c i n c u e n t a y u n o

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—No te preocupes, pá —esbozó una sonrisa—. ¿Ustedes se divirtieron? —preguntó mirando a ambos con una curiosidad llena de inocencia.

—Sí —respondió YoonOh—. Bueno, solo vimos una película y luego nos quedamos dormidos —esbozó una sonrisa.

—¿Y la película estuvo buena? ¿Sólo la vieron una vez? —preguntó Johnny provocando que se sonrojaran de nuevo—. A mí cuando me gusta mucho una película puedo verla toda la noche. ¿Verdad, Mark? —su esposo asintió con una sonrisa.

—¡Yo también! —gritó Jeno provocando risas en los mayores—. Puedo ver la del Capitán América muchas veces y no me aburre.

—A mi también me encanta esa película —Mark rio y acarició la melena de su sobrino—. Supongo que por lo buena que estuvo la película te olvidaste de nuestro obsequio.

TaeYong asintió con una sonrisa y fue en busca de su abrigo para sacar el sobre y volver al comedor.

—¿Y qué es?

—Sólo ábrelo, les va a gustar —susurró Johnny con una sonrisa.

El pelinegro lo miró confundido al oír "les" y comenzó a abrir el sobre con cuidado. Sacó un par de boletos de avión y sin antes ver el destino, levantó la vista hacia sus amigos.

—¿Qué es esto?

—Boletos de avión —respondió Johnny con obviedad—. Duh.

—Es un pequeño obsequio —Mark se encogió de hombros—. No me miren con esos ojos asustados —rio—. Solo es un fin de semana a Jeju.

TaeYong miró con atención lo que tenía en sus manos y soltó un pequeño suspiro.

—Pero...

—Antes de que comiences con tus "peros" —lo interrumpió el americano—. Los niños obvio se quedarán con nosotros y YoonOh tiene libre ese fin de semana —TaeYong mordió su labio con nerviosismo—. ¿Sabes? Si mi mejor amigo me regalara un viaje, no lo pensaría, incluso me iría sin mi esposo e hija. ¡Auch! —se quejó cuando Mark pellizcó su brazo. 

Los pequeños Lee comenzaron a reír a causa de sus tíos y XiaoJun, tocó el brazo de su padre para llamar a su atención, cuando la obtuvo, le mostró una sonrisa que TaeYong no supo como interpretar.





Cuando el sol comenzó a ocultarse, y el cielo se tornó más oscuro, los Seo se despidieron para volver a su casa, pero no sin antes amenazar a su amigo con subirlo al avión costase lo que costase.

—Suban a ponerse la pijama —TaeYong les pidió con un tono dulce y sus hijos asintieron sin rechistar.

—¿Entonces iremos a Jeju? —preguntó YoonOh una vez que los niños desaparecieron de su vista y su novio se encogió de hombros—. ¿Por qué no vamos?

—No me gustó el hecho de que ni siquiera me lo consultaron.

—Era un sorpresa, era obvio que no te lo podían decir, amor.

—Lo sé, pero al menos pudieron haberme preguntado que me parecía viajar a Jeju con mi novio y sin mis hijos, así pude haberles dicho que me gustaría viajar con ellos para que me regalaran un viaje para los cuatro —rio. 

—Podemos comprar los boletos para los niños y alquilaremos otra habitación si hace falta.

—No es eso —suspiró—. Es que JongHyun hacía cosas como esta y sé que no hay punto de comparación, pero no contemplaba a los niños en los planes, así que siempre se quedaban con Johnny y Mark. No quiero que ellos piensen que volverá a ser lo mismo.

Bizarre [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora