Provenientes de California ________ Mayfield se muda junto a su hermana menor Max Mayfield a un nuevo lugar, y nueva escuela.
Lo que parécia una mudanza normal termina volviendo a ________ confundida por lo que siente y lo que ve en Hawkins. Enamora...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Como justamente no quería. El sol se ocultó así que me era muy complicado ubicar el camino y ver dónde se metío Max
—¿Qué clase de amigos se juntan aquí? O diablos no le llame a Nancy, soy pesima amiga
Escuche un ruido estre la niebla, no niego que me estaba poniendo nerviosa y el miedo estaba entrando en mí. Dudosa camine hacía el ruido para ver su de casualidad era Max o uno de sus amigos
—Los humanos saben mejor que los gatos, te lo prometo
—¿Harrington?
Me acerqué a él y coloque mi mano en su hombro provocando que gritará y se dierá la vuelta bruscamente alzando un bate con clavos
—¡Mierda! —gritó—
—¡¿Qué carajos te sucede?! ¡baja esa cosa!
—¿Qué haces aquí? Debes irte ahora
Antes de que pudierá responderle un gruñido se escucho a unos metros de nosotros, dejando visualizar a...una figura
—¿Qué es eso?
Mi voz salio temblorosa y retrocedí unos pasos
—Ve al auto bus, entra
Me di la vuelta para hacer justo lo que me pidío ya que no me interesaba ni lo más minímo tener una charla con esa cosa
—Steve, c-creo que no se va a poder
Otra criatura aparecío detrás de nosotros
—¡Steve! —gritó un niño desde al aúto bus—— ¡Aborta! ¡Aborta!
Steve tomo mi brazo y me jalo hacía él comenzando a correr. Una de esas cosas trato de lanzarce hacía nosotros pero Steve lo golpeo con su bate
La voz de Max junto con la de otro chico llamo mi atención quiénes estaban en el aútobus. Corrí hacía ellos con Steve detrás mía quién cerro la puerta al entrar
—¿Qué carajos era eso? —Pregúnte alterada—
—¿Qué haces aquí? —Me pregúnto Max enojada—
—¿Yo? ¿¡Qué carajos haces tú aquí?!
La criatura empezó a empujar la puerta tratando de entrar
—¿Están rabiozos o algo?
—No pueden entrar, no pueden
La segunda criatura se avento al espejo delantero del aúto bus, logrando romperlo no del todo pero logrando meter su boca
—Mierda —me quejé ya que me mordío en mi antebrazo— Ojalá que no tenga rabia
—¿Hay alguien ahí? ¡Mike, Will! ¿¡Alguien?! Estamos en el viejo tiradero de chatarra y vamos a morir