Sasuke En El Pasado [En Pausa]

cap 54

—¿Que dices, Tsunade?— dijo Jiraiya sin poder creerlo

—tal como escuchaste. Naruto huyó de konoha— dijo Tsunade suspirando resignada

—me tienes que estar jodiendo ¿No? Apenas llegué a la aldea! ¿Como es que el mocoso huyó?— dijo Jiraiya preocupado

—no lo se ¿Si? Se fue con el Uchiha... seguramente— dijo la mujer apretando la mandíbula, se sentía impotente, inútil, ¿Como no pudo proteger a Naruto?

—eso significa que también lo está con...— dijo Jiraiya con seriedad, Tsunade asintió

—orochimaru— dijeron al unísono, Jiraiya suspiro pesadamente

—la última vez que lo vi, fue una situación muy extraña...— dijo el albino recordando aquel horrible momento donde lo encontró mientras iba de paso en el bosque hacia algún otro pueblo, un poco más y sería demasiado tarde

—¿Cuando fue la última vez que lo viste? ¿Porque no lo trajiste de vuelta?— dijo Tsunade exaltada, pues no habían logrado descubrir la forma en que el sannin de las serpientes había huido de Konoha en aquel estado, que al parecer, le impedía usar sus habilidades como ninja

—...— Jiraiya lo pensó un poco, decidido a contar su experiencia mas desde su punto de vista —pues...—

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Flashback sin jutsu

Jiraiya iba caminando tranquilamente a través del bosque, comiendo un onigiri que tenía preparado con anticipación

En su rostro pegaba la leve y fresca brisa, la paz del bosque lo llenaba por completo y lo hacían sentir tranquilo

Todo iba bien, hasta que escucho un leve grito de ayuda, tenía un mal presentimiento. Sin más, corrió en la dirección deonde había escuchado aquello, era una cueva, entro y se encontró con una escena perturbadora. Su sangre hervía en rabia a la vez que la preocupación se instalaba en su pecho

Sin pensarlo dos veces, creo un rasengan y corrió hacia el hombre que aprisionaba a un sorprendentemente asustado orochimaru. Encajo aquel golpe en sus costillas enviándolo hasta la pared de la cueva

—tu!...— dijo aquel desconocido luego de toser sangre cayo al suelo, sostuvo con dolor el lugar afectado levantándose con dificultad

Jiraiya estaba más que molesto

—¿Que crees que haces?— dijo escupiendo veneno en cada palabra, sus ojos desbordaban de furia. Se acercó poco a poco, con un aura amenazante, Jiraiya estaba listo para asesinarlo

—te arrepentirás imbecil!— dijo la persona, aunque parecía que iba a atacar a Jiraiya, simplemente huyó cobardemente

Jiraiya suspiro molesto y se acercó a él atónito Orochimaru, quien empezaba a llorar de felicidad al parecer

—¿Estas bien? ¿No te hizo nada?— pregunto Jiraiya con preocupación. Se agachó a la altura del contrario y reviso que estuviese bien, notando un golpe en su mejilla y un asqueroso chupetón en su cuello. Se sintió molesto por esto

—n-nada grave...en serio, gracias— Dijo Orochimaru cubriendo su rostro con sus manos, aunque fácilmente Jiraiya podía saber que tenía el rostro lleno de lágrimas

—ven, salgamos de este lugar— dijo Jiraiya liberando la pierna encadenada del azabache, sin vergüenza alguna acomodo la ropa de Orochimaru y amarró de nuevo aquella cuerda extraña. Sin previo aviso, cargo a Orochimaru como princesa y lo llevo fuera de la cueva

—ya sueltame!— grito bastante avergonzado el azabache, Jiraiya lo miro confundido por su actitud y mejillas enrojecidas

Suspiro derrotado y dejó con cuidado a Orochimaru de pie en el suelo, este no se atrevió a mirarlo al rostro

—gracias por salvarme...— murmuró apenas audible, jiraiya seguía confundido, pues el contrario no era de los que agradecía. Es más, hace rato que el contrario habría de intentar asesinarlo sin éxito pero esta vez no sucedió como en la mayoría de sus encuentros. Actuaba extraño

—yo...— iba a decir Jiraiya, antes de darse cuenta que Orochimaru corría lejos, dejándolo embobado, en mitad del bosque con miles de preguntas además de él comportamiento extraño del azabache

Fin jutsu sin flashback xd

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—¿...que?— murmuró la rubia con los ojos bien abiertos, mirando con horror a un Jiraiya con la mirada baja y los puños apretados con fuerza —dices que...¿Orochimaru estuvo p-por ser vio...lado?— dijo sintiendo sus ojos humedecerse, cubrió su boca con ambas manos, sentía querer vomitar

Jiraiya solo asintió, recordando la repulsiva silueta del desconocido que intento tal cosa hacia el azabache. Sintió su corazón apretarse, tal como lo sentía Tsunade al enterarse de aquello

—no...esto no es posible— pensó Tsunade con resignación —el es muy fuerte ¿No? Pudo haberse defendido...— pensó pero llegó a su mente nuevamente lo que descubrió de Orochimaru y gracias a la información del Uchiha

Orochimaru estaba drogado, descubriendo que el efecto era demasiado fuerte, tanto que impedía a él sannin de las serpientes utilizar sus habilidades de ninja y pensar con claridad, tenía su personalidad Completamente en desorden. No era él mismo

Fue como si un balde de agua fría cayera en sí misma

—es cierto...no pudo haberlo hecho. Soy tan inútil como hokage— pensó Tsunade liberando sus lagrimas al fin, llena de frustración y culpa —¿Por que? ¿Por que todo tiene que ir tan mal?— pensó, queriendo emborracharse y no volver a la sobriedad nunca más

Pues todo iba de mal en peor, con todas las situaciones que se daban. Primero Sasuke y todo lo que tenía que ver con sus desastres y huida, después Naruto con su traición, los viejos del consejo presionandola, los exámenes chunnin que el kazekage había abandonado, ¿Que tan mal podría irme en la vida? Solo quería mandar todo a la mierda e irse con Shizune a beber y apostar, como en los viejos tiempos

Jiraiya notaba la gran carga que la rubia llevaba, se veía muy abatida. Suspiro con tristeza y decidió que lo mejor sería marcharse de la oficina, pues se sentía fuera de lugar el tener que consolarla

Al salir se encontró con shizune por el pasillo, dirigiéndose a la oficina del Hokage

—por favor, cuídala...necesita a alguien justo ahora a su lado— dijo Jiraiya de repente, Shizune se detuvo detrás de él y volteo a verlo confundida. Jiraiya siguió avanzando dándole la espalda a la asistente de Tsunade

—¿Que quiso decir con eso?— pensó por un momento antes de seguir su camino a la oficina. Entro sin tocar, pues la puerta estaba entrecerrada

Al entrar fijo su vista en el escritorio, donde Tsunade tenía apoyada la cabeza, con sus ojos cerrados y marcas de lágrimas en sus mejillas, en su rostro se notaba la gran tristeza y frustración que sentía. Shizune sonrió levemente, mirando con lástima a la Hokage

—deberia descansar— pensó Shizune, con esfuerzo cargo a la rubia y la recostó el el sofá de la oficina

Ahora tendría que hacer el trabajo de papeleo ella misma