Como Estrellas II (Bnet)

15

Froté mis manos en un intento de que estas se calentaran un poco.

A pesar de estar en el sur de la península, concretamente en Málaga, se notaba que el frío había llegado a todo el país, ya no había rastro de aquel calor tan matador del verano.

- No sé que prefiero, si el frío o el calor- me quejé metiendo mis manos a los bolsillos

- Obviamente el frío

- El calor, por supuesto

Dijeron a la vez David y María. Reí al ver sus caras de sorpresa, eran un poema. Ambos fruncieron el ceño enfadados, hablaron a la vez de nuevo y volvieron a callarse, escuchando un bufido por parte de los dos.

Reí y negué con la cabeza siguiendo andando hacia el hotel, escuchando de fondo la discusión que se tenían sobre qué era mejor, si el frío o el calor.

- ¿Qué les pasa a esos dos?- me preguntó Pedro cuando me posicioné al lado de él

- Provoqué una pelea- reí- Sin querer- añadí después

- ¿Sobre qué?- cuestionó- Porque viniendo de ellos me espero de todo

- Sobre qué es mejor, si el frío o el calor- este alzó ambas cejas y miró al frente con cara pensativa

- El frío- dijo después de varios segundos callados

- ¿¡Cómo que frío, Pedro!?- apareció a nuestro lado alterada María

Le había escuchado.

- Pues como gente de bien- apareció David al lado de Pedro- Hombre sabio- pasó su brazo de forma amistosa a los hombros del mayor. Pedro rió y negó con la cabeza

- Dejad de discutir y entrad- ordenó entre risas una vez estuvimos enfrente del hotel

Todos pasamos dentro, recibiendo al instante unas ráfagas de calor que penetraron en mi interior.

Se agradecía este calor.

Pedro nos dio nuestras respectivas habitaciones, esta vez eran individuales, no íbamos todo el equipo.

- Os quiero aquí en diez minutos, el resto nos están esperando ya en el recinto. ¿Os ha quedado claro?- preguntó mirando a cada uno. Todos asentimos ante su pregunta, y él al ver nuestra afirmación, nos dejó irnos a nuestra habitación

Subí por las escaleras hasta la primera planta, y andé por el pasillo mirando atentamente los números de las habitaciones. Miré de nuevo el mío, y paré en cuanto llegué a mi habitación. Abrí la puerta y entré.

Era la primera vez que iba a dormir sin la compañía de María.

Dejé mi mochila encima de la cama, abrí la cremallera de aquel gran mochilón, y saqué una mochila mucho más pequeña con la cámara y los accesorios necesarios para llevar.

Me coloqué la mochila a mis espaldas y salí de la habitación dirigiéndome hacia el hall. Guardé mi móvil y la llave de la puerta en el bolsillo pequeño de la mochila.

Bajé las escaleras, encontrándome a lo lejos a David y a Pedro hablando tranquilamente. Me acerqué a ellos y les saludé.

- ¿María?- pregunté mirando a David

- En teoría cogiendo la cámara, pero debería de estar aquí ya- contestó mirando tras de mí. Me giré hacia donde miraba David, apareciendo María mientras bajaba las escaleras y se colocaba la mochila con la cámara en la espalda.

- Pues estamos todos- dijo Pedro en cuanto María llegó a nuestro lado- Nos vamos ya, que llegamos cinco minutos tarde- los tres asentimos y nos dirigimos donde Pedro nos llevaba andando

Paramos enfrente de una zona de estacionamiento de taxis. Pedro se acercó a uno, llamó a la ventanilla del coche para ser atendido, el conductor bajó la ventanilla y se puso a hablar con Pedro.

El mayor nos hizo una seña de que nos acercáramos una vez terminó de hablar con el taxista. Los tres montamos en la parte trasera, yo en el medio, colocando nuestras mochilas encima de nuestras piernas.

El taxi se movió hasta llevarnos al lugar donde le había dicho Pedro. Confirmé mis pensamientos cuando vi el recinto donde se celebraba la quinta jornada, había ya mucha gente en la cola para comprar las entradas.

El taxista nos dejó donde le mandó Pedro, este pagó y todos salimos del vehículo. Seguimos a Pedro por detrás, abriendo una puerta con una llave y dejándonos entrar primero a nosotros. Una vez entramos, el mayor cerró la puerta con llave y le seguimos hacia donde nos llevaba.

Un gran alboroto se escuchó, hasta que finalmente vimos a los chicos hablando cuando cruzamos el pasillo. Estos se giraron a vernos en cuanto notaron nuestra presencia.

- Perdonad la tardanza- se disculpó Pedro por todos nosotros

- No pasa nada, Pedrito- contestó Skone sonriendo- Yo acabo de llegar también y debería de haber estado hace media hora para hacer las pruebas de sonido- largó una carcajada

- Te parecerá bonito, Chemi- le regañé a bromas- Como estás en tu ciudad, llegas tarde- este se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombros- Cuando deberías de ser el primero en llegar- le miré sonriendo. Este negó con la cabeza y me sacudió el pelo, despeinándome y provocando que me separara de él- ¡No!- me quejé intentando peinarme el pelo con los dedos de mi mano

- Te jodes- me contestó riéndose

- Pues ojalá te gane Zasko- le saqué la lengua para molestarle. Este se puso la mano en el pecho haciéndose el ofendido y miró hacia otro lado- No no, no te hagas ahora el ofendidito- seguí picándole para provocarle

- Con que esas tenemos- me miró con algo de suficiencia- Pues que sepas que Bnet también va a perder- abrí mis ojos sorprendida y negué con la cabeza haciéndome la ofendida

- No- contesté acercándome a Javi, que este se encontraba apoyado en la pared observando todo el espectáculo con una pequeña sonrisa asomando en sus labios- Va a ganar- abracé a Javi por la cintura mientras le sacaba la lengua a Chemi burlándome de él

Escuché la risa de Javi y me giré a verle con una sonrisa.

Su risa era perfecta.

Este me miró sonriendo y me acercó más a él posicionando su mano en mi cadera, haciendo una pequeña fuerza para pegarme a él.

Skone hizo una mueca graciosa al vernos juntos, causando nuestra carcajada, hasta que sonrió y me guiñó un ojo para empezar hablar con Chuty.

- ¿Estáis todos listos?- preguntó Pedro después de un buen rato hablando todos entre todos. Todos asentimos- Pues los fotógrafos a sus puestos, esto empieza en diez minutos- dio unas palmadas para que nos diéramos prisa

Me giré a ver a Javi y me acerqué a él para juntar nuestros labios, robándole un pequeño beso.

No le veía desde la anterior jornada, pero aún así, seguíamos hablando y haciendo videollamadas.

Me separé de él y sonreí al ver su cara de sorpresa por mi repentina acción, este sonrió y me acercó a él de nuevo para juntar sus labios con los míos.

- Suerte- dije una vez nos separamos

- Lo mismo te digo- asentí y le guiñé un ojo como despedida para irme con David y con María, que me esperaban con una sonrisa

Relamí mis labios y fui con ellos.

Necesitaba ese beso.

Quedan ya poquitos capítulos.