𝗳𝗶𝗳𝘁𝘆 𝗳𝗶𝘃𝗲.

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—oh no, eso es de mala suerte.— dijo hayden, negando con la cabeza y dante y paul lo miraron de mala manera en perfecta coordinación.

—ay, no seas supersticioso.— le reprochó tania, apareciendo tras el guitarrista y tras haber sido atraída a la cocina por el ruido. —solo es un vaso.—

el pelilargo alzó sus manos en una expresión un tanto cómica y luego se acercó a tomar la escoba para ayudar a recoger los trozos mientras su hermana tomaba su lugar, ayudando al rubio con las ensaladas.

unos golpes se escucharon justo cuando rosewarn se agachó al lado del guitarrista y tanto él, como sus compañeros, levantaron la cabeza para mirar hacia la puerta de entrada con interés.

—tania, ¿podías abrir?— preguntó brian a la mencionada ya que era la única libre. —seguramente es roger.—

la de rizos acató sin mayor problema y tras brindarle una sonrisa amable a may, fue a atender, esperando encontrarse con la cara de su amigo, aunque solo se topó de forma totalmente inesperada, con las caras de un par de policías.

—buenas noches.— saludó uno de ellos, enseñándole su placa, aunque ella apenas la miró. —¿se encuentra roger taylor?—

la chica frunció el ceño y las palabras se le atoraron en la garganta con confusión y preocupación. su mente hizo cortocircuito y sintió su cuerpo enfriarse bruscamente, como si una ola helada la abrazara sin aviso alguno.

—¿señorita?— dijo el mayor con duda.

la femenina parpadeo, intentando salir de su trance y sacar la voz.

—no...— balbuceo. —no está.—

su reacción descolocada y su respuesta temerosa llamó la atención de los uniformados. su aspecto asustado la hicieron parecer sospechosa ante sus ojos, pues desconocían el miedo que vivía en ella y sus amigos desde lo ocurrido con faith.

—señorita, tendré que pedirle que nos deje revisar la casa.— expresó el mismo poli. parecía estar a cargo del operativo.

las palabras del hombre la desconcertaron aún más, haciéndola sentir las piernas temblar. ¿qué demonios estaba pasando?

—yo... yo no soy la dueña.— musitó, girándose hacia el interior antes de hablar en tono alto. —um... ¡brian!—

el nombrado se levantó de inmediato al escuchar el tono de voz de la joven y en segundos estuvo al lado de ella, siendo seguido por los demás que estaban en la cocina y por chiméne, sophie y freddie que también aparecían desde el comedor.

la reacción de todos fue muy similar a la de la chica al ver a la policía. el ambiente se volvió denso, pesado y silenciosamente tenso hasta que el oficial dio un pequeño suspiro y un paso hacia delante, mientras volvía a enseñar su placa, mostrando su nombre y rol ante ellos, quienes a diferencia de tania, sí le prestaron atención al grabado: comisario ralph bonan.

—¿usted es brian may?— dijo el hombre, observado al de cabello rizado.

el chico asintió lento y con cautela. —si, señor.—

—tenemos una orden de arresto en contra de roger taylor y nos han han señalado su casa como el lugar más probable donde podría encontrarse.— informó sereno y antes de señalar a tania con su mano. —la señorita aquí presente dice que no está aquí, pero mis hombres y yo tenemos el deber de cerciorarnos completamente.—

el guitarrista tragó duro. sabía que tenía la palabra en nombre de todos sus amigos y el deber de mantener la compostura frente al uniformado a pesar de su evidente preocupación.

𝗰𝗼𝗹𝗼𝗿𝘀 🥀 𝗿𝗼𝗴𝗲𝗿 𝘁𝗮𝘆𝗹𝗼𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora