34|𝗺𝘆 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱...

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— hay que ayudar a los demás

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— hay que ayudar a los demás...— dije separándome de Carl.— que chiste que los demás se estén matando para sobrevivir y nosotros acá.— dije.

— fue lo más maduro que he escuchado de ti.— dijo con con una sonrisa.

Deje de sonreír.— ya empezamos con las agresiones.— lloriquie.

— ya ya perdón, y si mejor vamos.












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— a-s-q-u-e-r-o-s-o.— dije viendo a Rick y Michone sacar las tripas de dos caminantes.

— lo he hecho antes y ha funcionado.— dijo.

— esperó que está no sea la excepción porque no me pondré por nada.— deje poniendo mala cara.

Tomamos sábanas y les hicimos huecos, nos los colocamos encima de nosotros para después poner las tripas.

— creo que voy a vomitar.— dijo Gabriel.

— tranquilo, piensa en gatitos y perritos.— dijo Jessie.

— gatitos y perritos con tripas afuera.— dije viendo a Rick poner tripas a su hijo.

— Lexie!.— me regaño Rick.

— ya ya perdón.

— debemos irnos.— susurró Michone viendo los caminantes en la planta baja.

— listos.— dijo Jessie.— Ron?.

— sí.— dijo Ron.

— iré por judith.— dijo Rick.

— Rick.— lo paro Gabriel.— no me daré por vencido allá, no me hechare para atrás no importa lo que pase.— dijo.

—...si lo sé.— dijo Rick yendo por Judith.

Ya con Judith en sus brazos, se la dimos a Carl quién la llevaría hasta la caldera.

Rick saco el sofá de la escalera y comenzamos a caminar, como Rick lo había dicho no olían nuestro olor, éramos como otro muerto.

Caminamos en línea recta como se planeo, hasta la puerta de salida. Estábamos mezclados con ellos, éramos uno.

Nos sujetamos de las manos para que ninguno se perdiera, tomé la mano de Jessie y la mano de Carl, moría del miedo literalmente.

Comenzamos a caminar a dirección a la cantera .— bien plan nuevo.— dijo rick.— No nos bastan con pocas pistolas, hay caminantes por dónde quier, iremos a la armería.— dijo.— necesitamos veiculos en la cantera, manejamos todos, tenemos que reodearlos y nos vamos.

— okey.— dijo jessie.— pero con Judith...— negó con la cabeza.— ir de vuelta a la cantera será..

— yo la llevo.— se ofreció Gabriel.— estará a salvo en mi iglesia hasta que desvíen a los camiones.— dijo.

THE BEGINNING OF THE END| ᶜᵃʳˡ ᵍʳⁱᵐᵉˢWhere stories live. Discover now