Lorenza: pero su compañía no es tan importante.

Ariel: no, pero no podrá resistirse a codearse con empresarios de alto nombre ni mucho menos aprovechar la oportunidad de abrir la boca para mencionar el supuesto abuso.

Lorenza: no entiendo que planeas hacer.

Ariel le contó a su esposa el plan que traía entre manos, evidentemente necesitaba de su apoyo.

Regina y Daniel daban vueltas sobre la arena sin dejar de besarse y acariciarse, el momento era bastante placentero para ambos, nunca habían tenido intimidad sobre la arena y con el mar como testigo de su entrega, pero todo cambio cuando escucharon voces que se acercaban.

Regina: espera.

Daniel: no, me pidas eso, no en este momento que te tengo así de cerca- dijo con voz agitada-

Regina: tenemos que irnos. - dijo muy calmada-

Daniel: ¿pero por qué? La estamos pasando muy bien.

Regina: sh, escucha.

Los dos se quedaron inmóviles cuando escucharon pasos y voces.

Esta playa ya esta cerrada, no es posible que haya turistas a esta hora- dijo una voz-

A lo mejor son par de novios o recién casados que aprovecharon la oscuridad del lugar para hacer sus cosas.- dijo otra voz-

Pues mal hecho, por que para eso esta el hotel- replico la primera voz-

Regina y Daniel se  levantaron cuidadosamente y para esconderse bajo una mesa .

No pos, por aquí no hay nadie- dijo la segunda voz quien alumbró por varios rincones del lugar.

Pos no, segurito salieron corriendo apenas nos vieron y mejor no me gustaría ver ese tipo de escenas- dijo la primera voz.

Los dos hombres se marcharon del lugar.

Regina: uff, estuvo cerca.

Daniel: mejor vamos a nuestra habitación.

Regina: ¿no te parece que este lugar es más excitante?

Daniel: si, pero si estuvieron por acá pueden regresar en cualquier momento, ya fue suficiente por esta noche.

Ambos se sacudieron la arena que traían en sus ropas, y con mucho disimulo caminaron de regreso al hotel, reclamaron sus llaves y subieron al elevador.

Daniel no dejaba de ver a Regina.

Regina: ¿por qué me ves así?

Daniel: es que en realidad te ves tan hermosa.

Regina: ¿así? Despelucada, llena de arena de pies a cabeza- dijo muy risueña-

Daniel: si, así, eres la más bella.

Regina se acercó y le dio un beso dulce en los labios.

Regina: te amo.

Daniel: y yo a ti.

Se vieron a los ojos llenos de tanto amor que por poco ni notaron cuando llegaron a su piso.

Regina: vamos.

Se tomaron de la mano y caminaron hasta su habitación.

Daniel: ¿me permites? - dijo con la llave en sus manos-

Regina asintió con su cabeza.

Al abrir la puerta, y prender la luz, Regina se llevó una gran sorpresa.

Ximena estaba lista para ir a la cama, pero antes de hacerlo tomó una botella de champaña y  y se  sirvió una copa.

Ximena: mañana a esta hora Daniel y Regina no tendrán donde esconderse, su desprestigio y ridículo serán mi mejor venganza, salud- dijo levantando su copa-

Lorenza y Ariel estaban en la cama, el leía un libro mientras ella terminaba de untarse una crema en su cara.

Lorenza: ¿en verdad crees que funcione tu idea?

Ariel dejó su libro a un lado.

Ariel: ¡sí! nadie puede creerle a una persona que ha estado evadiendo impuestos por años y ha cometido fraude contra muchos de sus clientes.

Lorenza: tienes razón, no sé por qué me preocupo.

Ariel: solo te pido que no le digas nada a Regina y Daniel, no hasta que veamos lo que pase mañana.

Lorenza: esta bien, de todos modos, no quiero amargarles su luna de miel.

La habitación de Regina y Daniel estaba llena de decenas de velas, pétalos de rosa, de hecho algunas le daban forma de corazón a una sobre la cama, también había un camino desde la puerta de entrada hasta el baño.

Regina: ¿tu hiciste esto?

Daniel: en realidad solo di instrucciones.

Regina: me encanta, será mejor que nos demos un baño, no quiero estropear todo esto, con la arena.

Daniel cerró la puerta de la habitación.

Daniel: bien pues adelante.

Daniel se quitó su camisa, sus zapatos y su pantalón.

Regina: ¿Qué haces?

Daniel: dijiste que no quieres estropear todo con la arena, bueno pues seguiremos ese camino de pétalos  para hacerlo debemos quitarnos todo.

Regina le dio una sonrisa pícara ante aquella ocurrencia, Daniel se quitó su ropa interior quedando completamente desnudo ante sus ojos.

Daniel: es tu turno.

Regina se quitó su vestido, sus sandalias y por último su ropa interior, Daniel la tomó de la mano y juntos siguieron el camino de pétalos que los llevó hacia el baño, allí  encontraron  una enorme bañera con mucha espuma y sobre esta muchos más pétalos de rosa, velas alrededor  y una botella de champaña con dos copas en una de las esquinas.

Regina: ¡es tan perfecto!

Daniel: si, primero las damas- dijo señalándole para que entrara en la bañera-

Después de que Regina se acomodó, Daniel entró con ella.

Daniel: vamos a brindar por que nuestra segunda luna de miel sea un éxito- dijo mientras servía la champaña-

Los dos chocaron sus copas, las pusieron en su lugar y se dieron un beso.

EL GIRO DE LA VENGANZAWhere stories live. Discover now