Just A Summer Thing

7. Baile de Graduación (junio)

—Somos como los tres mosqueteros, pero más cool —dijo Joe, recargando su brazo en el hombro de August.

—Como digas —Ivy jaló a su amiga para hablarle en privado logrando que Joe perdiera el equilibrio.

Caminaron unos pasos lejos del chico quien no sabía nada del tema August-James.

—Oye, no quiero quitarte esperanzas ni nada por el estilo, pero desde que llegamos vi a James y está con Betty, ¿no crees que sí están saliendo? —preguntó Ivy, dudosa de la situación que estaba viviendo su amiga.

—Tú fuiste la que me dijo que no me preocupara por Betty porque es solo su amiga, además, James me había dicho que a lo mejor no venía al baile, si fueran pareja estaría más que confirmado que vendrían, ¿por qué esperaría que ella le confirmase? —Se defendió.

—Está bien, pensemos que no están juntos, pero ten mucho cuidado.

—¡Claro que lo tendré!

—¿Tendrás qué? —preguntó Joe detrás de ellas. Verdaderamente era un chismoso.

—Nada —dijeron las amigas al mismo tiempo.

Toda la noche transcurría como debía ser, solo que ahora Augustine estaba preocupada por lo que le había dicho Ivy, así que de vez en cuando buscaba a James para encontrarse con el chico bailando con Betty. Esa escena se quedó fresca durante toda la noche.

La música que se escuchaba muy fuerte estaba comenzando a molestar a la pelirroja lo cual era raro, ella estaba acostumbrada a las fiestas y a los ruidos fuertes, quizá lo que le molestaba era no poder estar con la persona que quisiera estar. «No otra vez pensando en James», se quejó de sí misma.

—Chicos, hay que ir a bailar al centro —dijo August agarrando de la mano a sus dos acompañantes y llevándolos hasta donde quería estar.

La vista desde ahí era buena, podía estar observando a James desde lo lejos y disfrutar del baile con sus amigos. Se hallaban bailando bajo la bola disco más grande que había visto en toda su vida. Honestamente era una gran noche.

Joe hacía pasos extraños que no seguían el ritmo de las canciones, Ivy no paraba de cantar lo cual sorprendió a todos y August bailaba muy sensual. «No tengo que pensar en él», se dijo mientras pensaba en él.

—¡No puede ser! ¡Joe, ven aquí! —exclamó Ivy cuando la canción de "Yellow" de Coldplay comenzó a sonar—. Baila conmigo.

—¿Y yo? —Preguntó August.

—Únete a nosotros, baile lento de tres, no estaría tan mal —dijo el chico de lentes redondos.

Augustine observó que James se había alejado de Betty.

—No se preocupen, ustedes bailen, yo me voy a ir a tomar aire un rato, ya saben, hace mucho calor —mintió y se separó de ellos dirigiéndose al único objetivo que se había formado esa noche desde que llegó: hablar con James.

La chica alzaba su vestido mientras caminaba a la salida para no pisarlo con sus tacones y así como entró, salió del gimnasio buscando al chico. Podía verlo desde la distancia y le parecía interesante que se fuera tan temprano, apenas eran las 10:00 pm, todavía faltaba la coronación de los reyes.

James salió de la escuela y ahí fue cuando August se dio cuenta de que realmente se iba a ir. Fue una sensación rara, sintió emoción porque si se iba en ese momento significaba que no estaba saliendo con Betty, ¿cómo la dejaría sola en el baile? El sentimiento hizo que corriera de regreso al gimnasio donde le dijo a sus amigos que se iba a ir.

Ivy no comprendía cómo ella haría eso hasta que vio que aquel joven que una vez fue al club no se hallaba en el baile.

Afuera el clima estaba fresco, August no había llevado una chamarra así que se estaba muriendo de frío, pero eso no le impediría hablar con James quien lo esperaba encontrar después de que ella se subiera a su auto y empezara a andar por las calles de los alrededores.

A tan solo dos cuadras de la preparatoria se encontraba él caminando lentamente sobre los adoquines rotos de la acera que siempre trataban de evitar cuando iban juntos a la escuela. No había nada de tráfico y apenas y pasaban autos en esa calle, así que August se paró un poco después de donde andaba el chico, bajó el cristal del asiento del copiloto y le habló:

—¡James!

El joven de mirada perdida se detuvo y con cuidado se acercó al auto de la chica. Al ver que se trataba de August se relajó y se asomó más por la ventana.

—Hola —le dijo con una pequeña sonrisa falsa—, ¿qué pasa?

—Sube al auto.

—¿Qué?

—James, entra, vayamos a dar un paseo —repitió ella con una risa.

Fue como una eternidad para que James aceptara, lo veía pensativo, pero al final lo consiguió. El chico se subió al asiento del copiloto y August emprendió camino hacia ningún lugar en específico. Le preguntó si estaba bien, pero no le quería responder con la verdad porque era claro que muy bien no estaba.

Se había formado un silencio incómodo que August quiso solucionar encendiendo la radio donde sonaba, nada más ni nada menos que, la canción nueva de Taylor Swift. Al parecer la idea había funcionado porque hizo hablar a James.

—¿Quieres ir a mi casa? —Le preguntó.

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Aire salado y óxido en la puerta fue lo primero que Augustine notó al llegar al departamento de James, aunque no podía importarle menos. El chico abrió rápido y cerró rápido la puerta de la entrada, nunca le preguntó si quería beber algo o si quería un suéter con el frío que hacía.

James agarró de la mano a August, eso fue algo nuevo que llenó de mariposas al cuerpo entero de la joven quien no podía aguantar más las ganas de sonreír porque realmente se sentía contenta, era una sensación que no había sentido desde su anterior relación fallida.

Ambos fueron a la habitación oscura de James donde August no podía hacer nada más que mirar detenidamente las cosas de su alrededor, quizá esa sería la única vez que el chico que le gustaba la invitara a su casa. Antes de poder preguntarle a quién le compró el cárdigan que estaba dibujado en un papel en el suelo, James apretó más su mano y la jaló hasta su lado.

Solo entraba la luz amarilla del farol de la calle por la ventana pequeña del cuarto. Estaban muy cerca el uno del otro y sin pensarlo, Augustine le dijo:

—Me gustas mucho, James.

No hubo una respuesta que saliera de los labios del joven, sin embargo, la beso. Para la chica eso fue una confirmación, nunca había necesitado algo más que eso. Ese día pensando en verlo se había convertido en una noche de los dos.

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AAAHHHH, han llegado a lo bueno, este es el comienzo...

Aquí no pude hacer dibujitos más que uno a color donde están Joe, Ivy y August bailando en el baile.

¿Qué opinan del capítulo de hoy?

August es toda una mirrorball

Yo andaba fangirleando cuando lo estaba escribiendo, no tienen ni idea de lo emocionante que es escribir el "James, get in the car" jajajaja

Gracias por el apoyo de la historia, de verdad no me esperaba que llegara a este punto <3

Se viene lo buenooooo

uwu