Capítulo 6: Aprender a quererte.

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Nora

Cinco germe no te vas.

Fue una locura decir estás palabras porque él se las había tomando muy en serio. Tanto así que me habia devorado por completo la boca y poco faltaba para tenerlo sobre mi, dándome penetraciones fuertes.

Pero la voz de mi padre me puso alerta.

-¡Tienes que irte! -exclame hacia Aiden y este negó con la cabeza -Maldición, tienes que irte.

-El solo es tu jefe. No tiene que meterse en tu vida -lo mire a los ojos y negué.

La voz de mi padre se escuchaba cada vez más cerca de la habitación. Y creo que me daría un paro cardíaco porque mi corazón latía desbocado como si hubiera corrido en un maratón.

-Tienes que irte, Aiden. Te prometo que en unas horas te busco -él se levantó de la cama y se coloco justa al frente de mi. Llevo sus labios a hacía los míos y me beso por un corto tiempo.

Aiden abrazo mi cintura con una de sus manos y para mi fue imposible no llevar mi mano a su cabello.

-En unas horas paso por tí, Xenia. -los vellos de mi cuerpo se erizaron al escucharlo mencionar es nombre.

Sabía que eso me traería problemas, presentía que por esa mentira lo perdería pero lo podía revelar quién era. Todavía no era el tiempo, ni el momento indicado. Porque faltaban muchas cosas por pasar y por vivir.

-Lo que tu quieras pero vete.. -lo vi sonreír. Aiden volvió a dejar un beso sobre mis labios.

Si él sigue besándome de esa manera me acostumbrare y luego no todo será un completo caos.

Aiden se alejó de mi a paso rápido. Abrió la venta de mi habitación y sin dudarlo se lanzó por ella. Aiden Sanducetti estaba loco, con eso lo había comprobado.

Corrí a ver si se había matado por lanzarse por la ventana de mi habitación, pero respiré am verlo correr hacia su auto.

-Nora -escuchar mi nombre me hizo reaccionar de mala manera. Así que lance una fuerte patada hacia una de sus piernas, el gran gritó que salió de ella boca e mi padre me hizo llevar unas de mis manos a la boca.

Por Dios es que este hombre se empeña en que lo maltrate.

-Padre -trato de acercarme a él, pero este se aleja de mi.

-Eres un peligro andante Nora. En cada oportunidad que tienes te la ingenias para matarme -rode los ojos al escuchar esas palabras y trate de acercarme a en otra vez, pero él retrocedió y para su mala suerte se tropezó con una pequeña butaca que utilizaba para maquillarme y cayo de culo. -Te pido de favor que no te acerques a mi, si vas a atacarme. Porque ya tuve bastante de ti, representas un gran peligro para mi vida, Nora.

Rodé los ojos mientras observaba como se marchaba cojeando.

¿Qué culpa tengo yo de que él se viva metiendo en mi camino?

Mi teléfono vibra en mis bolsillos y no dudo en tomarlo en mis manos.

-¿Hola? -hable y cuando escuche las palabras de la persona al otro lado maldije internamente.

-Ya se como puedes saldar la deuda que tienes conmigo, chica muerte.. -hice una pausa y Clara siguió hablando -Pues resulta que tengo un turno de trabajo de camarera en un restaurante, así que tú irás por mi. Mientras yo me voy s bailar a algún bar con un sexi hombre.

El Rey Del Dragueo©® (Completa)Where stories live. Discover now