E: Enfermo

134 7 1
                                    

- Lamento eso – dijo, aunque no parecía muy arrepentida – no debí arrastrarte hasta acá, pero créeme, hubieras terminado muy mal si esos tipos llegaban a dónde estabas.

- Eso parecía – no sabía bien que decir en esa situación – debiste hacer algo muy malo para molestarlos tanto.

- Ni tanto – se encogió de hombros e hizo una mueca desinteresada – sólo les gané en una apuesta y esos tontos no saben perder así que me persiguieron diciendo que había hecho trampa y queriendo que les devolviera su plata, bueno mi plata.

- ¿Y... si hiciste trampa? – no era la mejor conversación de mi vida, pero no estaba seguro de que hacer en esta situación, no es cómo si una extraña me arrastrara bajo la lluvia mientras nos persiguen cada fin de semana.

- Claro que no – el ver su ceño fruncido me hizo creer que tal vez no esta llevando esta conversación por un buen camino – sólo fui mejor que ellos.

- Ah.

Después de eso nos quedamos callados durante al menos un minuto (el más incómodo de toda mi vida), ella parecía bastante entretenida mirándome y yo sólo intentaba huir de su mirada inspeccionando el callejón, aunque no había muchas cosas para ver así que sólo me quede viendo la pared por un rato.

- Bueno – dijo rompiendo el silencio, cosa que agradecí en demasía internamente – creo que debo irme, esos tipos son tontos, pero no tanto, en un rato se darán cuenta de que nos metimos en algún lugar y empezarán a buscar por acá – después de eso por fin sacó sus brazos para acomodar un poco su ropa y me vi libre de su pequeño arrinconamiento.

- Si yo también debería irme – recogí mi paraguas que ni yo sabía cómo logré arrastrar conmigo y arreglé mi chaqueta.

Nos acercamos a la entrada del callejón y nos quedamos viendo la lluvia durante un rato, por alguna razón empezaba a dejar de sentirme incómodo.

-Pues... creo que aquí nos despedimos – dijo la extraña a mi lado con una pequeña sonrisa, no me había dado cuenta de que no sabía su nombre, aunque no tuve que preguntárselo – soy Yodo, por cierto.

- Shikadai – me presenté también sonriendo un poco.

Ella asintió hacia mi y empezó a caminar fuera del callejón, ahí vi que no tenía nada para taparse de la lluvia.

- Oye, espera – abrí mi paraguas y llegué hasta ella, me acerqué un poco más de lo necesario para poder cubrirla también - ¿no tienes paraguas?

- Oh eso, no, cuando salí de mi casa aún no había empezado la lluvia y eso – me preocupé un poco al escuchar eso y ella debió notarlo – pero no es la gran cosa, ya estoy mojada igual y no es tan grave – y era verdad ya se había mojado por correr, yo también lo había hecho, pero había una gran diferencia entre los dos, además a pesar de sus palabras la vi intentando cerrar un poco más su casaca seguramente por el frío que también traía la lluvia.

- Toma – le dije extendiendo el mío.

- Oh no – empezó a negar moviendo las manos - no te preocupes, sólo estaba por acá por la apuesta que tenía con esos chicos, para llegar a mi casa debo tomar el tren, ahí me secaré un poco.

- La estación de tren esta algo lejos de acá igual – extendí un poco más mi paraguas – te enfermarás si vas sin paraguas hasta allá.

- ¿Y acaso tu eres inmune a la gripe? – me respondió alzando una ceja.

- No, pero mi casa está cerca, por lo que no tendré que estar bajo la lluvia mucho tiempo – mi casa no estaba taaaan cerca, pero ella no lo aceptaría si lo decía, pareció dudar un poco, pero luego aceptó el paraguas.

- ¿Cuánto apuestas que terminas enfermo? – creo que esta conversación estaba saliendo mejor que la del callejón.

- Con tu fama con las apuestas prefiero rechazar esta, gracias – ella río un poco por lo que dije, tenía linda risa.

- Chico precavido, me gusta – ahora yo reí – bueno, pues para tu mala o buena suerte no me gusta dejar favores sueltos – estaba a punto de decirle que no le estaba haciendo ningún favor cuando la vi sacar su celular – así que, cuando te enfermes, porque lo harás, pásame el recibo de tu medicina o tu dirección para mandarte algo – entendí que me pedía mi número cuando me extendió su celular, lo pensé durante dos segundos y lo cogí y me guardé como contacto.

- No pienso mandarte ningún recibo porque no me voy a enfermar – me vio de una forma que empecé a dudar de si no lo haría – y creo que sería un poco peligroso pasarte tu dirección considerando que sólo sé tu nombre, así que sólo escríbeme y hablemos – volvió a alzar su ceja - si me llegó a enfermar al menos sabré un poco más de ti y tal vez te pase mi dirección para que me visites.

- No sé si esta es tu forma de ligar o de hacer nuevos amigos, pero lo dejaré pasar sólo porque no la había escuchado antes – quise preguntarle si iba mucho arrastrando gente a los callejones, pero decidí que sería mejor hacerlo luego por teléfono y no ahora que nos daba todo el frío de la lluvia.

- Pues supongo que para saberlo tendrás que escribirme – empecé a alejarme – adiós Yodo.

- Adiós Shikadai – dijo sonriendo un poco otra vez y volteando para seguir su camino, hice lo mismo, aunque no pude sacarla de mi cabeza en todo mi camino.

Para cuándo llegué a mi casa ya estaba bastante mojado y me gané un gran regaño de mi mamá por eso, tuve que decirle que mi paraguas se había roto viniendo para acá porque sería más complicado contarle todo lo que me pasó, al final se compadeció de mi y me mando a bañar y eso hice, para cuando salí ya sabía que al final Yodo tendría razón y terminaría en cama durante unos días, luego de cambiarme cogí mi celular y empecé a bajar para cenar, y fue entonces que me llegó un mensaje, su mensaje.

-Fin del Flashback ---

Desde ese día nos hemos estado escribiendo y no me equivoqué al pensar que sería interesante, me he dado cuenta de que tiene una vibra misteriosa, pero al mismo tiempo te deja saber muchas cosas de ella con simples comentarios, Yodo es ... bastante intrigante diría yo, pero no me quejo me ha gustado hablar con ella durante estos días que estuve en cama.

Vuelvo a sonrojarme al recordar que quedamos en que vendría mañana para visitarme, me he sentido mejor que los días pasados así que no creo que vaya a estar muy mal mañana, creo que será divertido poder hablar con Yodo otra vez en persona y poder volver a verla.

Con ese pensamiento me acomodo en mi cama para poder dormir, si quiero estar bien mañana debo descansar más hoy.

Abecedario ShikayodoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt