OSCAR ISAAC ONE SHOTS

- Marc Spector 🌙

Advertencia: smut

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"Stargirl"

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La noche brillaba como nunca antes.

Cinco años habian pasado y jamás pensó que lo extrañaría.

Y ahora se encontraba llorando sobre su tumba con una botella.

-por que aceptaste, idiota?- le hablaba a su tumba, dando largos tragos a su botella. -te advertí sobre él.

Se sentó sobre la tierra y el pasto. El cementerio no quedaba tan lejos del bar al que había ido con sus amigas, pero logró que ella volvieran a casa para ella poder ir a visitarlo.

Obviamente, sus amigas no sabían del trabajo de ella. De lo contrario, no estarían vivas hoy en día, así que preferia esconderlo.

-no te culpes.- se escuchó una voz en su espalda. -no podías evitarlo.

-es gracioso saber que la que quería hacerlo era yo. Yo quería poner ese cuchillo en tu garganta, esa bala en tu cuerpo. Me arrebató mi victoria. -se rió entre dientes.-y ahora habló con tu fantasma.

Se levantó tambaleándose por el alcohol, a punto de caer y desvanecerse. -y tampoco tuve la oportunidad de decirte que te amo.

Sintió como unos brazos la rodearon para sostenerla. -wow. Creo que ya bebiste demasiado.

-no me digas que hacer, fantasma. Realmente no estás aquí.-

-y si no estoy aquí, como te estoy sosteniendo?-pudo enfocar sus ojos para verlos fijamente. Levantó sus manos para sostenerse sobre él, tocando y agarrandose de su pecho.- como puedes tocarme?

Lo pensó por un momento.

Ella no había visto el cuerpo.

Nadie había visto el cuerpo.

Podría?

No.

Podría?

-que...? Que esta pasando?-su cabeza comenzaba a dar vueltas, mareandose. -no puedes... no puedes estar vivo, Spector. Si no lo estuvieras, ya hubieses venido a matarme.

-y a qué vine ahora?

Siguió desconcertada, cayendo desmayada en el proceso. Pero mientras unos brazos fuertes la sostenían y la sacaban del lugar.

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Despertó en una cama que no conocía.

En un lugar que no conocía.

Pero al rededor de unos brazos que si conocía.

El sol se filtraba por la ventana y le dolía la cabeza por la resaca.

Al moverse un poco, notó que rodeaban su cintura. Fuertemente.

Volvió a moverse para darse cuenta de la respiración en su cuello.

-podríamos quedarnos así un rato más?- dijo una voz grave. -extrañaba tu perfume. - le dio un beso en el hueco de su cuello.

Notó que no tenía su ropa de anoche. Estaba vestida con una camisa blanco que le quedaba extremadamente grande. Notaba que debajo estaba su ropa interior.

A su costado, vio que estaban sus pertenencias sobre una mesita de noche. Logró ver su pequeño cuchillo que lo guardaba siempre en su bota. Ese cuchillo se lo había regalado él.