Doncel

11

—Bakakashi? Estás aquí?—Pregunto el azabache para entrar a la recámara encontrando la luz apagada al igual que todo en la casa decidió encender la luz del cuarto, estaba todo muy bien ordenado la cama tendida, la foto de su equipo al lado de la cama, el Uchiha empezó a caminar por el cuarto por mera curiosidad abrió el clóset encontrándolo casi vacío—Es obvio que no está en casa pero a dónde habrá ido—

El chico salió de la casa buscando por todos lados evitando que alguien lo viera —No está en ninguna parte... Encerio se fue? No, no puede pero la carta y no está por ninguna parte....—se quedó viendo la carta que le había enviado el Hatake, para el Uchiha le era muy triste, hasta sofocante el saber que se había ido por quién sabe cuánto tiempo, no entendía porque le era tan doloroso, aunque no lo aceptara el Hatake era alguien muy importante en la vida del chico azabache.

El chico regreso al hospital sin que nadie notará que se había ido pero para su buena o mala suerte su compañera Nohara Rin entró al cuarto.

—R-rin!—exclamo el Uchiha sorprendido, parecía que la chica había estado llorando.

—Hola Obito... Te puedo hacer una pregunta?—dijo con una mirada sería la chica

—Claro Rin! Las que quieras —le respondió dándole una sonrisa intentando quitar el ambiente tenso que se había formado

—Qué te dijo Kakashi-kun en la carta?—pregunto viendo fijamente al Uchiha

—Por qué quieres saberlo?—pregunto el Uchiha

—Tu ayer estabas demasiado alterado hasta te tuvieron que anestesiar!!—respondio la castaña con el seño fruncido

—Me dijo que se iría de la aldea... Eso fue todo y se disculpo por no decirmelo en persona —respondio de forma incompleta, no le diría a Rin que se le declaró.

—Solo eso? Por eso estabas tan alterado??—la Nohara sentía que había algo más no sabía que pero a alguien le debía haber dicho a donde se iba a quedar a entrenar o con quién.

—Si eso es todo —

—P-puedo ver la carta?—pregunto tal vez dejo una clave algo tenía que haber

—Me gustaría dártela pero la perdí—no le gustaba mentir y menos a Rin pero no podía dejar que la viera

—Oh.... Ya veo bueno gracias me tengo que ir —respondió decaída la Nohara—Le preguntaré a Minato-sensei el debe saber algo — pensó la castaña para correr hacia afuera con un poco de esperanza

—Qué le pasa a Rin hoy? Esta actuando extraño —pensaba el azabache sin entender la situación, no le dió mucha importancia no tenía ganas, ni energías para insistir o perseguir a la castaña

—Disculpa Gai?—hablo el rubio tomando del hombro al infante que caminaba frente a el, el chico volteo a ver quién lo llamaba

—HO!! HOLA USTED ES EL SENSEI DE MI ETERNO RIVAL CIERTO?—exclamo con entusiasmo el chico al ver al profesor de su rival

—he, si hola... Te puedo preguntar algo?—dijo el mayor con una sonrisa amistosa

—CLARO!!!—volvió a “hablar” el chico de peculiar corte

—Baja la voz por favor y de casualidad tu sabes a dónde se fue Kakashi?—el mayor sabía lo cercano que era aquel joven a su alumno así que tal vez el sepa algo aunque sea lo más mínimo, confirmo sus sospechas cuando la sonrisa del menor titubeó.

—Lamento decirle que no se nada—respondió en un tono de voz bajo intentando no mostrar nerviosismo—BUENO ME TENGO QUE IR, MI ENTRENAMIENTO ESTA POR COMENZAR Y YA VOY TARDE—en forma de evadir aquella pregunta y solo se le ocurrió aquello, aunque el chico no tenía entrenamiento con su equipo pero aún así entrenaría en solitario así que no era del todo mentira.

El relámpago amarillo solo se quedó viendo al chico retirarse ya estaba más que convencido de que en definitiva sabía algo pero no lo precionaría por el momento.

—Sensei!! —se escucho un grito a sus espaldas al voltear se topo con su estudiante

—Si Rin, ¿Qué pasa?—

—Le puedo hacer una pregunta —dijo nerviosa la joven

—Clato Rin—le respondió con una amable sonrisa

—De casualidad usted sabe a dónde fue Kakashi-kun?—pregunto la chica con esperanzas de que su sensei supiera algo no sabía a quién más preguntarle y no quería molestar al hokage.

La sonrisa del rubio cambio de amable a nerviosa—Lo lamento Rin pero no me informaron nada más que el ya no se presentaría hasta nuevo aviso—los ánimos de la chica cayeron—No te desanimes Rin, sabemos que va a volver no? Así que solo hay que esperar su regreso seguro es antes de lo que esperamos — intento dar ánimos a la chica con éxito

—Tiene razón sensei!—exclamo la Nohara regalandole una sonrisa a su profesor para después irse rumbo a su casa—Minato-sensei tiene razón, además tal vez si entreno más y me hago más fuerte Kakashi-kun vea que soy auto-suficiente y tal vez tenga alguna oportunidad, mi madre me dijo que si amo a alguien de todo por conseguir el amor de esa persona—pensaba la chica mientras corría.

—Por lo que tengo entendido nadie más que el Hokage sabe que vas a entrenar conmigo cierto —pregunto con seriedad viendo al Hatake de la misma manera.

—Hai, nadie más que el Hokage lo sabe—respondió el Hatake con la misma seriedad.

—Bien tu entrenamiento iniciará hoy, la chica que te presente ayer será tu compañera, ¿quedo claro? —hablo de forma de advertencia.

—Hai Leidy Tsunade—respondió el pelo plata a la mujer.

—Bien comenzamos, ten en claro que no seré blanda porque seas un niño, Ho y necesito que te quites ese enje por el momento—hablo la mujer, el menor solo obedeció a la mujer sorprendiendo a esta misma al hacerlo —Impresionante hace años que no había visto un doncel, esto me explica mejor porque quería entrenar conmigo—pensaba la mujer con una sonrisa de lado—Bien esto será muy interesante—

—No me sorprende que Tsunade-sama se haya dado cuenta después de todo es una sannin, con Minato-sensei fue muy difícil de ocultar a excepción de misiones y entrenamientos al usar chakra era más difícil que se diera cuenta pero en salidas no podía hacerlo tuve que evitar salir con ellos—pensaba el Hatake

Lamentó lo de hace un rato por accidente pique el botón de “publicar” cuando yo quería guardar el avance, mis más sinceras disculpas por aquello.