Capítulo Especial TPT

Start from the beginning
                                    

¿Cómo podía ella pensar eso? Me gustaba pasar el tiempo con ella, así solo fueran horas mirándola pintar. Últimamente la única razón por la que me levantaba en las mañanas era ella.

La miré inexpresivo, tratando de no mostrar nada de lo que estaba sintiendo por dentro. Si ella supiera como mi corazón saltaba cada vez que ella tocaba la puerta.

-Nunca he dicho eso...

-Pero no dices lo contrario- ella de pronto se encontraba junto a mi frente a la ventana. Estábamos a escasos centímetros pero aún no nos tocábamos.-¿Nunca escuchas nada de lo que digo, verdad?- preguntó ella.

Si ella supiera...

-La mayoría de veces ni siquiera entiendo todas las palabras que salen de tu boca por la velocidad en la que hablas- dije sin siquiera verla.

Lauren me pegó un amistoso golpe en el brazo. Por fin se había dado cuenta de que estaba jugando, aunque mi tono dijera todo lo contrario.

Me encantaba escucharla, ella hablaba demasiado y a mi no me gustaba hablar, prefería escuchar. Además, aunque Lauren no se lo creyera, todo lo que decía era sumamente interesante.

-Vamos, haz algo divertido conmigo- ella me tocó el brazo con suavidad y mi respiración se detuvo por un momento.

Se me ocurrían un par de cosas muy divertidas, la verdad.

Pocos días antes nos habíamos besado por primera vez dentro del auto mientras la lluvia pegaba contra las ventanas con fuerza. Yo ni siquiera recordaba la última vez que había besado a alguien antes de a ella, todos esos besos pasados se habían borrado de mi mente al tocar los labios de ella. Y no podía esperar a hacerlo de nuevo, pero en el fondo sabía que eso no podría volver a suceder.

-Por favor- rogó ella haciendo un puchero y tomando mi mano.

Incluso habían pasado pocas semanas desde que nos habíamos abrazado por primera vez y aún no me acostumbraba a que ella lo hiciera con tanta soltura y normalidad, el contacto físico era como respirar para ella. Y yo nunca había sido fan de los abrazos ni del contacto físico en general, pero ahora me daban ganas de tocarla todo el tiempo, aunque fuera un pequeño roce o un abrazo. También luchaba con las intensas ganas de levantarla del suelo y posar mis labios sobre ella.

Por fin la miré. Sus grandes ojos verdes con unas manchas de color marrón me miraban con pesar, sus labios rosados hacían un puchero y su largo cabello pelirrojo enmarcaba su piel palida llena de pecas.

Suspiré con pesadez. No podía decirle que no a ella.

-Bien- dije rodando los ojos.

Ella pegó un saltito y un gritito de alegría.

-Genial. Vamos afuera- dijo ella apartándose.

Me quedé quieto. No quería salir de mi departamento.

-No...

-Oh, vamos Michael. ¿Casi nunca sales de aquí, no es así?

Desvié la mirada de nuevo. Casi nunca salía... las pocas veces que lo había hecho había sido porque ella me lo había pedido, justo como ahora. Me había obligado a hacer la compra, a salir al parque... Lauren me ayudaba a salir de estas cuatro paredes.

-Quita esa cara larga y vayamos afuera.

-Lauren, no creo que...

De repente ella me arrancó el cigarrillo de la mano y lo lanzó por la ventana. Me giré a verla consternado.

Ella tenía una gran sonrisa en el rostro. No me pude contener cuando ella soltó una carcajada. Mis labios se arquearon hacia arriba fácilmente. Ella siempre me hacía reír.

Té para tres (TERMINADA)Where stories live. Discover now