Capítulo 3: El Duro Trabajo de Aura (Parte 3)

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Aura estaba sosteniendo un arco, en un lugar alejado de la aldea. Hecho de metal, era mucho más robusto que los que usaban normalmente los Elfos Oscuros.

También era más alto que Aura.

Aura tensó y aflojó la cuerda repetidamente, haciendo chillar el arco. Era un gran arco que originalmente pertenecía a la aldea, uno que ni siquiera los más fuertes eran capaces de tensar. Los Elfos Oscuros abrieron inicialmente los ojos al ver que una niña lo tensaba sin esfuerzo, pero también pusieron inmediatamente expresiones que decían que lo habían aceptado.

"La forma en que se guardó esto deja mucho que desear. Hace todos estos sonidos porque algunas partes se han deteriorado, ¿sabes? ¿Es por eso que nadie era capaz de usarlo? Hnnn, se siente inestable. Me pregunto si la flecha irá realmente a donde la apunte..."

Su objetivo actual se llamaba "Alce de Cuernos Gigantes", una bestia mágica similar a un alce. A pesar de su enorme cornamenta, podía moverse con gracia dentro del bosque usando「Caminante del Bosque」. Esta habilidad hacía que sus cargas fueran extremadamente destructivas.

Aura probablemente habría parecido una cazadora con estilo si se hubiera quedado quieta mientras rastreaba apasionadamente a su presa con una mirada aguda, pero Ainz no pudo ver ninguna tensión en su perfil lateral: sólo estaba siendo la de siempre. Estaba despreocupada, como si estuviera a punto de coger una piedra cualquiera y lanzarla.

En cambio, los otros tres guardabosques de la aldea —dos hombres y una mujer— estaban en una postura completamente diferente. Se escondían de los sentidos de la presa, sus rostros eran la personificación de la seriedad misma. Ainz no sabía cómo lo hacían, pero también estaban borrando su presencia al despejar sus mentes de todo pensamiento.

Estos Elfos Oscuros aún no habían tensado sus arcos, aunque los tenían en la mano.

Normalmente, todos dispararían al mismo tiempo para evitar que la presa escapara y también para reducir las posibilidades de un contraataque desastroso, pero ahora no lo hacían porque no querían estorbar a Aura.

El hecho de que todos se quedaran en el suelo, esta vez mostraba sus intenciones.

Normalmente, los Elfos Oscuros se posicionaban en los árboles más seguros posibles, temiendo los contraataques de las presas. Entonces, esperaban al tipo de presa con la que podían lidiar. Una caza al estilo Bushwhack, por así decirlo. El hecho de que estuvieran en el suelo a pesar de eso demostraba su confianza en Aura.

¿Y qué estaba haciendo Ainz como el peor en sigilo entre los miembros de esta cacería? Estaba usando 「 Perfecto Incognoscible」. Lo estaba usando tanto que empezó a sentirse incómodo, preguntándose si estaba confiando demasiado en él. De todos modos, después de ocultar su presencia con ello, ni las presas ni los Elfos Oscuros parecían haberse dado cuenta de su presencia. Los había seguido durante toda la cacería, pero Aura era la única que lo percibía.

Aura soltó la flecha.

Más o menos al mismo tiempo —o tal vez un poco más tarde, en el tiempo que se tarda en parpadear— el alce de cuerno gigante movió el cuello como si tratara de observar su entorno.

Probablemente notó el tañido del arco que sonaba fuera de lugar en el bosque.

Ainz pensó que eso no debería haber sido posible, ya que el sonido era extremadamente bajo. Además, el objetivo estaba tan lejos que normalmente no podría haberlo oído, así que ¿por qué reaccionó entonces el Alce de Cuernos Gigantes?

Lo más probable es que fuera una coincidencia o que tuviera algún tipo de habilidad especial. Si no se trataba de ninguna de ellas, tal vez —aunque sólo era una conjetura de Ainz— percibió de forma sobrenatural el aura de un ataque que se dirigía hacia él.

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