­Capítulo Tres: Lluvia

Comenzar desde el principio
                                    

—¿De qué estás hablando? —Yoora cuestionó entre dientes, sus ojos moviéndose y tratando de hacerle retroceder.

—¿Club de jazz? —Baekhyun preguntó. La parte sensata le pedía negar con la cabeza, se supone que no debía alargar esto, su intervención requería de seguir una mentira; la parte curiosa estaba en shock.

¿Yoora era dueña de un club? ¿Y los estudios en leyes? ¿Ella también dejó su carrera?

—Baekhyun debe tener cosas más importantes por las cuales preocuparse —la susodicha rebatió.

—Sí, un club de jazz —el mayor ignoró la excusa—. Se llama After Nine y está en Gangnam-gu.

—¿After Nine? —Los ojos de Baekhyun se ampliaron.

—¿Lo conoces? —Yoora se dirigió al menor esta vez, sus orbes imitando a los ajenos por la sorpresa.

—¿Quién no lo conoce? —Baekhyun rodó los ojos, aclarando su garganta y recomponiéndose al notar el ceño fruncido que provocó—. Quiero decir, trabajé en una disquera por unos años, mis jefes a veces hacían reuniones ahí, algunos de los talentos lo frecuentaban, es popular.

—Te lo dije —KyungHo infló el pecho con orgullo—. Nuestro negocio ayuda a los cazatalentos, estoy seguro de que obtendríamos más atención y publicaciones en blogs si Baekhyun se presenta, es bastante famoso en Instagram, atraeríamos a los fans del pop.

—No creo...

—¡Pero piénsalo! —Su esposo la interrumpió—. Además, te dio gusto volverlo a ver, si él asiste al club podrán reunirse por más tiempo para ponerse al día, ¿no lo crees?

La de cabellos negros apretó los labios. ¿En qué momento su mentira se volvió una bola de nieve? Iniciando por un pretexto tonto, uno que tenía la intención de alargar una posible futura sorpresa que le daría a su marido, y ahora estaba ahí: entrando a un callejón, casi acorralada entre decir la verdad que le dejaría un mal sabor de boca pero que la liberaría, o seguir avanzando y aceptar el hecho de que ése ser indeseable, era el mismo tipo de Instagram que su esposo mencionó como su cantante favorito en ascenso.

—Si para él está bien...

Baekhyun tragó saliva por la respuesta, ¿ese era un pase libre para aceptarlo o no? Si bien la presencia de Yoora no era algo que deseara a futuro, desaprovechar la oportunidad sonaba cómo un error.

¿Hace cuánto que se presentó frente a una multitud? ¿Siete? ¿Ocho años?, ¿eran menos o más? ¿Importaba? El ahora asistente podría tener una audiencia amplia, pero cantar solo para su pantalla del móvil era muy distinto a hacerlo para gente que reservaba mesas en un sitio exclusivo.

El viaje concluyó en silencio, Dongjak-gu no estaba lejos del supermercado que frecuentaba, pero el nada fluido tráfico lo arruinó. Pese a todo, Baekhyun no estaba tan arrepentido de caer en ese incómodo trayecto, cargar sus compras de la semana habría sido un horror en el subterráneo, o peor aún, pagar el taxi le habría impedido darse algunos caprichos con comida rápida.

Agradeció al sentir que el auto se detenía frente a su edificio, no alargó la despedida y tomando con fuerza las asas de las grandes bolsas de papel, intentó hacer una salida rápida. Baekhyun dio una sonrisa y venia para el hombre mayor, haciendo lo mismo para la mujer que se le quedó mirando.

Tan pronto como la puerta trasera se cerraba, Yoora miró al conductor.

—Espera aquí, hay algo que debo decirle, es sobre ya sabes... su padre —ella susurró al final, saliendo del vehículo al obtener un asentimiento de aprobación.

[EXO] Lluvia de estrellas ✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora