<4>

1K 116 36
                                    

No pasó mucho tiempo y la señorita Criss abrió la puerta abrazándome al verme.

—Pasa pequeño.— sonrió dulcemente y yo pasé mientras ella hablaba con mi madre, se supone o al menos de lo que alcance a escuchar pasaría todo el día ahí excepto para bañarme, podía hacer eso en mi casa, estaría ahí 5 días y pues bañarme era inevitable.

Unos minutos después mi mamá se despidió de mi y la puerta se cerró. Escuché unos pasos viniendo del segundo piso y oh my good, quedé pasmo al ver quién bajaba las escaleras.

—Madre, ¿Quién lleg- — El chico misterioso de la preparatoria era el hijo de la señorita Criss y ni siquiera logro terminar la pregunta cuando me vio parado en su sala.

—Hijito, el es First, nuestro vecino.— me presento la madre del chico y volvió a sonreír al decir mi nombre.

—Se quien es, pero, ¿Qué rayos hace aquí?.— pregunto entre dientes mirándome de abajo a arriba.

—Oh, ¿Se conocen? Bueno, el de quedara aquí hasta el fin de semana.—

—Va-vamos en el mismo salón señorita Criss.— respondí aún con expresión pasma, aún no me podía creer que este chico misterioso y extraño sea el hijo de la señorita Criss, sus personalidades ni siquiera pegaban. ¿Su padre lo educó así? Vaya.

—Si, vamos en el mismo salón y no entiendo porque estás aquí si tú tienes tu propia casa.— sonaba enojado.

—Su madre está de viaje, tratalo bien, First es un buen chico, ha sido como un hermano mayor para tú hermana. Por cierto, First dormirá contigo estos días así que suban a acomodarse en lo que preparo la cena.—

El chico iba a decir algo haciendo puchero acerca de porqué debía yo dormir con el pero si madre le dió una mirada amenazante y lo único que el pudo hacer fue llevarme a su habitación.



—Vaya, tú habitación es linda.— dije con sinceridad, era espaciosa y su cama era increíblemente grande, me encantaba, el piso tenía alfombra encima de los tablones de madera fina, su casa era realmente moderna, ya había estado en esa habitación hace un tiempo pero solo había una cama donde dormía cada que mi madre me encargaba ahí, ahora ya tenía un sofá y un mueble de libros, sin mencionar que tenía una gran tv y varios videojuegos en una estantería.

—Aja, lo sé. Dormirás en el suelo.— respondió sin interés.

—¿Ahhh?, Tienes una gran cama blandita ¿¿Y tú quieres que duerma en el suelo??. Jamás.— respondí y me tire en su cama, vaya colchón, era riquísimo estar ahí.

—Hey, aléjate.— el chico misterioso me empujó de su cama haciéndome caer al suelo y me queje al sentir el mismo.

—¡Oye!, ¿Tienes algún problema?— me levanté del suelo y subí a la cama empujándolo para que el callera también, no lo lograba y no lo lograba, pero, al final lo logré. El chico golpeó el sueño bastante duró y se levantó algo molesto.

—Te dije que me si me golpeabas una vez yo te besaría una vez.— el mencionado dijo eso subiéndose encima mío mientras se acercaba a mi rostro lentamente.

—Ohhhg, déjame, déjame.— más que intimidarme me hacía cosquillas, sus manos rozaban con mi abdomen y con eso de que soy un cosquilludo no paraba de reír.

—Maldito seas, ¿Te ríes de mí?, Ahora verás.—

No podía creer lo que pasaba, el chico de apariencia sombría me beso tan rápidamente que ni siquiera alcance a reaccionar.

—Ahora a un lado, voy a jugar Mario Kart.— se quitó de encima y acomodo el videojuego mientras yo seguía procesando lo ocurrido.

Cuando logré pasar la impresión me levanté y lo empuje mientras se sentaba nuevamente en la cama para ponerse a jugar.
—¿Por qué hiciste eso? ¡Bastardo!.— wow, normalmente no decía palabras así pero estaba realmente indignado, había sido mi primer beso y yo no quería que fuera así y ni siquiera con el.

—Tranquilizate quieres. Ni siquiera es que tus labios sean ricos.—  siguió acomodando su jueguito mientras yo seguia cruzado de brazos reclamandole lo ocurrido.

—Ush, no se porque discuto contigo, nunca entiendes ni das razones. Ya me voy a dormir, buenas noches.—

—Ridiculo, son las 9.—

—Si, súper tarde.— me acomode para dormir mientras el seguía jugando y rápidamente me quedé dormido.




No estoy seguro de cuántas horas habían pasado pero sabía que era madrudaga, me desperté y el chico misterioso estaba sentado en la esquina de su cama. Era extraño, parecía estar llorando.

—Thanawat... ¿Estás bien?.— me senté quedando mirándolo desde atrás.
Rápidamente volteo a mirarme y limpio sus ojos.

—N-no ví cuando te despertaste, perdón si te levanté.—

—¿Estabas llorando? —

—No, no es nada, vuelve a dormír— se acomodo para dormir y no me quedo de otra más que hacer lo mismo.



—————————

Palabras: 800

—————————

(12/ agosto / 22)







𝒞𝒽ℴ𝒸𝒶𝓂ℴ𝓈 ℰ𝓃 ℰ𝓁 𝒯𝓇𝒶𝓎ℯ𝒸𝓉ℴ ♫︎ ᶠⁱʳˢᵗᵏʰᵃᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora