Enemies to lovers
Relación falsa
Fanfic con Pablo Gavi
Laia decide pasar un verano en Barcelona, donde no conoce a nadie.
Un día, mientras camina por la calle, le empiezan a llegar muchos mensajes de su compañera de piso, a la que decide contestar y...
-No me puedo creer que te hiciera eso- dijo Claudia, mi mejor amiga. Acababa de contarle todo lo que me había pasado durante el tiempo que había estado en Barcelona- primero de todo, vaya gilipollas tu compañera de piso, cuando vi su instagram me dio mala espina y hacer lo que ha hecho es de psicópata. Y segundo, yo la verdad que os veía futuro a Gavi y a ti, pero qué se le va a hacer, vaya cabrón.
-Lo sé, lo peor de todo es que aún no se ha dignado a escribirme ningún mensaje, pero paso, es más, voy a bloquearle- cogí mi móvil y le bloqueé de todas partes. Tenía que pasar página por más que me doliera, de una manera u otra.
-Cuando vi que empezaste a salir con Gavi pensé "de una manera u otra iba a acabar gustándole el fútbol", pero ahora ya veo que el fútbol y tú sois como el blanco y el negro, amiga.
-Qué se le va a hacer- me reí- Bueno, cambiando de tema, ¿a ti qué tal te ha ido el verano?- me dio apuro de que toda la conversación se centrase en mí.
-Normal, ha sido como todos los veranos, no pasó nada fuera de lo común. Eso sí, no puedo quitarme de la cabeza el hecho de que en una semana empecemos la universidad en Sevilla, comenzará una nueva etapa de nuestras vidas, ¿estás emocionada?
-Si con lo de emocionada te refieres a: me da pereza y no tengo putas ganas de estudiar, entonces sí, estoy emocionada.
-Cambia esos ánimos, mujer- renegó mientras se reía.
-Voy a echar de menos a mi cuarto- fingí una cara de tristeza muy exagerada mientras me recostaba en mi almohada- a mi cama y a mi familia.
-Vendremos a verles siempre que podamos- me tranquilizó mi mejor amiga.
-Eso espero. ——————————————————————————
1 mes tras la vuelta de Laia de Barcelona Sevilla:
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Tenía que empezar a estudiar para los exámenes de la Universidad, no quería que se me acumulase todo para el final y pasar la peor Navidad de mi vida estudiando, pero visto lo visto, era lo que iba a suceder. Agradecí el tener a Claudia, ya que era mi mayor apoyo en esos momentos, como compañera de habitación: tanto mi mejor amiga como yo habíamos decidido arriesgarnos y enviar en mayo una solicitud a la universidad de Sevilla para estudiar cada una la carrera que habíamos elegido. Por suerte, ambas habíamos entrado y decidimos compartir piso, cosa que era un sueño desde que éramos niñas. Las primeras semanas fueron un completo desastre, cada una tenía unas costumbres muy diferentes, hasta que no llegamos a un acuerdo no empezamos a convivir en paz.
