𝑶 𝒃 𝒔 𝒆 𝒔 𝒊 𝒐́ 𝒏

「OO4 」๑ೃ୭̥

Más de un mes pasó, ya no te ví.

Me carcomía por completo la idea de que algo te pasara, no sabía si estabas bien o simplemente no podía cruzarte por mi camino de alguna razón.

Es mi culpa, lo sé. Perfectamente lo sé.

Fue un noche preciosa, pude verlo ahí saliendo de ese bar a tientas de una mujer que claramente no eras tú. Sonreía mientras jugueteando se iban a otro lugar.

Debo confesar que estaba muy molesto por lo que ví, ¿Cómo podía ser tan idiota? Teniéndote a tí, tu amor, tus caricias y tu corazón se atreve a engañarte.

La sangre me hervía, mi mentón dolía de tanta presión que estaba ejerciendo en el.

Tenía lo que más anhelaba y se dispone dejarte de lado por una mujer como esa, no lo entiendo. El no te ama.

Mientras tú estás esforzándote por dar lo mejor de ti él solo puede lanzar todo por la borda sin importarle lo que llegarás al sentir semejante traición, no lo permití.

Yo sé que este momento estás llorando desconsolada por su muerte, sé que es mi culpa que no puedas verlo nunca más.

Se la rabia que sentiste al ver esas imágenes del engaño y ahora no puedes con esa duda que te está carcomiendo tus entrañas.

Entre la espada y la pared, ya no sabes que sentir. Solo te quedó conservar el recuerdo de lo que fue ese amor que aunque no haya sido bien correspondido tu corazón no te deja olvidarlo o no sentir al menos algo de pesar por su muerte.