Yuuka

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Las calles estaban casi vacías. Dar un paseo tan temprano en la mañana no era muy común por esos sectores.

Una chica de pelo rosado con mechones naranja, levantados como si fuesen alas, andaba feliz hacia el centro de la ciudad. Iba a un lugar al que no muchos tienen acceso: el Laboratorio.

Yuuka era muy conocida por todo el lugar. Era valiente, ágil, audaz, había acabado con la discriminación en la dimensión, ¿cómo no le iban a permitir entrar al lugar más confidencial de todos?

Soūra iba a su lado. Estaba alterado, nervioso, como si su cabeza fuese a estallar. Kirihara se parecía a Kouta... Era de Quant Z... Les declararon la guerra a los humanos... ¿Qué pasaría si más encima les declaraban la guerra a ellos, los Quant X? Oh cielos, ¡estarían perdidos!

En cambio, Yuuka iba feliz de la vida. Sonreía ampliamente, y se estaba comiendo unos tacos picantes. Su pelo iba amarrado como una cola de lado. Estaba vestida con una polera de espalda larga, roja y blanca, y una falda corta con mucho vuelo. Las botas le llegaban a la rodilla.

-¡Eh, Soūra, mira!- dijo ella mientras saltaba un charco.-¡El agua está muy cristalina hoy!

-¡Yuuka! ¿Cómo puedes estar tan tranquila en un momento como este? ¡La guerra contra tu humana está a punto de estallar! Si la matan, ¿qué vas a hacer? ¡Te quedarás sola!

-Yoko-chan no se va a morir tan fácilmente, ¿verdad, gatito?- dijo alegre, señalando un gato blanco con una mancha café en el lomo. Soūra dio un suspiro profundo, con un notable toque de preocupación. -Sin embargo, me preocuparía más si me encontrara con una Quant Z igual a mi. ¡Sería raro y a la vez genial! ¿Cómo crees que sea tu Quant Z, Soū-kun? Yo creo que debe ser mucho más inteligente y lindo. Aunque... Cualquiera es más inteligente que tú.

-¿¡Ah!?

-¡Mira, una tienda de comida picante! Me dio más hambre. ¿Cómprame algo?

-No tengo dinero ahora mismo...

-Bueno para nada... Creo que yo tengo.

-¡No podemos detenernos aquí! Vamos, hay que llegar al laboratorio para que te lleven al mundo humano.

-¿Por qué no vamos los dos? Me da cosita viajar sola. Si me atacan, no sabría cómo defenderme.

Soūra le miró incrédulo unos momentos, y ella sonrió inocentemente.

-¿Te parece? ¿Vamos juntos?

-...Vale, pero cuando lleguemos yo quiero ir a conocer a Zora-kun en persona.

-Ahh, claro, tu humano ese... Soūra, ¿no crees que estás muy obsesionado con Zora?

-¿¡Eeh!?

-Es decir, todo el tiempo hablas de él, piensas que algún día lo conocerás en persona... Piensas en tantas de esas cosas sobre él que siento que lo de ustedes dos ya es más que amistad...

-¡¡¡Y-y-y-y-Yuuka!!!

-...creo que ustedes dos ya son casi hermanos. ¿Qué creíste que iba a decir?

-Nada, nada...

Yuuka hizo un gesto con los hombros, y siguió caminando con Soūra detrás.

Quant X era una cuidad grande, similar a una ciudad humana, pero más avanzada. Los edificios no eran tan altos, ya que en un cierto punto habían plataformas gigantes donde se cosechaban plantas y comida vegetal, aprovechando la contaminación y el carbono en el aire. A esa altura era mucho más fácil y eficaz cosechar y limpiar el aire al mismo tiempo. Habían pantallas gigantes donde pasaban anuncios de las últimas noticias. Pero no son como las nuestras, donde sólo dan a conocer hechos dramáticos, con muertos o heridos. En estas, daban todo. Los resultados de concursos que incluso nadie conoce, las ferias y exposiciones, últimos avances en medicina, ingeniería, ciencias o humanidades, cualquier cosa considerada parte de lo que acontecía con la sociedad en general. Hay parques en ciertos sectores, habilitados únicamente para actividad física o para ir a pasar el rato con tus amigos y\o pareja.

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