¡T-tendre dragoncitos! (izuku x Ryukyuu)

capitulo 18: parque de diversiones

Izuku, Inko y Ryukyuu volvían a casa de los peliverdes, las mujeres hablaban con bastante tranquilidad cosa que sorprendía al peliverde pues se podían tomar tan normal ESA situación.

Inko: bueno, lo sentimos, no pensé que katsuki Hiba a ser tan...

Ryukyuu: ¿Idiota?

Inko: si, exacto

Ryukyuu: *suspiro* al menos mitsuki me cayó bien, y su esposo cocina rico

Inko: je, eso seguro ¿Vas a quedarte un rato en nuestra casa?

Ryukyuu:*sonriendo* justo te lo Hiba a pedir

Inko: tu no te hagas problemas, solo no se pongan demaciado románticos porque las paredes parecen de papel

Ryukyuu: ay, que desconfiada suegrita, los nietos te los vamos a dar después

Inko: si, si, ya te quiero ver avisándole a mi bebé si estás embarazada, se desmayara seguro

Izuku:*avergonzado* ¡Hey!

Ryukyuu: umm, tampoco lo descarto

Así finalmente habían llegado a la residencia Midoriya, izuku se dirigió rápidamente al baño dejando a las mujeres hablando de algún chisme sin mucha importancia, mientras que Izuku...

El estaba un poco nervioso la imagen de la sangre goteando en las garras de Ryukyuu no salían de su cabeza y la...sonrisa de satisfacción que puso después, ella no era una sádica ni tampoco una especie de psicópata, el lo sabía.

Solo que bueno... simplemente fue un malentendido, ella quizo protegerlo de eso y no midió las consecuencias, pero realmentente ¿Era necesaria llegar a ese punto? Izuku empezó a susurrar mientras se limpiaba la cara.

Se miro a si mismo al espejo por un momento, debía encarar la situación, su novia era una heroína, y los héroes usan  violencia para proteger a otra personas, esto no era nada nuevo solamente debía respirar profundo y calmarse.

Pero justo cuando Izuku termino de pensar eso los gritos de katsuki volvieron a su mente...en verdad fueron muy desgarradores y para que alguien tan orgulloso grite así, debió doler y mucho. El peliverde dió un pequeño salto cuando la puerta del baño fue tocada, claro, había dejado sola a su novia con su madre, olvidó ese pequeño detalle

Inko: hey hijo ¿Estás bien? Llevas ya un rato ahí

Izuku: S-si ya salgo

El peliverde menor salió algo nervioso del baño encontrandose con su madre, está le reviso un poco más la cara, probablemente viendo si la nariz de Izuku ya estaba mejor, por suerte su tabique estaba intacto así que no debería haber mayor problema.

Izuku: eh...¿Todo bien?

Inko: claro *abrazándolo* siento que hayas pasado por eso

Izuku: e-esta bien...solo...estoy bien

Inko:*divertida* ok, tu dragoncita te espera en tu  habitación para consolarte, pero yo "casualmente" tengo que salir, adioooooos

Izuku: eh, que te vaya bien oka-san *tragando saliva*

El joven cuando quedó solo miro hacia el piso por unos segundos, simplemente pensando en nada, luego se movió hacia su cuarto y al abrir la puerta encontró a la rubia investigando su habitación, está mostraba su sonrisa de dientes afilados mientras tenía un cuaderno en su mano.

Izuku la miraba con una mezcla de vergüenza y nerviosismo, realmente esto era todo lo que el hubiera deseado hace unos meses, una heroína profesional en su habitación, que encima lo ama...aunque seguía siendo algo vergonzoso que su fanatismo hacia los héroes se note tanto en su cuarto