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Aclaramos que esto es solo un adelanto (porque por aquí aún andamos escribiendo el capítulo) 🤠, pero ni modo disfruten pero no tanto porque lo que se viene son moco y lágrimas, no, mentira, bueno, tal vez si 😉😉😉















La maestra dijo que podíamos tomar uno de los objetos que habían en la mesa para dibujarlo — comentaba la niña mientras se metía un pedazo de pastel a la boca —yo tome unos zapatos cafés con trenzas porque me recuerdan Timothee—se limpio los rastros de crema pastelera de la comisura de sus labios con el antebrazo y siguió —y a mi me gusta mucho Timothee ¿sabes?

La castaña miraba atenta a su sobrina con una sonrisa plazamada en su rostro por cada ocurrencia que soltaba —¿Que Timothee? —se atrevió a preguntar, aunque ya conocía la respuesta.

La niña arrugó el entrecejo y soltó una risita —pues Timothee Chalamet, tía— contestó —obvió.

ah, ya— dijo la mayor teniendo en mente al personaje antes mencionado y soltando un par de suspiros, por obvias razones —su cara parece tallada por los mismo ángeles —hizo una pausa procesando toda la situación —pero ¿no es muy viejito?

Linn solo se encogió de hombros y continuó devorando el pastel de fresas con chocolate. La niña hace un par de horas había soplado su velita número cinco.

Tía y sobrina se encontraban en sentadas bajo la sombra del gran viejo roble sobre una manta de colores, la celebración de cumpleaños transcurría a sólo unos metros frente a ellas, los pequeños invitados corrían de un lado a otro con espadas de madera y capas de tela, algunos tenían dibujado un parches y bigotes en sus regordetes rostros, decían que eran piratas y superheroes espaciales. Por su parte Linn poco le importaba lo que estuvieran jugando los demás niños, ella estaba encantada porque por fin tenía a su tía en carne y hueso frente a ella, el deseo de cumpleaños del año pasado se había cumplido y esperaba que el de este año también.

Que su tío André volviera, le parecía discordante que no estuviera ahí junto ellas, haciendo caras feas para hacerla reír.

Claramente nuestra pequeña niña aún no entendia el concepto de muerte, sólo veía que su tío había dejado de visitarla y que tampoco había venido por ella para llevarla a pasar el fin de semana con él y la tía Mack en algún lugar agradable.

Por otra parte en la mente de Mack rondaba una interrogante que probablemente jamás tendría respuesta ¿si hubiera tenido hijos con André a quien se parecerían? Porque la pequeña rubia frente a ella era la copia exacta del amor de su vida, y eso le partía el corazón en dos, abriendo un poco la herida que no estaba del todo cerrada.


Esta en tercera persona porque considero que era necesario uwu.

No sé, pero estaba escuchando música en aleatorio mientras escribía esto y salto Black de Pearl Jam y pues terminé chillando.

Xoxo
Ares

Unintended (Tobias Forge)Where stories live. Discover now