♤ Capitulo VI ♤

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PRIMERA VEZ (Parte II)

-¿Estas libre esta noche?- susurré en su oído y noté como se tensaba.

Respondió afirmativamente moviendo la cabeza y volteó, se sorprendió al verme, y a pesar de que llevaba maquillaje, note como se ruborizaba, en ese momento supe que ella no era como las demás, no entendía como dio conmigo, no era de mi clase, eso se le notaba, era una chica sencilla, común y muy hermosa. Le tendí mi brazo caballerosamente y lo tomó, sentí el temblor de su mano. La dirigi al elevador, una vez que entramos la mire de reojo, ella miraba el suelo, estaba más que nerviosa, seguro era la primera vez en su vida que hacia algo así, ¿Por qué lo estaría haciendo?

Caminamos por el pasillo hasta la habitación, le cedí el paso y entre destrás de ella encendiendo la luz.

-¿Cómo me contactaste?- pregunte inusualmente, pero desde la llamada todo habia sido un poco extraño.

-Una...amiga me dio tu número- respondió no muy segura, no supe si creerle.

-¿Te explico las reglas?-inquirí aunque adivinaba la respuesta.

-No...solo me dijo la clave-contesto girándose.

-Bien, regla número uno: no nombres, no me dirás el tuyo ni yo te daré el mío;regla número dos: no preguntas personales, nada que nos puda dar indicios de quienes somos en realidad, ¿entendido?- expliqué minuciosamente pero como estaba nerviosa decidí guardarme la tercera regla para después.

-Si, no nombres, no preguntas personales.

Me acerque a ella y le quité el abrigo, comencé a acariciarle suavemente uno de los brazos con el dorso de mi mano, dándole confianza. Cerró los ojos y entonces acaricié su otro brazo con mis dedos, veia como subía y bajaba su pecho por su acelerada respiración. La tomé por la cintura para después besar su cuello de a poco, ella coloco sus manos sobre mi torso y las subió hasta mi cuello, un fuerte suspiro se le escapo en tanto yo deslizaba mis manos hasta encontrar el cierre de su verstido que fui bajando lentamente, acariciando su piel tersa. Su aroma era exquisito, subi dándole besos cortos en su mentón y la bese delicadamente, pero ella me respondió un tanto desesperada rosando su lengua con la mía. Su sabor era único.

Sentí como me quito el saco y comenzó a desabrochar mi camisa mientras yo bajaba su vestido. Ella separó sus manos para terminar de quitárselo por completo, con nuestras bocas unidas, después me quitó la camisa y la tiró al suelo. Rompí el beso para colocar mis labios sobre sus hombros y besarlos al mismo tiempo que desabrochaba su sostén, cuando la liberé de él, besé uno de sus senos suavemente, succionando su pezón en cuanto acariciba el otro, ella tenía sus dedos entre mis cabellos y jadeaba con cada toque.

Después fui subiendo a su cuello hasta besarla en los labios más apasionadamente, haciendola caminar hacia la cama. Una vez ahí, la coloque y me subí sobre ella, dispuesto a que disfrutara como quizá nunca antes. Nuevamente bese su cuello, presionándolo ligeramente con mis labios, luego baje por en medio de su senos, pase por su abdomen y me detuve en su ombligo en tanto sus manos bajaban su bikini para dejarla completamente desnuda.

Sus gemidos eran más intensos y de su boca escapo un grito ahogado cuando sintió mi lengua en su intimidad, la fui recorriendo, saboreándola, concentrado en hacerla vibrar, mi lengua se abría paso entre sus pliegues. Cuando sentí que estaba a punto de llegar sustituí mi lengua por dos dedos y la mire cuando llego al orgasmo. Tenía los ojos cerrados y apretaba el endredón.

Me levante para quitarme lo que me quedaba de ropa, estaba demasiado excitado y necesitaba con urgencia estar dentro de su cuerpo. Me puse el condón y camine de vuelta a la cama, me tendí sobre ella y fui deslizando mis dedos por sus piernas hasta llegar a la pelvis que fui apretando suavemente hasta que encontré el punto exacto.

Abrí sus piernas dándome la bienvenida a la gloria de su cuerpo, así que entre en ella y el gemido no se hizo esperar al sentirme, comencé a comerme sus senos alternadamente mientras ella me sujetaba fuertemente por la espalda y yo me movía constante pero lento, prolongando el momento, sus fuertes gemidos me indicaban como lo estaba disfrutando y esa era una razón más para que yo lo disfrutara. Sentí como tensaba los músculos de su intimidad, aprisionando más mi miembro para lograr un roce más exquisito, entonces puse mis manos sobre la cama para tomar impulso y moverme con más rapidez en tanto sentía sus manos recorrer mi espalda.

La expresión de placer en su rostro era incomparable, las gotas de sudor en su frente brillaban y se mordía los labios sin quitarme la mirada, suplicaba por más con la voz entre cortada y yo fui aumentando paulatinamente la velocidad de mis movimientos hasta que ya no podía controlarme más y se volvieron delirantes, ansiosos para lograr aquel maravilloso éxtasis que alcance instantes antes de ella, que me apretó la espalda mientras su cuerpo parecía convulsionarse. Me deje caer sobre ella, rendido y satisfecho, después me acosté a su lado.

-¿Te vas ya?- preguntó cuando me vio levantarme de la cama.

-Si, pero tú puedes quedarte, la habitación ya esta pagada- respondí antes de entrar al baño.

-Espera...tú...- exclamó y supe que era el momento de decirle la regla que faltaba.

-Regla número tres:no lazos afectivos.

Abrí la regadera, mientras caía el agua me retiré el condón y lo tire en el bote de basura. Me metí a ducharme, esta experiencia había sido diferente y desconcertante, tenía muchas preguntas en mi cabeza por primera vez. Todo en ella era diferente, su forma de entregarse, sus palabras, me dio la impresión que no habia estado con muchos hombres en intimidad y lo que me inquietaba era saber la forma en que ella había dado con esta sociedad. Salí de la ducha, me seque y salí con una toalla enredada en la cintura.

La ví acostada boca abajo, abrazando la almohada. Tome mi ropa y me vestí, me acerque a la cama y la mire unos segundos, dormía profundamente, su rostro lucia sereno, pacifico, pero de pronto frunció su ceño.

-Si, ya sé que nunca tienes tiempo-exclamó dormida.

Me pregunte con quien estaría soñando y salí de la habitación.

Al día siguiente fui a la oficina por la mañana y por la tarde fui a visitar a Katy que estaba muy contenta viendo televisión en la enorme pantalla plana de su habitación. Cuando salí de ahí, Mérida me llamo, estaba llorando desesperada, así que de inmediato subí a mi auto y me dirigí a su apartamento. Al llegar apague el otro celular, mi amiga estaba primero antes que cualquier noche de pasión. En cuanto me abrió se lanzo a mis brazos.

-¿Qué pasó?-pregunte preocupado cerrando la puerta.

-Isaac se fue, solo me dejo una nota-apenas logro responder entre el llanto intenso.

-Calmate, ese infeliz no merece que estés así, te hizo un favor al irse.

-Es que eso no es todo, acaban de entregarme el reporte y si me engañaba.

-Maldito, pero te juro que esto no se va a quedar así, lo voy a buscar para que se arrepienta.

La lleve al sillón y ahi nos sentamos, la seguí abrazando mientras ella continuaba llorando, en la mesa de centro vi que tenía un folder abierto con muchas fotos y papeles, tome una y mis ojos se abrieron como platos, no puedo creer con quien lo han descubierto besandose al salir de un hotel, no podía ser cierto.

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⏰ Last updated: Jul 31, 2022 ⏰

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Ardiente Tentación ○Nuevas Reglas○ |JELSA|Where stories live. Discover now