Castigo a los chicos

396 9 8
                                    

Las chicas nos habían ganado el concurso de eructos. No solo era humillante que dos chicas nos ganaran en algo tan masculino, si no que ahora tenían que jalarnos los calzones como castigo por perder.

"Ahora si, dense la vuelta." Nos dijo mi hermana Ana mientras Karla se ría.

Nos volteamos resignados. Las chicas se nos acercaron y metieron sus delicadas y frías manos en nuestros pantalones por la parte trasera. Tomaron firmemente el elástico de nuestros calzoncillos y los levantaron un poquito solo para sostenerse mejor.

"Lindos boxers, Roberto." Dijo Ana a mi amigo, quien había elegido ese día para usar sus boxers de corazones.

"¡Solo terminen de una vez!" Gritó mi amigo enojado y avergonzado.

"Tus trusitas no están mal tampoco, Tom." Dijo Karla mientras sujetaba mi calzoncito purpura. No dije nada, solo tragué en seco y me sonrojé.

"Bueno, Karla. Espero que estés lista. Ustedes también deben de estarlo chicos." Ellas rieron y nosotros solo cerramos los ojos y nuestros puños, esperando el dolor.

"Uno, dos, tres... Calzón chino!" Gritaron ambas antes de levantar nuestra ropa interior por los aires, lastimando nuestros traseros con la tela y apretando nuestros testículos al mismo tiempo. Roberto y yo nos retorcíamos de dolor y pusimos nuestras manos en nuestras partes privadas pero nada de eso detuvo el dolor tan grande que nos impactaba.

"Que divertido es hacer calzón chino después de tanto tiempo!" Exclamó mi hermana, quien no jalaba las trusas de nadie desde hace años, ahora se encontraba aplicando el castigo a mi amigo, quien solo se quejaba y cerraba las piernas para aguantar el dolor.

"Parece que estas trusas están a punto de romperse." Comentó Karla mientras la tela de mis interiores comenzaba a rasgarse de manera audible.

"Duele mucho!" Dije conmocionado.

"Eso les pasa por retar a dos chicas tan superiores como nosotras, chicos." Dijo como si fuera su deber hacernos esto. "Karla, creo que ya sufrieron mucho. Que sean turbo."

"¿Turbo?" Preguntó Karla.

"¡Si! ¡A romper calzoncillitos!" Le respondió Ana, quien jalo fuertemente y rompió el boxer de Roberto, sacándoselo del short sin problema. Él solo gimió y cayó al piso adolorido. Ana soltó su boxer y se lo puso en la cara. "Toma eso."

Karla miró esa escena y jaló también con fuerza, mi trusa salió disparada de mis pantalones y solo pude hacer lo mismo que Roberto, nos veíamos patéticos. "Que linda trusa. Una lástima que sea barata." dijo Karla antes de soltar otra de sus pequeñas risitas siendo acompañada por Ana. Las muchachas pusieron sus brazos sobre sus hombros y se fueron burlándose de nosotros. Los chicos nos quedamos en el piso, gimiendo y sin calzoncillos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 26, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Karla, la amiga de mi hermana.Where stories live. Discover now