Capítulo 30-Ahora me ves, ahora no me ves🎭🔞

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1. Haber invitado a media ciudad.
2. Haberme obligado a trajearme en pleno agosto con 40° a la sombra y 50° al sol.

-Es una pasada- les dije. No era mentira, la fiesta estaba de p*ta madre, pero hubiera estado mejor una fiesta que no implicase el morirse de calor en el trayecto, pero no quería ser desagradecido- por cierto Sira, vas guapísima- llevaba un vestido azul y rosa, adornado con un estampado dorado que recorría todo el vestido.

-Muchas gracias- hizo una reverencia a modo de broma- siento que no todo el mundo haya podido venir con trajes de época, pero la tienda que nos los alquiló no disponía de tantos- Era verdad, no todo el mundo llevaba trajes de época, había gente que llevaba trajes de hoy en día, pero más o menos siguiendo con la temática. Eso sí, todos llevaban la maldita máscara.

-No te preocupes, ni me había dado cuenta- Intenté que se relajasen y hacerles ver que todo había salido según lo habían planeado, ya que a ambos se les notaba tensos e incluso angustiados.

-¡Gavi!- reconocí la voz de Pedri detrás de mí- ¿has visto quién está aquí?- tenía a una chica al lado. Me llamó la atención su vestido, era aún más bonito que el de Sira, y eso que era difícil. Era amarillo, me recordó al de Bella de "La Bella y la Bestia".

-Hola cumpleañero- pronunció la chica.

-AURORA- corrí rápidamente a abrazar a mi hermana- Dios cuánto te he echado de menos.

-Yo también a ti, te quiero- me dijo.

-¿Cómo es que has venido? Pensaba que estabas trabajando.

-Y lo estaba, pero al final conseguí pedirme el día. Papá y mamá no han podido venir, pero ya sabes que dentro de poco vendrán a pasar aquí unos días.

-Ya los hecho de menos, llevo bastante sin verlos.

-¿Qué tal tu último día siendo menor de edad, eh?- me dio un pequeño puñetazo en el hombro a modo de broma.

-Bastante bien, sobretodo gracias a tu aparición estelar- le sonreí.

Tras un rato charlando con mi hermana, me dispuse a cotillear un poco el lugar. Al meterme entre la multitud, dudaba que la gente me reconociese ya que los hombres íbamos más o menos vestidos igual. Había muchos pasillos un poco más oscuros donde había gente hablando, teniendo así más tranquilidad y privacidad, ya que en la sala principal la música no dejaba apenas hablar.

-¿Un cóctel?- se me acercó un camarero que también llevaba máscara con una bandeja llena de ellos.

-Sí, gracias- cogí uno, me lo bebí del tirón y se lo devolví, ya que no quería después estar cargando con el vaso.

El camarero se retiró y seguí con mi visita por el castillo, esperaba no perderme.

Entré en uno de esos pasillos y por fin vi a Laia al fondo de este. Llevaba un vestido azul oscuro, que conjuntaba con un lazo que llevaba en el pelo. Me acerqué casi corriendo a ella, la cual me hacía gestos para que me diera prisa.

-Por fin te veo- le dije- tenemos que hablar, le dije mientras me acercaba a ella. La máscara que llevaba estaba llena de brillitos, que hacían que su mirada se viera aún más impresionante. Me di cuenta de que se había alisado su pelo rizado y se había hecho ondas, le quedaba súper bien ese peinado.

Mi amor prohibidoWhere stories live. Discover now