Scaramouche II

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"Compañero de clases"
"Parte II"
Modern AU

"Narradora"
Los finos dedos del peli azul se deslizaron hasta el primer botón de la blusa de la muchacha, la expresión en el rostro de la menor cambió a una aterrorizada, los antiguos recuerdos de su infancia perturbaron su mente al punto de hacerla estremecer.

- ¡Espera! Por favor no me toques, te daré mi cabello - sus labios temblaron al pronunciar aquellas palabras.

La escalofriante sonrisa que se formó en los labios del chico estremeció los sentidos de la menor, la hermosa trenza larga en la que estaba atada su cabello fue cortada sin piedad, los cabellos de T/N quedaron totalmente disparejos casi a la altura de sus hombros.

- Ya hice lo que querías Scaramouche, devuelveme mi colgante - era casi imposible para ella retener las lágrimas de tristeza, amaba su cabello largo, pero aún mas preciado que su pelo era aquel objeto dorado que brillaba en manos de Scaramouche.

- Estaba pensando sucia mortal - los orbes amatistas del peli azul brillaron con malicia - que me quedaré con él un poco más...

- Eres un...

- Shh, mide tus palabras conmigo niña, recuerda que tengo algo muy valioso entre mis manos - el seño fruncido de la chica desapareció tan pronto como comprendió las amenazas silenciosas escondidas en aquellas palabras - eso es buena chica - sus manos acariciaron con falsa ternura los cabellos recién cortados de la muchacha - ahora, juguemos un poco más hasta que no puedas ponerte en pie y recuerdes el motivo de por qué no debes revelarte contra mí.

Caminar nunca había sido tan doloroso para la joven como aquella tarde, con cada paso todo su cuerpo se estremecía casi al punto de hacerla caer, las heridas y contusiones en su piel fueron cubiertas por un abrigo que solo las ocultaba a la vista, sin embargo el dolor que estas le provocaban era suficiente para que las lágrimas descendieran por sus mejillas sin detenerse. Los demás estudiantes la miraban de reojo, su torpe andar era suficiente para hacerles entender cuánto la habían lastimado, pero ninguno se atrevía a ayudarla, no querían correr su misma suerte. El peli azul admiraba de lejos como aquella chica se retorcía de dolor con cada paso, teniendo que apoyar sus manos en la pared para poder caminar, sin embargo su andar errático desapareció y su postura se volvió erguida, como si hubiese estado fingiendo sus dolencias.

- ¿Cómo es que...

- ¡Hermana! - los orbes amatistas del peli azul se abrieron como platos, un niño pequeño apareció frente a la chica abrazandola con fuerza, su pecho se estremeció luego de que la peli___ cargara en sus espaldas al chico con una enorme sonrisa decorando sus labios, casi como si su cuerpo no estuviese agotado, como si el dolor de aquellas heridas y golpes no fueran suficientes para hacerla desfallecer, como si no estuviera tan rota por dentro por culpa de todo el daño que él le había hecho - no me gusta lo que te hiciste en el cabello, a mamá le gustaba tu pelo largo - la chica se mantuvo en silencio tratando de retener sus lágrimas - hermana ve más rápido, estoy hambriento, olvidaste poner mi merienda en la lonchera de nuevo.

No lo había olvidado, simplemente no había nada de comer que poner en su lonchera.

- Lo siento de veras ¿Quieres ir más rápido? - el pequeño asintió alegremente - Muy bien, entonces sujétate fuerte - la risa de aquel niño fue la melodía que ocultó los quejidos de dolor de su hermana mientras corría con él en brazos.

Un amargo sentimiento se apoderó del frío corazón de Scaramouche, una dolorosa punzada en su pecho, era lo más cercano a la culpa y el arrepentimiento que alguna vez había experimentado, un sentimiendo que le dejaba un amargo sabor en su boca. Creía que después de aquella paliza sería más que suficiente para auyentarla, sin embargo la fuerza de voluntad de aquella chica era incluso más grande de lo que él podía imaginar.

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- Bien, bien ¿qué tenemos aquí? - la piel de la peli___ se erizó al escuchar aquella voz a sus espaldas, sus pasos se alejaron de aquella mesa en el comedor intentando escapar de las arpías que acompañaban a Scaramouche.

Sin embargo para su muy mala suerte en lugar de alejarse del peligro terminó frente a él, estampando su bandeja del almuerzo contra el de orbes amatistas.

- ¿Acaso la advertencia de ayer no te dejó en claro que no quiero ver tu desagradable rostro de nuevo? - la mirada furibunda del muchacho bastaba para darle a entender que no saldría ilesa de allí, no después de ver la enorme mancha de jugo que salpicó la camisa del peli azul.

Correr no era una opción, su cuerpo estaba al límite de lo que un mortal podría soportar, y aún así intentó zafarse cuando fue atrapada por el muchacho.

- Suéltame Scaramouche - sus forcejeos eran en vano, la fuerza del agarre sobre su muñeca parecía sobrehumana.

- Los golpes de ayer serán una caricia si acaso te atreves a pronunciar mi nombre de nuevo - sus manos sostuvieron sus brazos con rudeza lastimando su piel con sus uñas, la chica soltó un quejido de dolor acompañado de un par de lágrimas que hicieron titubear a Scaramouche luego de recordar la hermosa sonrisa que decoraba el rostro de la chica cuando estaba en presencia se su hermano, por unos segundos su agarre se suavizó, en un acto reflejo la menor le empujó haciendo que chocasen contra una de las mesas del comedor, el golpe lejos de ayudarla a escapar pareció estremecer todos sus sentidos- ¡Insolente! vas a pagar muy caro tu ofensa - la mano del peliazul se alzó con ira, estuvo a punto de golpearla, pero la imagen que se extendió frente a él lo dejó paralizado.

- ¡Qué asco, está vomitando sangre!

Los ojos amatistas del chico se abrieron de par en par al ver un charco carmesí formándose frente a él, las arcadas continuaron hasta que la joven se desmayó, desplomándose en el suelo con sus labios manchados de su propia sangre.

¿Qué había hecho?

La pregunta removió sentimientos en su pecho que nunca antes se había permitido sentir por otra persona. En su mente creía que ella solo era un juguete que podía desechar en cuánto dejara de divertirle, pero el hecho de que ella se levantase de nuevo y le enfrentase parecía haber despertado algo en él, emociones que no estaba dispuesto a aceptar.

- Scaramouche - todos se giraron en dirección a aquella melodiosa voz - la directora quiere verte, oh esta vez si que la liaste querido.

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No me funen se que ta cortito...

One shots GenshinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora