V E I N T E

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En minutos Hoseok estaba debajo de mí, ambos besándonos como si el fin del mundo fuera pronto.

Mis manos estaban firmes en su cintura y las suyas estaban por mi cuello alborotado mi cabello suavemente.

—Te deseo, Jung.

Hoseok gimió, tome el control de nuevo, mientras quitaba su playera.

Comenzaba a bajar mis besos por su cuello, Hoseok arqueo su espalda, mientras mis manos daban caricias en su abdomen, sus manos hicieron contacto con mi piel.

Y en segundos, ambos estábamos piel con piel. Sus labios estaban rojos e hinchados. Su respiración errática, su olor intensificándose por el pasar de los minutos.

—Te... Va a doler... Un poco —susurré sobre sus labios y él asintió.

Me posicioné en su entrada y entre poco a poco, él gimió fuertemente y arqueo su espalda.

Pasaron unos segundos antes de que Hoseok comenzará a mover sus caderas.

Comencé a moverme lentamente dentro y fuera de él, comenzando con movimientos lentos y no tan bruscos.

Pero la realidad es que el deseo es más poderoso de lo que parece.

Así como pasaban los minutos, comenzaba a moverme más rápido, más fuerte.

Y Hoseok solo me regalaba la dulce melodía de sus gemidos.

—Ah~

Sus manos formaron puños tomando las sábanas, yo alce un poco sus caderas para enterrarme aún más profundo en él, me incliné un poco sin dejar de moverme mientras volvía a besar sus labios en un beso lleno de pasión y deseo.

Y entonces ocurrió. Su cuello estaba expuesto.

Giré mi mirada y seguí entrando y saliendo de él a un ritmo donde los dos nos sentíamos llenos de placer.

El nudo se formó, mientras los dos volvíamos a escuchar solo nuestras respiraciones, me quedé dentro de él unos segundos mientras quitaba todos sus cabellos de su frente y colocaba mi cabeza en medio de su cuello y hombro.

Su olor llamándome cada vez más.

—Hoseok...

—¿Mh? —dijo mientras pasaba su mano por la parte de atrás de mi cabeza, acariciando mi cabello.

—¿Puedo? —pregunté tocando la zona con mis dedos.

Hoseok abrió los ojos y paró su caricia en mis cabellos.

—Está bien... —alejé mi mano y seguí recargado de la misma manera —no es necesario que...

—Hazlo.

Su respuesta me sorprendió, él giró su cabeza para verme y me dio total aprobación, yo sonreí de lado antes de enderezarme de nuevo.

—Te puede doler un poco.

—Puedo aguantar.

Mis colmillos salieron tan pronto me acerqué al cuello. Enterré mis dientes en la zona y después lamí para aliviar el dolor, después dejé un beso y lo abrace.

—Ahora sí que eres mío, Hoseok.

—Tuyo.

Salí de él y me acosté a un lado suyo, cubriéndolo con la sabana. Pase mi mano por sus mejillas sonrojada y sonreí.

—Puedo sentir como tu omega salta de alegría...mi alfa está igual.

—Te amo, Tae.

Yo sonreí y lo bese lentamente en los labios.

Lo mire a los ojos antes de pegarme a él y abrazarlo fuertemente por la espalda.

—Yo también te amo mi Hobi.

Hoseok sonrió y enterró su rostro en mi pecho, yo acaricie su espalda con mi mano, subiendo y volviendo a bajar continuamente hasta que se quedó dormido.

—En serio te amo, Hobi. Más que nada en el mundo.

Seguí acariciando su espalda continuamente cubriéndolo con mi cuerpo, su respiración estaba más tranquila y su olor se había neutralizado bastante.

—Sería bueno que supieras que planeo hacerte feliz durante el resto de mi vida.

¡Te acepto! Vhope [omegaverse]Kde žijí příběhy. Začni objevovat