Capitulo 02

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...- Eres muy gracioso – dije sin dejar de reír. Él también comenzó a reír.- ¿No me crees? – Me pregunto en medio de una carcajada- No – le dije divertida y negando con la cabeza. De repente dejo de reír, provocando que yo también dejara de hacerlo.- Pues deberías – me dijo mientras me quemaba con la mirada. Sentí mis piernas temblar.- ¿Sabes? Se me hace tarde para el trabajo – le dije y comencé a caminar sin dejar de mirarlo – Muy buena broma amigo- _______ – me dijo. Me gire a verlo aterrada ¿Cómo sabía mi nombre? Yo nunca le dije mi nombre.- ¿Cómo sabes mi nombre? – le pregunte algo asustada. Sonrió sin separar los labios.- Ya te lo dije preciosa, soy el Diablo – me dijo. ¿Acaso piensa que soy estúpida?- Si quieres tener sexo solo dímelo, pero si pretendes llevarme a la cama diciéndome que eres el Diablo estás mal – le dije y seguí mi camino.- ¿Tendrías sexo conmigo? – me pregunto. Sonreí levemente antes de girar a verlo.- Claro, mírate eres tan hot – le dije bien pronunciado la última palabra.- ¿Tan qué? – me pregunto.- HOT Honestamente, obviamente Te doy – le dije. Sonrió dejándome a la vista sus blanco y perfectos dientes – Pero señor Diablo, ahora tengo que ir a trabajar- Lo sé, y voy contigo – me dijo. Lo mire bien.- ¿Qué? – pregunte. Pasó su lengua sobre sus labios, excitándome.- Me encanta cuando dices ‘que’, suena tan… - clavo sus ojos en mi cuerpo - HOT Sentí mi cuerpo estremecerse ante sus palabras, sus ojos me calentaban con solo mirarme fijo. Pero, ¡por el amor de Dios! Hace menos de 5 minutos que lo conoces ¿Y ya estas caliente por él? Si que estás mal _______. Sacudí mi cabeza y lo mire.- Se me hace tarde – dije y camine. Él comenzó a caminar a mi lado.- Lo sé, a mi también – me detuve a verlo – Richard se enojara mucho si llegó tarde a mi primer día de trabajo.- ¿Qué? – dije sin poder creerlo.- No digas ‘que’, no puedo controlarme tan fácilmente – me dijo. Este hombre es extraño, excitantemente extraño. Debo correr, alejarme y gritar. Antes de no poderme detener, me gire a verlo.- ¿Cuál es tu nombre? – le pregunte. Nos detuvimos en el semáforo. Él miro el mismo y al instante cambio de verde a rojo. Lo mire bien.- Odio esperar que los semáforos cambien – me dijo sin mirarme. No, eso había sido casualidad.- No sé qué hago caminando contigo – dije y apure mi paso. Lo perdí de vista, por suerte. ¡Dios, ese hombre sí que era extraño! Llegue a la oficina y subí hasta el último piso. ¡Mierda, había llegado tarde!- ¿Dónde estabas? – me pregunto Sea.- Se me hizo tarde – le dije y entre del todo a la oficina.- Richard nos espera en su oficina, quiere presentarnos a nuestro nuevo jefe en Administración – me dijo. La mire algo extrañada y asentí. Entramos a la oficina del gordo Richard.Ese olor a humo y grasa de hamburguesas es horrible. Fruncí mi rostro ante el espantoso olor, Sea hizo lo mismo. Entramos y Richard nos miro bien, nos entrego una mirada furiosa y luego nos apunto hacía el hombre que miraba hacía la ventana. Lo miramos bien. Se giro lentamente y cuando lo vi por completo, mi corazón dejo de latir. Levanto una de sus cejas y me guiño un ojo.- El es su nuevo jefe en Administración – dijo Richard. Mi boca estaba bien abierta hasta que reaccione.- Buen día – dijo él. ¿Cómo puede ser? No, no, esto no es verdad.- Buen día, soy Sea Carter – se presento mi amiga. Yo solo lo miraba fijo, solo podía hacer eso. Sea me movió levemente.- Soy _______ _______ – dije apenas. Él sonrió de costado y miro a Richard.- Bueno Rich, voy a ver unos papeles – le dijo y salió de la oficina. Sentí mi piel arder cuando paso cerca de mí. Sea se giro a verme.- ¡Oye! ¿Qué te pasa? – me pregunto. Como pude me gire a verla.- Nada – le dije y salimos de allí.Lo busque con la mirada. Necesito una explicación de eso, ¿Cómo hizo para estar más rápido que yo aquí? Antes de seguir buscando entre a mi pequeña oficina. Deje mi cartera y mi abrigo sobre el perchero.Me acerque a la silla, pero esta se giro de repente, para dejarme al frente al hombre al que había estado buscando.- Hola preciosa – me dijo. Mi sangre se congelo.- ¿Cómo mierda hiciste eso? – le pregunte. Sonrió provocadoramente.- Ya te lo dije, soy el Diablo – dijo. Negué con la cabeza y me acerque a él. Lo mire fijo a los ojos.- No juegues conmigo, ya no es divertido – le dije apuntándolo con un dedo. Miro mi dedo y abrió su boca. Lo tomo, lo mire bien. Mordió levemente la punta de mi dedo y me derretí.- Mmmm, que mala eres. Me das miedo – dijo. Lo mire fijo, era solo moverme un poco más y tendría sus labios en los míos.- ¡DEMONIOS! – escuchamos que gritó Richard. Él miro hacía la puerta.- No debe decir eso – dijo negando con la cabeza. Me miro – A ellos no les gusta, les molesta y mucho.- ¡MALDITA SEA, ME CAGO EN EL DIABLO! – siguió gritando.- Uuuuuh, eso me dolió – me gire a verlo. Levanto la mano y chasqueo los dedos. En eso un gruñido de dolor por parte de Richard se escucho – Ahora se va a cagar en el mismo – dijo y sonrió. Sea entro asqueada a la oficina.- Lo siento si interrumpí algo, pero eso fue ¡Asqueroso! – dijo tapándose la nariz. La mire bien – Richard se acaba de hacer encima – mire al hombre que estaba sentado en mi sillón. Creo que voy a tener que empezar a creer un poco más en esto.

Por Donde Pasas Tu, Pasa Fuego [Jung Kook y Tu]Where stories live. Discover now