro casi que apático viendo que su primogénito término gay. Mientras el y Senjuro mantenían una relativa calma.

— Ese día no entiendo cómo hacías para sonreír tanto. — Señaló. — Tienes un nivel de confianza bastante curioso.

— Supongo que gracias. Apenas mi padre me dé el consentimiento, le pediré que nos acompañe. — Afirmando sonrió bastante calmo. Terminando sus tareas mientras dejaba a su hermano solo por un momento. Esté, volvió su atención a la serpiente que parecía mirar entretenida la situación. Cómo si entendiera y quisiera opinar.

______

Tranquilamente sobre su cama nuestro rubio miraba el teléfono con ligero desinterés luego de haber cumplido todas las peticiones de su abuelo ese día. Mientras el verano transcurría, todo iba normal, y en lo que cabía de su "problema" llevaba unos días sin tener contacto con Tengen, seguramente esté ocupado igual.

Aunque estaba conociendo un mejor lado de él, seguían haciendo cosas en Uzui que aún le podían llegar a desagradar. Diría que si, ya no lo detestaba tanto como antes, casi una ironía bien grande.

Llevándose la mano al pecho por unos segundos el rubio se paró de la cama, notando como el latir de su pecho aumentaba de forma ligera al rememorar los sucesos de hace las últimas semanas. Ahora necesita pensar en que haría. Solo podía recordar esas frases de personas frustrados en el amor que decían "El amor era un mierda sin coherencia"

Si bien no pensaba de esa forma, Cupido le estaba pegando de una manera muy irónica.

Quería rodearlo con los brazos y besarlo.

Ya dicho, pensaba que las cosas serían mejor con cierta lentitud entre los 2, tomarse el tiempo necesario y no hacer nada imprudente, pero eran cosas nuevas para sí mismo como persona y peor en el tema de su vida amorosa tan... "Desastrosa" rara vez tuvo un romance que funcionara, según Inosuke es porque estaba muy cerca de pisar por donde pisara su pareja buscando ser totalmente atento en todo lo que esta pueda desear. Para peor, Nezuko le vio la razón, alegando que eso lo estaba haciendo ver obsesivo.

Tal vez eran cosas a tener en cuenta, después de todo, aún recordaba el golpe que se llevó con uno de los chicos de los cuáles se interesó… Descubrir su nula heterosexualidad no fue bonito en su tiempo.

Y para su desgracia otra molestia no se tardo más de 15 minutos en aparecer en su cuarto.

— Zenitsu.  ¿Es verdad eso? ¿Te conseguiste un ardiente Playboy? Ten suerte que no se enteró el abuelo porque le va un infarto. — Casi se le sale el corazón del pecho, ¿De dónde se enteró Kaigaku de eso?

— ¡Kaigaku! Uhm. — Tratando de mantener los estribos contuvo un fuerte quejido llevando su mano a su rostro. Aspirando aire ya calmado. — Primero. No pasa nada entre él y yo. Aún. Segundo. ¿Cómo cojones te enteraste? Y tercero, agradecería que no le digas Playboy así como así.

— ¿Qué? Para ser joven esta hermoso.

—  No sabía que eras de gustar hombres. — Se cruzó de brazos.

— No me gustan. Pero a ti si, y... — Alargando la "Y" movió los dedos señalando a su hermano. — No es por ofender hermano pero no eres un espécimen de belleza juvenil para tremendo chico como ese, ¿Le hiciste un hechizo...? ¿Un amarre se dice? — Con ese deje de sarcasmo y burla en su voz, acompañados de esa sonrisa en su rostro sus intenciones de molestar a Zenitsu eran claras.

Lanzarle una almohada era tentador en este momento, pero se contuvo.

— No me has respondido la pregunta. ¿Cómo te enteraste?

— Hermano, has salido con él bastante tiempo estos días, en una tuve suerte de verte regresando con él. Así que…

— ¿¡Me espiaste!?

— No realmente. — Se escudo. — Estaba preocupado, somos hermanos ¿No recuerdas quién te defendió de aquel chico?

— Inosuke y Tanjiro, tú sólo me consolaste  yá cuando estaba golpeado.

— Touche.

— El punto es. Solo fue algo de amigos, y bueno, es rara mi historia con Tengen.

No supo qué pensada Kaigaku con la expresión que tuvo al escuchar eso, solo se quedo callado mirándolo con la mano apoyada en la barbilla como si analizara la situación. Terminando por salir del cuarto expresando un "como digas, suerte con tu hombre" a la cual Zenitsu no le prestó atención, prefirió concentrarse en otra cosa y buscar terminar las tareas que tenía pendientes, su jornada con tiempo libre no iba a durar mucho tiempo.

Lo que no esperaba, era que ya casi a la hora de la cena, Uzui le había escrito un mensaje. Conversando con él un momento.

Gustando del insoportable.Where stories live. Discover now