Capítulo 12 "Nuestra casa"

Start from the beginning
                                    

—¿Me estás diciendo que pase de mi sobrino o sobrina?

—No, te estoy diciendo que no te vengas el lunes para cuidarme, si no cuando nazca. Tu hermano ya me cuida, no necesito que tú también me cuides.

—El lunes se inaugura el hotel.

—Pues te vienes por eso, no por mí.

—¿Me lo dices en serio?

—Luna te necesita más que yo.

—Luna tiene a su madre.

—Y yo a mi marido. No te enfades. Ella necesita un padre, tu sobrino ya tiene uno.

—Pero cualquier cosa, me llamas. Eso no va a cambiar.

—Si pasa algo, te llamo.

—De todas formas el lunes iré para inaugurar el hotel y me quedo por allí hasta el cumpleaños de Abril.

—Tu hermano me debe 10 pavos.

—¿Habéis apostado?

—Él decía que no ibas a ir y yo que sí. Abril te importa mucho.

Y tanto. Mucho más de lo que tú sabes.

—Os voy a matar, pero os quiero — y le colgué —

ABRIL

—Me vas a hacer una fiesta sorpresa.

—No te vas a esperar quien viene.

—Mis amigos, ¿no? Es mi cumpleaños.

Con Jordi he quedado como amigos, aunque sé que él quiere algo más. Así que dudo que venga.

—Cariño, ¿le ha salido buena la cena a tu novio? — dijo mi madre cambiando de tema —

—Tú sabes algo.

—¿Recogéis la cocina vosotros? Me duele la cabeza. — dijo mi madre ignorándome —

—Si mami, no te preocupes.

Mi madre se tomó una pastilla y se acostó, yo me quedé recogiendo la cocina con Darío.

—Bueno, ya está todo. Vamos arriba. — subimos para tumbarnos en la cama —

—Buenas noches pequeña. — me dijo después de besarme —

A la mañana siguiente me desperté y él seguía a mi lado. Hoy no había bajado antes para hacerme el desayuno.

—¿Hoy no se desayuna? — dije tras darle un beso —.

El abrió los ojos y me devolvió el beso.

—¡Mierda! ¡Se me había olvidado!

—No te preocupes, por un día que no lo hagas no pasa nada.

—¡Pero quería hacértelo!

—Me gusta más despertarme a tu lado. Mi madre habrá hecho algo. Ven, vamos a bajar.

Le di un beso, la mano y bajamos a la cocina. Mi madre ya estaba allí.

—Perdón por no bajar esta mañana, me quedé dormido. — le dijo Darío a mi madre —

—No pasa nada Darío, solo ha sido un día. Ahí tenéis pan — nos dijo señalando a la encimera —.

—Mami, ¿estás mejor?

—Algo mejor.

Pero yo seguía notando a Darío con una cara rara.

—Amor, que no pasa nada. No te preocupes. Por un día que tengamos un desayuno normal no va a pasar nada. En serio — le dije metiendo el pan a la tostadora —.

Una vida a tu lado (2) ✔️Where stories live. Discover now